El Sevilla recibió este sábado en el Pizjuán a un Villarreal al que no le están saliendo las cosas en Liga y necesitaba sumar para seguir escalando puestos en la clasificación. El Sevilla salió con intensidad, consciente de lo importante de los tres puntos, con unos laterales muy ofensivos y el máximo control del juego en el medio campo, fruto de ello, llegó la primera oportunidad para el conjunto de Julen Lopetegui. Centro llovido de Acuña que cabeceó Rafa Mir a las manos de Rulli, el Sevilla empezaba a avisar. El conjunto sevillista seguía buscando con ganas la meta de Rulli, el Papu Gómez también lo intentó con un disparo desde la media distancia, pero se marchó por muy poco. El Villarreal también se acercaba al área de Bono, pero sus acciones apenas inquietaron al meta marroquí en los primeros minutos. Un disparo desde la frontal de Manu Trigueros que acabó rebotado en Fernando y un cabezazo alto de Pau Torres fue el balance ofensivo de los de Emery en los primeros quince minutos.

Tras esos 15 minutos iniciales, fue el Sevilla el que encontró la llave del gol. Conexión argentina entre Acuña y Ocampos, mágnifico centro del primero y buen cabezazo del segundo. Otro gol más del de Quilmes que sigue prolongando su dulce momento de forma. A el Villarreal le costaba horrores salir fruto del gran trabajo del conjunto de Lopetegui, más vertical y más intenso. A los 25 minutos de juego el Sevilla pudo poner más tierra de por medio, Rafa Mir batió a Rulli tras un buen centro pero el quedó anulado por fuera de juego. El Sevilla se mostraba superior y se gustaba y eso se reflejaba en el terreno de juego.

Muy activo el "Huevo" Acuña en la primera mitad, incansable corriendo la banda, la mayoría de los ataques llegaron por su banda, además de ser el asistente de Ocampos en el primer gol. Con el dominio sevillista se llegaría al descanso con un Sevilla muy cómodo y un Villarreal con dificultades en el juego.

La segunda parte comenzaría con la entrada de un jugador clave para Emery, Gerard Moreno sustituiría a Moi Gómez y el Villarreal lo notaría en los compases iniciales. El conjunto groguet salió con otra cara y eso se vio reflejado en el juego. Lopetegui respondería con la entrada de Delaney al campo para recuperar el centro del campo. El técnico vasco también se vio obligado a introducir en el terreno de juego a Augustinsson por la lesión de Acuña, una baja muy sensible para los sevillistas. El partido se igualó en el terreno de juego en la segunda parte, el Sevilla ya no se encontraba tan cómodo y el Villarreal poco a poco conseguía desplegar más su juego.

El Sevilla encontraba en las acciones a balón parado un balón de oxígeno debido a la intensidad de que estaba mostrando el Villarreal desde la entrada de los cambios, eran momentos difíciles para los hombres de Julen Lopetegui. En los minutos finales el guión del partido seguía siendo el mismo, un Villarreal que asediaba ya sin complejos el área sevillista y con toda la artillería. Gerard Moreno le perdonó la vida al Sevilla fallando de manera inexplicable un gol cantado bajo los palos, incomprensible el error del delantero groguet.

Al final, el Sevilla después de mucho sufrimiento en los minutos finales consiguió aguantar el resultado y sumar unos nuevos tres puntos que le hacen ir con una motivación extra a la final de Salzburgo y seguir en la parte alta de la tabla. Valió el gol de Ocampos y el conjunto de Julen Lopetegui sigue siendo de los mejores locales en casa.