Villarreal y Barcelona se batían en un duelo correspondiente a la Jornada 15. El Estadio de la Cerámica acogía un partido fantástico entre dos grandes equipos de la competición.
El Barça lograba su primera victoria de visitante esta temporada y lo hacía sufriendo ante un Villarreal que le puso las cosas realmente complicadas.
Dos equipos con buen juego, sin gol
El Barça comenzaba el partido muy conectado, buscando desde el inicio ser protagonista del encuentro con el dominio de la posesión. En el minuto cuatro llegaría la primera para los azulgranas, Abde remataba un saque de esquina y obligaba a Rulli a realizar una gran intervención que volvía a mandar el balón a córner. El Villarreal estaba incómodo, los de Emery no lograban superar la presión del Barça y en cuanto recuperaban el esférico en seguida lo perdían de nuevo. La presión tras perdida aplicada e intensificada por Xavi tras su llegada, es el cambio que más rápido ha calado en el equipo.
Los azulgranas tendrán un par de ocasiones más muy claras para adelantarse en el marcador, primero sería Gavi. El centrocampista recogería un balón suelto en el área y en el uno para uno con el portero su disparo se toparía con el palo. La segunda ocasión destacada la protagonizaría Memphis, el neerlandés recibía un excelente pase de su compatriota De Jong y solo ante el portero no lograba transformar la jugada en gol.
Los primeros 20 minutos fueron realmente buenos para el Barcelona, pero a partir de aquí el equipo perdió fuelle y se desconectó. El Villarreal aprovechó la desconexión azulgrana para aplicar una marcha más a su juego y causarle verdaderos problemas a los visitantes. El conjunto dirigido por Unai Emery tomó más protagonismo con la pelota, causando incomodidad en el rival que sufre cuando no domina el juego. El submarino amarillo ganaba cada vez más terreno y hundía al Barça en su propio campo y área, pero tampoco estuvo acertado de cara a puerta y el partido se marchaba cero a cero al descanso.
Llegaron los goles
La segunda parte no podía empezar mejor para el Barça, Frenkie De Jong adelantaba a su equipo tras una jugada que tenía que revisar el VAR. La acción la indicaba Abde, encarando y centrando por la banda derecha, Jordi Alba remataba de primeras y balón que primero tocaría en Memphis y que finalmente empujaría el dorsal 21 a portería vacía.
Pese al gol y unos buenos primeros minutos de los azulgranas, el Villarreal no bajó los brazos y más viendo que su rival parecía no estar muy conectado al juego. Muy pocos duelos ganados, perdidas de balón, imprecisiones en las entregas, los de Xavi se mostraban fatigados en el Estadio de la Cerámica. En el minuto 76 el conjunto local empataría el partido, se hacía justicia en el terreno de juego. Samu Chukwueze se anticipaba tanto a Piqué como a Mingueza para meter la punta del pie y lograr el gol.
Y cuando parecía que el encuentro finalizaría en empate, estando los dos equipos muy fatigados, una jugada aislada volvía a poner al Barça por delante en el marcador. Ter Stegen sacaba en largo y tras un mal despeje del defensor, Memphis se quedaba solo delante de Rulli. El delantero lograba dejarlo atrás y con mucha sangre fría marcaba el segundo. No estaba siendo el mejor partido del internacional con Países Bajos, pero aparecía en el último momento para darle la victoria al equipo.
Ya en el añadido Phillipe Coutinho, -quien había entrado hace pocos minutos- provocaba un penalti que el mismo transformaría para sentenciar el duelo. A falta de juego, al menos en el día de hoy, aparecieron los destellos de los jugadores más talentosos para resolver un enfrentamiento muy complicado.
Abde se exhibe en su debut en primera
El extremo azulgrana fue el jugador más destacado del equipo, jugando 66 minutos. En el Estadio de la Cerámica debutaba en Primera Division Ez Abde, el número 33 del Barça parecía haber jugado toda la vida en esta categoría, de la misma manera que contra el Benfica, se mostraba atrevido y valiente en sus decisiones, respondiendo a las cualidades que su entrenador busca para un extremo.
Araujo signifca seguridad
El central uruguayo totalmente recuperado de sus molestias en el último encuentro de Champions, reafirmaba las buenas críticas que recibe cada vez que juega. En un partido flojo del equipo, también a nivel defensivo, Ronald demostró todas sus cualidades como central, anticipación, velocidad, segada, juego aéreo... Todos los ataques que llegaban por su zona era desmantelados por el zaguero culé. Si hay que ponerle alguna pega, sería en la salida balón, se le vieron algunos errores en las entregas, nada excesivamente grave, pero a tener en cuenta.
Se debía ganar
El Barcelona deja muchas dudas tras el partido ante el Villarreal, pese a la victoria. El equipo dirigido por Xavi Hernández no logró reafirmar las buenas sensaciones mostradas ante el Benfica, aunque en esta ocasión sí llegaron los goles. El juego no fue el esperado, sin embargo, lograr los tres puntos era clave para la confianza del equipo de cara a las siguientes jornadas. Ahora es momento de hacer autocrítica y seguir trabajando.