En el mediodía de este viernes se ha celebrado el sorteo de los octavos de final de la Copa del Rey en el salón de actos Luis Aragonés de La Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Un sorteo en el que participaban trece equipos de Primera División, dos de Segunda (Girona y Sporting de Gijón) y uno de Primera RFEF (Atlético Baleares). 

Las manos inocentes fueron Julen Guerrero, exfutbolista y actual seleccionador nacional sub-17, y Jordi Roger, secretario técnico del Atlético Baleares. Aunque ha dejado grandes partidos, ha tenido especial repercusión en Sevilla: el azar quiso que Betis y Sevilla se vieran las caras.

La eliminatoria será a partido único. Un encuentro que se disputará en el estadio Benito Villamarín (debido a que salió en primer lugar la bola del Betis) el sábado 15 de enero a las 21:30. Podrá verse en abierto en Telecinco/Cuatro, además de por el canal de pago DAZN.

El cruce llega precisamente en una temporada en la que ambos conjuntos están mostrando un nivel excelente. Los de Julen Lopetegui son los únicos que están siendo capaces de seguir la pista al Real Madrid, ocupando la segunda posición con 41 puntos.

Por su parte, los verdiblancos, a pesar de haber perdido sus dos últimos compromisos ligueros, están completando una de las mejores campañas de su historia. Con Pellegrini a los mandos, son terceros en la tabla y sueñan con jugar la Champions la próxima temporada.

El último precedente copero data de la edición 2015/2016, cuando el Sevilla superó a los béticos en los octavos de final por 0-2 en la ida y 4-0 en la vuelta. De hecho, el balance general es muy favorable a los sevillistas.

En la larga historia de la competición copera se han visto las caras en ocho ocasiones, todas a doble partido. Solo en las temporadas 1962/1963 y 1984/1985 el Betis fue capaz de superar a su eterno rival. En el resto de ediciones (1939/1940, 1961/1962, 1980/1981, 1982/1983, 2006/2007 y 2015/2016) fueron los sevillistas los que se llevaron el gato al agua.

Por esto, por su posición en la tabla y por su superioridad en los enfrentamientos directos de los últimos años, el Sevilla parte como favorito. Sin embargo, el Betis tiene el factor campo a su favor, algo que no es baladí sabiendo como vive la afición este tipo de noches.