Después de una caída siempre toca levantarse, sobre todo cuando hablas del Atlético de Madrid, que tantas veces ha caído al suelo y tantas veces se ha vuelto a alzar.

El Femenino no regresaba a Alcalá con una buena tendencia, la amplia derrota contra el Barça en la Supercopa y el empate en Vitoria contra el Alavés habían hecho herida en el equipo rojiblanco, pero como siempre, que mejor forma de lamerse las heridas que con tu afición apoyando.

Ganar, ganar, ganar y volver a ganar

Desde que pitase el inicio del partido la colegiada, las rojiblancas se adueñaron del balón y como el típico: "El balón es mío y tu no juegas", no dejaron oportunidad al Madrid. Aún así, el club blanco intentó buscarle las cosquillas al Atleti, aunque para su desgracia sin mucho éxito.

El primer gol llegaría muy prontito, a los siete minutos de empezar. Gran pase en profundidad de la capitana, que conociendo las características de su compañera Ajibade, aprovechó para lanzar una intentona por el carril derecho del césped de Alcalá. La nigeriana solo tuvo que batir a la portera rival para poner a su equipo por delante y empezar a formar el sendero de la victoria para las rojiblancas

Con el viento a su favor, al equipo colchonero le tocó bajar revoluciones, pero siempre con la portería rival en el centro de su mirilla. Tras el gol fue el momento de ver por fin a los dos equipos en el campo. El Atleti buscaba el segundo, mientras que el Madrid se defendía y a su vez, el Madrid buscaba el empate mientras que el Atleti lo evitaba. Un partido decidido en los pequeños detalles.

Otra vez polémica

Esos pequeños detalles como un penalti en contra, cuanto menos cuestionado por todo aquel que estaba en la Ciudad Deportiva Wanda de Alcalá de Henares. Posesión del Madrid, balón a la espalda de la defensa, lucha de tú a tú por el balón, la delantera blanca cae y penalti sin discusión para las visitantes. Minuto veintidós y todo está como al inicio otra vez. 

Tras el empate blanco, las jugadoras colchoneras en vez de hundirse decidieron que era el momento de sacar pecho y llevar el partido donde ellas querían. Volvió ese Atlético de Madrid eléctrico de los primeros minutos, pero el Madrid se convirtió en un fortín sin casi fisuras.

Nada es indestructible, la defensa del Madrid tampoco. Ajibade se convirtió en la más lista de la clase, aprovechó un rechace en la línea de gol y puso otra vez al Atlético de Madrid por delante al borde del descanso.

El inicio de la segunda parte fue un espejo de la primera. El Atleti salió a defender su resultado y el Madrid, sorprendentemente, también. Las blancas, a pesar de ir por detrás en el marcador, no buscaron la victoria con mucho ahínco.

Como si un reflejo de la primera parte se tratase, un balón a la espalda de la defensa blanca dejó a Ajibade sola contra la portera rival, pero esta vez el desenlace fue diferente. La jugadora rojiblanca regateó a Paola, pero esta la derribó provocando un penalti en la misma área que el primero. Amanda lo convirtió dejando un cómodo colchón para las locales.

El Atleti no bajó los brazos con el tercer gol, pero no volvió a anotar, sin embargo, el Madrid si que se acercó en el marcador. Una buena jugada de ataque finalizada con un centro y un cabezazo pusieron al Madrid CFF a tan solo un gol del empate. 

Se sufrió, pero se ganó. El Atleti volvió a conseguir los tres puntos en liga pensando ya en los partidos que tienen en las próximas jornadas, que no son precisamente fáciles. Real Sociedad, Sevilla, Granadilla... vienen curvas a terreno rojiblanco, pero como bien ha dicho Óscar Fernández al finalizar el partido: "Tenemos muchas ganas de competir y demostrar el equipo que somos", aseveró.