El Ramón Sánchez-Pizjuán presenciaba una de las dos finales que el Sevilla tenía para seguir en Champions League. Un partido que había que ganar sí o sí. El Sevilla FC se enfrentaba al VFL Wolfsburgo en casa. En su templo. Por ello, necesitaba el apoyo de su gente, la cual no falló. Antes de salir los jugadores, cuando las luces se apagaron, el estadio de Nervión rugió con el himno del centenario. Entre gritos de su gente alentando, los jugadores de Lopetegui salieron al terreno de juego. 

El conjunto hispalense salió a por todas. Nada más comenzar el Sevilla atacó por la banda de Acuña quien buscaba al Papu, pero Lacroix envió a córner. El saque de esquina concluyó con un golpeo del Papu Gómezque acabó intercedido por la zaga del Wolfsburgo. Buen comienzo del Sevilla que disfrutó de otra ocasión minutos después. Otro saque de esquina, pero esta vez directamente al área, donde Jules Koundé remató a las manos del portero, Pavao Pervan.

Pasados los diez minutos de partido, donde el Sevilla controlaba la posesión, los de Lopetegui se pusieron por delante. Eso es lo que tenían que hacer, comenzar con buen pie y así hicieron. Rakitic enviaba un balón al corazón del área, donde Joan Jordan remató a portería. La pelota pasó por delante del portero, pero este no consiguió detenerlo y el Sevilla celebró el tanto que le pondría por delante. 

El conjunto alemán apenas tuvo ocasiones. Solamente un lanzamiento de Nmecha. El jugador alemán se atrevió a probar suerte desde fuera del área. Bounou adivinó las intenciones, pero no puso la mano firme lo que hizo que el balón casi entrara. El larguero salvó al Sevilla del empate, y Diego Carlos erradicó el peligro despejando el rechace del travesaño. 

El Sevilla tampoco tuvo grandes ocasiones. Un envío largo de Acuña a la espalda de Brooks que casi controlaba Jordán fue lo que más asustó a Pervan. También, antes de finalizar el primer tiempo, Munir intentó doblemente un disparo desde la lejanía. Primero de falta directa y luego el rechace, pero ambos lanzamientos fueron bloqueados por la barrera. 

El partido se marchó al descanso con la victoria del Sevilla. Los de Lopetegui estaban siendo dominadores del partido, tanto en la posesión como en el marcador. El Wolfsburgo mantuvo un juego pausado, sin presionar e intentar correr al recuperar. A pesar de ello solo tuvo el disparo de Nmecha en el minuto 22. 

En la segunda parte siguió dominando el Sevilla. A pesar de ello, el Wolfsburgo intentó el tanto primero. Un lanzamiento de Arnold que se marchó muy lejos de la portería fue la primera del segundo tiempo. 

El Sevilla acumuló ocasiones

Más tarde, el Sevilla comenzó a atacar. Primero dio un pequeño aviso con un centro que, si no llega a ser por Guilavogui, Koundé pudo haber aprovechado. Luego, el otro central hispalense, Diego Carlos, remató un saque de esquina que se marchó fuera. 

El Sevilla se estaba animando. Papu Gómez probó suerte. El argentino recuperó la pelota y marchó directo hacia la portería. Buscó el disparo cruzado, pero le salió un golpeo blando que pudo bloquear Pervan. Más tarde, el mismo portero austriaco tuvo que volver a entrar en acción. Jules Koundé voleó un balón suelto en el área, el guardameta se estiró para despejar. 

El Sevilla no dejaba de intentar aumentar su ventaja. En el minuto 71, Gonzalo Montiel se incorporaba al ataque doblando a Ocampos. El lateral recibió la pelota de su compatriota y pisó área. El lanzamiento del defensor fue rechazado por el portero, pero la pelota cayó en sus compañeros. 

Llegada la recta final del partido, el equipo de Nervión lo seguía intentando frente a un Wolfsburgo, que no llegaba a la portería de Bounou. Ocampos remató fuera un centro del recién incorporado Rafa Mir. El mismo argentino también lo intentaba desde la frontal con un tiro que acabó en la valla publicitaria.

Como dice el lema “El Sevilla nunca se rinde”. Por activa o por pasiva, el Sevilla lo iba a lograr. Los de Lopetegui lograron el segundo gol antes del pitido final. Fernando recuperó en el medio del campo, y Ocampos corrió la banda para intentar una última ocasión. El argentino centro un balón que remató Rafa Mir al fondo de la red. Nervión cantó un último gol antes de que el colegiado señalara el final del partido. 

El encuentro concluyó con la victoria local con goles de Jordan y Rafa Mir. El Sevilla tuvo enfrente a un Wolfsburgo que apenas le causó peligro durante todos los 90 minutos. Los alemanes ni siquiera presionaban a los hispalenses, que pudieron hacer su juego con total tranquilidad. Los jugadores de Lopetegui se marcharon a los vestuarios tras agradecer a la grada todo su apoyo.