Continúan las malas noticias en el Granada CF. Después de la dura derrota ante el Real Madrid (1-4) el pasado domingo, los nazaríes suman unos nuevos contratiempos que ponen en jaque el estado de la plantilla de cara a los próximo enfrentamientos.

Víctor Díaz, que fue sustituido en el último partido debido a unas molestias, sufre una lesión fibrilar en el isquiosural derecho, que las últimas pruebas han determinado que su evolución marcará su disponibilidad. 

Con la baja del capitán y Domingos Duarte, el cuadro de Robert Moreno tan solo cuenta con Luis Abram y Germán Sánchez como centrales, lo que deja a la zaga defensiva en cuadro antes de visitar San Mamés este viernes, donde se medirá contra el Athletic Club. El canterano Raúl Torrente es el otro central con el que podría contar Robert Moreno.

Por otro lado, una de las sorpresas que ha figurado en el parte médico ha sido la presencia de Isma Ruiz. Según el club granadino, el de Gójar tiene un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha que, como reza el escrito, es fruto de "un contacto en una acción con un compañero en el entrenamiento del lunes".

El canterano, que se acababa de recuperar de su rotura parcial del ligamento cruzado posterior de la rodilla derecha en un tiempo récord, tendrá que volver a ver parada su trayectoria futbolística, dependiendo todo "de su evolución".

Con estas bajas -sumadas a las de Domingos Duarte y Luis Milla-, el plantel ha completado este martes la primera de las sesiones enfocadas a preparar la visita al Athletic Club del viernes.

El equipo dispondrá de dos entrenamientos más para trabajar los detalles de cara al próximo partido que, pese a todo, parece ser vital para el devenir del Granada CF ya que, en caso de vencer, cogería una ventaja necesaria con los puestos de descenso, donde no se quiere ver el cuadro a final de la campaña.