El Sevilla FC ha dejado escapar su boleto a octavos de Champions después de no conseguir vencer al Salzburgo. Noventa minutos no fueron suficientes para que el cuadro sevillista se adelantase en el marcador. El centrocampista Jordan ya avisaba el día anterior en rueda de prensa: "Lo vamos a tener que jugar con la máxima tranquilidad sabiendo que lo importante es lo que hagamos nosotros en el terreno de juego". Pero el cuadro de Lopetegui no jugó bien sus cartas y eso se demostró en el terreno de juego. Aunque algo podemos sacar entre tanto infierno: el partido del gran Lucas Ocampos.

  • Ocampos, una bala por la banda derecha

El futbolista argentino firmó otra gran presencia en el campo a pesar del desastre rojiblanco. Por la banda derecha, Ocampos se hacía superlativo. Los jugadores del conjunto alemán no conseguían parar su eficacia. Su mentalidad, lo más importante en el fútbol, se ha visto presente en cada regate. Al principio, el jugador no creaba peligro real en el área contraria, pero a medida que pasaban los minutos, se comenzó a acomodar en el encuentro y empezó a sortear rivales y a desbordar con su gran físico. Además, logró que le pitasen varias faltas a favor, donde pudieron ocasionar ocasiones de gol.

A pesar de su buen participación en la delantera sevillista, el entrenador vasco decidió colocarlo de lateral derecho. Seguramente fue un error del técnico,  ya que si hubiese seguido manejando el ataque del equipo, podríamos estar hablando de otro resultado. En conclusión, el jugador rojiblanco continúa haciendo una gran temporada. Ya lo demostró contra grandes equipos, incluso con el líder de LaLiga. Su intensidad y sus ganas se reflejan en cada partido y la afición lo agradece. Veremos cuál es su actuación en lo que resta de año, aunque parece que va a sellar grandes estadísticas a las órdenes de su entrenador, Julen Lopetegui.