Rayo Vallecano y Real Betis se veían las caras en el que podía ser uno de los grandes  partidos del año para ambos conjuntos. Con la mirada puesta en la final copera, el pase al encuentro que podría proclamar a cualquiera de los dos conjuntos como campeón de Copa del Rey pasa por 180 minutos que iban a prologarse entres semanas vitales para ambos conjuntos. El primero de estos partidos se disputaba en Vallecas; la vuelta, en el mes de marzo, sería en el Villamarín

Desde los primeros segundos de la eliminatoria, la intensidad estuvo a la altura de lo que el encuentro requería y ambos equipos buscaron con ahínco la portería rival desde el comienzo. Fue el Rayo Vallecano el primero en aproximarse con peligro y así llegó el gol de Álvaro García. Un centro desde banda derecha de un Balliu que con facilidad se marchó de Álex Moreno, sirvió a los vallecanos para que Álvaro se adelantara a Sabaly que no percibió la presencia del centrocampista y acabó batiendo a Rui Silva. 

A partir de ahí, el Betis fue capaz de aguantar el arreón inicial de del conjunto de la franja para ir de menos a más en el encuentro. Una vez se hizo con el control de la posesión empezaron a llegar oportunidades. Fue primero Juanmi Jimenez quien contó con la oportunidad de abrir el marcador para su equipo. El malagueño tiró un desmarque donde parecía imposible que el esférico llegase, pero William Carvalho la mandó donde señalaba el 7 bético. En carrera dejó atrás al primer defensor, sin embargo, la presencia del segundo incomodó al malagueño que trató de picar el esférico por encima del guardameta, pero el esférico se marchó lamiendo el palo. 

Quien sí se sacó de la manga una jugada al puro estilo Juan Palomo para poner el empate fue Borja Iglesias. El Panda recibió por delante de la frontal y primero escondiendo el esférico y luego con dos recortes excelsos dejó tirada a toda la zaga del Rayo para con la diestra ajustar su disparo al palo de la portería defendida de Dimitrievski y poner el empate en el electrónico.

El tanto dio alas a un Betis que quería irse con ventaja al descanso y cerca estuvo de hacerlo. Nabil Fekir recuperó un esférico en zona de tres cuartos y se dirigió para encarar portería acompañado de Borja Iglesias, pero el francoargelino erró su decisión de disparar y estrelló el lanzamiento en el defensor. También, sobre la bocina El Panda puso en un compromiso al guardameta del Rayo, pero su disparo, a contrapie, no complicó al rival. 

Con igualdad en el electrónico se llevó al tiempo de descanso. La salida del túnel de vestuarios favoreció a un Rayo que buscó la forma de atosigar al Real Betis y lo consiguió aunque sin éxito de cara a portería. En los primeros minutos del segundo tiempo estuvo cerca de llegar el segundo tanto de los locales en una jugada casi calcada a la del primer tanto del encuentro. 

Volvía a ir de más a menos el conjunto local y por ende su rival crecía con el paso de los minutos. Se aproximaba el Betis, aunque sin peligro a la meta local y quería asaltar Vallecas para vivir con más tranquilidad la vuelta en casa. Y así lo hizo cuando William Carvalho se sacó de la manga una auténtica genialidad para poner a su equipo en ventaja. Una acción de un recién ingresado Cristian Tello, que aguantó muy bien ante su pareja de baile, sirvió para asistir al portugués que, en una baldosa, dejase completamente tirado a su rival para con un caño plantarse solo ante el guardameta y con un toque sutil enviar el balón al fondo de las redes

El Real Betis mejoró tras el gol y contó con alguna que otra oportunidad para  ampliar su ventaja, pero muy atento estuvo el guardameta del conjunto madrileño para evitarlo. En los minutos finales también los rojiblancos quisieron empujar para intentar, al menos, llegar con la eliminatoria igualada al Villamarín, pero no tuvo fortuna en los metros finales.

Vencía el Betis en Vallecas y ponía la vista en el encuentro de vuelta donde la recompensa estaba clara: llegar a la final copera. 

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