Esta noche se jugaba en San Mamés el primero de los envites de la semifinal de Copa entre Athletic Club y Valencia CF. El conjunto rojiblanco ya ha dejado en el camino al Mancha Real, FC Barcelona y Real Madrid. Ahora es el turno del Valencia, pero en esta ocasión no se conocerá el finalista de la Copa del Rey hasta el 2 de marzo. El formato nuevo de la copa que impulsa las eliminatorias a partido único lo hace hasta la ronda previa a la final, donde se debe disputar la ida y vuelta. 

Por suerte para los locales, San Mamés aumentaba su capacidad del 75% hasta el 85% después de la mejora de la situación Covid en Euskadi. Los números para este partido son altos, los equipos se han enfrentado un total de 200 veces, pero en Bilbao se acuerdan de dos ocasiones en concreto. Las finales de Copa de la temporada 1943-44 y 1944-45, en sendas ocasiones los leones salieron vencedores frente a los ché

Primera parte

El encuentro comenzaba con un Athletic al ataque que conseguía forzar un córner en el primer minuto. Pese a ello, en líneas generales ninguno de los dos equipos destacaba por encima del otro, ambos estaban muy erráticos en los pases. Justo con eso, tras un error de Mikel Vesgaera Bryan Gil quien recuperaba la pelota para habilitar el centro de un compañero que se fue alto por muy poquito. 

Antes de llegar al 10 en el luminoso ambos equipos habían cometido más de cinco errores con los pases. El ambiente comenzaba a caldearse en San Mamés, el colegiado Munuera Montero no señaló lo que según el público era una falta sobre Iñaki Williams. Y es por eso que el respetable vasco reaccionaba a la decisión del árbitro con silbidos y abucheos. 

Poco a poco parecía imponerse el Valencia CF sobre todo gracias al nuevo incorporado del Tottenham, Bryan Gil, pero su compañero Gonçalo Guedes tampoco se quedaba atrás. El Athletic planteaba su estrategia hacia un enfoque más reactivo, muy veloz en los contrataques y pendiente de las perdidas del visitante. Y hablando de errores, Diakhaby casi comete uno gravísimo, en mala cesión al portero la pelota finalmente se fue por la línea de cal y no por la de gol.

Los dos equipos se hacían daño entre ellos, por parte del Valencia el mayor peligro venía desde las bandas y los centros laterales. Por parte de los locales las contras y la superioridad en el área rival era lo que más daño hacía a los ché. Con esa superioridad numérica y con un centro al área casi cae el primero del Athletic, pero Diakhaby mandaba esa pelota al córner de un patadón. 

Los locales también eran peligrosos por el aire, tanto el balón parado como los centros laterales ponía en apuros más de una ocasión a los centrales del Valencia. En el 30 de la primera mitad llegaba Iñaki Williams completamente libre de marca frente al portero, pero el meta ché salvó los muebles de su equipo con una buena atajada a un disparo seco y al primer palo. 

En un balón parado cerquita llega del área rival llega el gol del Athletic. Tras un gran centro del capitán Iker Muniain y un despeje fallido de Carlos Soler, el cuero chocaba con la testa de Raúl García poco antes de terminar al fondo de la red. Y como era de esperar, la Catedral se cayó tras el tanto de los leones. Los de casa seguían llegando en tromba a la zona de peligro, en este caso tras un buen pase de Williams a un Dani García solo en la frontal que pudo haber metido el segundo si su disparo hubiese ido algo más bajo. El central, Yeray Álvarez, terminaba los últimos minutos de la primera mitad con alguna que otra molestia y Dani Vivian salía a calentar por si fuese necesario el cambio.

Segunda parte

Desde el comienzo de la segunda parte la pareja de centrales la componían Iñigo Martinez y Dani Vivian. Además de los cambios en verde, esta mitad también tenia un par de peculiaridades, la primera es que Maxi Gómez, jugador del Valencia, había recibido un tarjeta roja en el túnel de vestuarios por una trifulca. La otra curiosidad viene de la ovación que ha ofrecido San Mamés cuando el jugador Ander Capa saltaba a calentar.

Ninguno de los dos equipos se mostraba demasiado cómodo en el verde. Una jugada individual de Hugo Duro ponía en problemas a la zaga rojiblanca, el jugador ché se hacia un autopase que a punto le permitió irse de Iñigo Martinez. En el otro lado del campo también había peligro, un buen pase filtrado de Berenguer dejaba a Iñaki Williams bastante bien enfilado para poder batir al portero, pero Mamardashvili retenía la pelota al límite entre sus piernas.

Según iban pasando los minutos el Athletic parecía mejor en campo rival, mientras que sus rivales se mostraban algo fallones. El que no se mostraba así era Bryan Gil, quien puso un buen centro al segundo palo para el remate rocambolesco de Foulquier que paso muy cerquita del segundo palo de Agirrezabala

Tras un remate de refilón de Gil al centro desde derechas de Foulquier llegaba el primer gol del Valencia. Julen Agirrezabala sacaba una gran mano frente al disparo de Bryan Gil, pero el rebote caía a placer en la bota de Hugo Duro quien solo tenía que empujar la pelota. Aunque el resultado no favorecía al local, la afición no dejaba de alentar a su equipo intentando que volviesen a ponerse arriba en el luminoso. 

Comenzaban a aumentar los errores del Athletic y los valencianistas lo sabían, por eso aumentaron su presión ofensiva e insistencia en los centros por la banda. En uno de esos centros tuvo que salir de puños Agirrezabala, quien despejaba una pelota muy peligrosa que iba hacia el punto de penalti. No cesaban los intentos del Valencia para ponerse por encima en el marcador, pero el Athletic conseguía aguantar estas estocadas. 

Los últimos 10 minutos los definieron las perdidas de tiempo del Valencia y el toma y daca de ambos equipos. Para la desgracia de los athleticzales su central Dani Vivian no estaba teniendo su mejor partido, con algún fallo técnico y de posición. Precisamente este ultimo jugador protagonizaba un posible penalti junto con Hugo Duro, pero el colegiado no vio nada punible e incluso sacó tarjeta amarilla al jugador del Valencia por simular. El Athletic terminaba los últimos compases del encuentro apretando, buscando un resultado más favorable para la vuelta en Mestalla. Esa presión casi surge efecto cuando Muniain colgaba un centro tras un error defensivo del Valencia, por suerte para el equipo ché quedaba Diakhaby para salvar los muebles.