Thibaut Courtois emuló a una leyenda del Real Madrid al detener un penalti en Champions para el conjunto blanco. Nada más y nada menos que quince años habían pasado desde que un guardameta fue capaz de detener la pena máxima en favor de los merengues. Iker Casillas, historia viva y leyenda de la entidad, fue el último en lograrlo frente al Lazio en 2007.

Además, cabe destacar que el belga le ha cogido el truco a esto de los penaltis, dado que los tres últimos que le han lanzado, en todas las competiciones, los ha conseguido atajar

Courtois brilló entre las estrellas

El duelo galáctico entre Real Madrid y PSG hizo que todos los focos se pusieran en las estrellas. Vinicius y Benzema, por parte del Real Madrid, Mbappé, Messi y Neymar, en el PSG, eran los principales favoritos para convertirse en el jugador del partido. Sin embargo, a pesar de la actuación estelar de Mbappé con gol incluido, hubo una figura que sobresalió sobre las demás, Thibaut Courtois. El belga realizó un partido casi perfecto, de no ser por el gol encajado en el 93, se mostró sólido, seguro y, sobre todo, imbatible para una delantera formada a golpe de talonario.

Es cierto que el PSG venía como principal favorito en la eliminatoria y el partido y, ciertamente, los pronósticos en ese caso se cumplieron. Los locales fueron capaces de dominar e imponer su planteamiento ante un Real Madrid impotente. El conjunto blanco se mostró falto de ideas, de ocasiones... en definitiva, a la entidad madridista le faltó fútbol. De no ser por Thibaut Courtois, muy posiblemente, el resultado no sería el 1-0 final. De hecho, quizás el Real Madrid ni siquiera seguiría vivo en la eliminatoria, dado que pudo llevarse un saco de goles sin la soberbia actuación de su guardameta.

Así se planteó el partido

El París supo llevar el partido a su terreno, no concedió ninguna ocasión clara de gol y logró desplegarse en ataque con todo su arsenal ofensivo. La batalla en la medular sorprendentemente también la vencieron los futbolistas de Pochettino. Kroos y Modric no fueron los de siempre, resultaron incapaces de generar fútbol en la sala de máquinas; y Casemiro, por su parte, fue, junto a Militao y Courtois, de los futbolistas más destacados del Real Madrid. Pero he ahí el problema, cuando en un partido los mejores jugadores del choque son el mediocentro defensivo, el central y el portero, está claro que algo va mal.

Thibaut reinó en el Parque de los Príncipes

A pesar de la superioridad y el dominio parisino, los futbolistas del PSG se desesperaban de tanto chocar con un muro que parecía infranqueable. Además, en uno de los mejores momentos del conjunto local, se produjo el penalti de Carvajal sobre Mbappé. Messi, que una vez más ni estuvo a la altura ni estaba consiguiendo ser determinante, cogió el balón y se dispuso a batir la meta blanca. Lo que Lionel no sabía es que ante él se encontraba un gigante, un muro, que, ni mucho menos, permitiría que ese balón tocara la red.

Messi decaído al haber fallado el penalti I Foto: Getty Images
Messi decaído al haber fallado el penalti I Foto: Getty Images

La ejecución por parte del argentino fue buena, pero la respuesta del belga fue inmejorable, el mejor del mundo voló al ángulo inferior izquierdo de su portería para enmudecer al feudo parisino. En ese preciso momento solo se escuchó su grito, de satisfacción, de imposición porque en el Parque de los Príncipes, Courtois estaba siendo el rey.

Mbappé juega a otra cosa

A partir de ahí, los cambios ralentizaron el ritmo del partido, incluso parecía que ambos conjuntos se conformaban con el empate que dejaba todo abierto para la vuelta en el Santiago Bernabéu. No obstante, es cierto que la entrada de Neymar en los últimos minutos dotó al PSG de una mayor frescura, de la alegría que caracteriza al brasileño y que es capaz de contagiar a sus compañeros.

Así llegó la sentencia del París, Neymar gambeteando como más le gusta cedió de tacón al bueno de Kylian. Y, Mbappé que había sido imparable para todos los jugadores madridistas volvió a zafarse de Lucas, que acababa de saltar al campo, y Militao, que había completado un partido sobresaliente, para definir entre las piernas de Courtois y poner patas arriba al estadio.

Gol de Mbappé al <strong><a  data-cke-saved-href='https://www.vavel.com/es/futbol/2022/02/16/real-madrid/1102009-psg-real-madrid-puntuaciones-del-real-madrid-en-los-octavos-de-final-de-la-champions-league.html' href='https://www.vavel.com/es/futbol/2022/02/16/real-madrid/1102009-psg-real-madrid-puntuaciones-del-real-madrid-en-los-octavos-de-final-de-la-champions-league.html'>Real Madrid</a></strong> I Foto: Getty Images
Gol de Mbappé al Real Madrid I Foto: Getty Images

A pesar del resultado, ayer venció el fútbol. Volvió a demostrarse que de poco vale el talonario si se fallan penaltis y que un guardameta que tan solo costó 35 millones es capaz de salvar partidos y ser el mejor del mundo. Asimismo, qué paradójico el fútbol, ¿no?, este deporte, en el día de ayer, hizo que un joven parisino sentenciara al equipo de sus sueños a menos de 5 meses de enfundarse la elástica blanca.

Courtois y diez más en el Bernabéu

El gol del heredero de Cristiano al trono del fútbol mundial innegablemente sitúa como más favorito si cabe al PSG. Pero, ya se sabe que, al Real Madrid en casa, en Champions y ante un rival grande nunca se le puede dar por muerto. También es verdad que el cuadro de Ancelotti debe cambiar muchas cosas si quiere tener alguna posibilidad de remontar la eliminatoria, si no les será imposible.

Las estadísticas también esclarecen que no es una hazaña ni mucho menos imposible. En 15 de las 26 eliminatorias en las que el Real ha comenzado perdiendo por un gol en la ida ha conseguido clasificarse. Esto es, el 58 % de las ocasiones en las que la entidad blanca se ha visto en situaciones similares a ésta ha sabido rehacerse y darle la vuelta a la eliminatoria.

Celebración del paradón de Courtois I Foto: Getty Images
Celebración del paradón de Courtois I Foto: Getty Images

El Bernabéu será testigo de lo que ocurra entre ambos equipos a la vuelta, pero lo único que parece claro, entre tantas dudas que provocó el equipo de Carlo Ancelotti ayer, es que el 9 de marzo deben saltar al feudo blanco Courtois y diez más.