Era el último partido del año, tanto para los dos equipos como de LaLiga. El Valencia lo sabía, y saltó del túnel de los vestuarios con el objetivo de llevarse los tres puntos y clasificarse en zona Champions. La intensidad de la que hicieron gala los de José Bordalás marcó el inicio del encuentro, con una presión insistente y un ataque que dejaba sin recursos al Espanyol.

A punto estuvieron de adelantarse y es que Hugo Duro estrelló la pelota en el palo tras un sensacional centro de Hélder Costa. Era el minuto ocho y ya empezaban avisando los locales, que dejaban sin ninguna opción de crear peligro al conjunto visitante, cuyos mejores jugadores apenas estaban apareciendo.

@valenciacf
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Lentamente, fueron girando las tornas los pericos, aumentando su presencia en el campo rival y aprovechando el cansancio de los jugadores del Valencia, que ya empezaban a acusar el desgaste de los primeros minutos. RDT aparecía por todo el campo para dar sentido a los suyos y poder organizar el balón, con Darder cargando cada vez más peso y distribuyendo para los jugadores. En el Valencia eran Hélder Costa y Guedes los dos atacantes que más peligro generaban, sobre todo el extremo angolés que empezaba a desquiciar a la defensa del Espanyol con sus internadas.

Vicente Moreno gana la partida de ajedrez

Todo el orden táctico pareció venirse abajo nada más comenzar la segunda mitad, pues en el mismo saque de campo el Espanyol organizó una jugada que dejó a Loren centrando de primeras para el remate de Raúl de Tomás, a quien Cillesen le pareció insuperable y mandó el balón por encima del travesaño, desperdiciando la más clara hasta el momento.

Esta ocasión solo fue la antesala de lo que estaba por ocurrir, pues cinco minutos de auténtica locura desembocaron en el gol de Alderete, que aprovecha un centro de Hélder Costa, que había recibido el balón tras el despeje del córner, para desde segunda línea rematar con todo y hundir el balón en el fondo de la red.

@RCDEspanyo
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A partir de ahí el encuentro entró en la zona Bordalás, y es que el Valencia hizo todo lo que estaba en su mano para que se jugara lo menos posible. El Espanyol no entró en su juego, pero tampoco pudo carburar ni acercarse a la portería de Cillesen hasta que Vicente Moreno decidió que era el momento de mover ficha y ganar el partido.

Ya había sustituido en el minuto 60 a Embarba, dando entrada al goleador Puado, pero en el minuto ochenta decidió que debía ser el canterano Jofre Carreras quien desatascara el encuentro. No pudo acertar más, y es que en uno de los primeros balones que dispuso el catalán provocó el penalti de Hugo Duro, que le derriba fuera del área y se marchó expulsado.

No falló RDT, en un disparo bastante confuso donde Cillesen podía haber hecho mucho más. Se presentaban diez minutos muy difíciles para el Valencia, con el marcador igualado y un hombre menos. Se había tenido que retirar por molestias Jesús Vázquez, el joven lateral izquierdo que sumó su segunda titularidad y demostró que tiene el nivel suficiente para suplir a Gayá.

Así continuaba el partido, con la sustitución por molestias también de Correia que reaparecía tras lesión y con el gol de Puado en el minuto 88, que desató la locura perica y adelantó al Espanyol. Consiguió adelantarse a los defensores y rematar un centro sensacional de Jofre, que sorprendía así en sus primeros minutos en Primera División.

Vendió cara su piel el Valencia, y es que a punto estuvo Iranzo de marcar en el minuto 91, con un remate de cabeza al travesaño que por poco aprovecha Chéryshev para convertir el rechace, si no llega a ser por un Puado que salva el balón en la línea de gol.

Primera victoria como visitante para el Espanyol esta temporada, que completa un partido bastante pobre, pero donde tuvieron la entereza suficiente para imponerse al Valencia y remontar un encuentro que parecía perdido. Estos tres puntos dejan a los de Vicente Moreno novenos, mientras que esfuman la posibilidad a los de José Bordalás de terminar el año en puestos de Champions League, unas posiciones que alcanzaron durante casi treinta minutos pero que se esfumaron tras el gol de Puado.

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