PSG vs. Real Madrid, Pochettino vs. Ancelotti, ilusión vs. oficio. Hay mil formas de definir el enfrentamiento que se va a producir entre estos dos equipos, dos equipos invencibles donde uno tendrá que pasar por encima del otro, pero siempre con un ojo puesto en el retrovisor, porque en este tipo de duelos las ventajas son relativas, y los goles, una obligación.
Le pasó lo peor que le podía pasar tanto a uno como a otro. El Real Madrid hizo los deberes y se clasificó como primero de grupo, pero de nada le sirvió, mientras que el PSG, que sabía que iba a tener las cosas difíciles le tocó medirse contra el Campeón de Copas, el conjunto que tiene el máximo palmarés de la competición y un hueso duro de roer, sean cuales sean las circunstancias que le rodean.
Pensar que este partido solo puede dar la vuelta a una competición es de ilusos, pues no se trata de eso, no es una eliminatoria lo que está en juego, ni siquiera toda una temporada; está en juego todo un proyecto para ambos equipos. El PSG necesita dar el paso definitivo en su lucha por la máxima competición continental, mientras que el Madrid necesita una última alegría antes de la necesaria remodelación del equipo, con Luka Modrić dando sus últimos coletazos como jugador indispensable y con la última temporada de algunos nombres como Bale, Marcelo e Isco.
La ilusión que se torna en obligación
Nasser Al-Khelaïfi llegó a París en 2011 con un objetivo entre ceja y ceja: ganar la Champions League. Después de diez años sigue sentado en la misma oficina, pero todo ha cambiado, pues lo que era una ilusión, la creación de un proyecto ganador que peleara al más alto nivel, se ha convertido en una obligación, donde tras demasiados millones gastados, su mayor gesta son unas semifinales.
No se lo pensó este verano y cumplió otro de sus sueños, ver a Lionel Messi con la camiseta parisina. Lo consiguió, y le rodeó de un equipo plagado de estrellas, junto con su compañero y amigo Neymar y nueve jugadores más, todos internacionales y con muchísima experiencia y potencial sobre sus piernas.
Pese a todo esto, la estrella sigue siendo Kyllian Mbappé, que está sosteniendo a todo el equipo en la Ligue 1, sobreponiéndose a un Messi desconocido e inédito y a un Neymar que desde noviembre no se viste de corto. Ayudado está por Ángel Di María, que se sigue reivindicando a sus 34 años como si fuera un jugador de la cantera que necesita demostrar algo.
La cuesta de febrero
Por el otro lado está el Real Madrid, que si bien hace un mes se creía invencible, está atravesando una racha de esas que dejan mella; eliminado de la Copa del Rey y con varios tropiezos en LaLiga. Ancelotti está acusando la falta de descanso que le ha dado a algunos de sus mejores jugadores.
Por si fuera poco, hay muchas dudas acerca del planteamiento con el que saltará el equipo blanco, que está escatimando en esfuerzos esta temporada y está basando su juego en la defensa sobre el bloque bajo, confiando la victoria en el desempeño de unos siempre sobresalientes Militão y Alaba, encomendándose como última opción a los milagros de Courtois.
La clave de su victoria tiene 21 años y es brasileño: Vinícius Júnior. Hace un año ni siquiera estaría opositando al once, al menos en su posición natural como extremo zurdo, pero en estos instantes es el primer jugador que Ancelotti pondrá en la pizarra para, a partir de ahí, alinear al resto. Su velocidad será fundamental para rearmar el ataque blanco y poner en serios peligros a Marquinhos y Kimpembe.
Antecedentes
Son diez las ocasiones donde estos dos históricos equipos se han visto las caras, y algo en común entre ellos para el Real Madrid: visitar el Parque de los Príncipes nunca es algo cómodo. Todo empezó en 1993, en unos cuartos de final que quedaron prácticamente sentenciados en París gracias al 4-1 de los locales.
El enfrentamiento más reciente se remonta a 2019, donde el Real Madrid se pudo dar una alegría en la fase de grupos, derrotando por tres goles a cero a su rival, dando la vuelta al historial y poniéndolo de cara, con cuatro victorias a favor, tres empates y tres derrotas.
El duelo del morbo
Serán varias las historias que cuente esta eliminatoria, pero el foco extradeportivo se lo llevará sin ninguna duda Mbappé. La estrella francesa termina contrato esta temporada, y desde hace ya varios veranos su destino se ha visto relacionado con el del Real Madrid. Desde Francia le presionan para que renueve, pero el joven atacante no parece haber decidido un destino donde a partir de junio será únicamente él quien lo pueda escribir.
No es la única historia, y es que Sergio Ramos se medirá por primera vez a su equipo de toda la vida. No le han ido las cosas muy bien al defensa camero desde que saliera de España, y es que apenas ha podido debutar con el PSG, con unas lesiones sempiternas que le impedirán poder jugar en este partido de ida.
Por último, y para nada menos importante, Leo Messi volverá a enfrentarse al Real Madrid. El astro argentino lo hará con otra camiseta, y tras una temporada donde los goles no parecen escaparse de su bota como en épocas de antaño, pero si algo saben los aficionados madridistas es lo peligroso que puede resultar el número “30”, enfrentándose a uno de los equipos a los que más goles ha metido en su historia.
Onces posibles
El once titular será un quebradero de cabeza tanto para Pochettino como para Ancelotti, que tendrán que jugar entre la enfermería y la realidad para confeccionar una alineación. El argentino podrá contar con Neymar, pero no parece que pueda hacerle jugar como titular, pues sin minutos desde noviembre no es el escenario más cómodo para el brasileño. Tampoco saldrá de inicio Gueye, quien no ha podido entrenar esta última semana.
Mientras tanto, el técnico italiano también tendrá que decidir si su estrella está apta para ser titular. Karim Benzema se lesionó hace un mes, pero ya entrena y parece recuperado para el trascendental encuentro. Respirará aliviado, y es que Mendy también estará apto para cubrir ese lateral izquierdo. La única duda, que no ha querido resolver es la del extremo derecho, donde Asensio ha hecho más méritos, pero donde Rodrygo y Bale pueden tener sus opciones.