No todo iban a ser remontadas en el 90 para dejar los tres puntos en casa. Al Valencia y Getafe les tocó, pero al colista de LaLiga no. Y, es que, el Atlético ya nos ha acostumbrado a descarrilarse frente a los levantinos. Dos temporadas llevan los del Cholo sin ganarles, incluso alguno que otro recordará aquella derrota en la penúltima jornada de la 2015/16 en el Ciudad de Valencia, la cual les dejó fuera de la disputa por el título liguero. Pero eso es agua pasada. Si los rojiblancos ya arrastraban dudas, el Levante se ha encargado de añadir más motivos al vestuario.

El partido comenzó con un Atlético hundido y con poco control del balón. Las sensaciones no eran buenas y la confianza escaseaba. Roger avisaba de sus intenciones con un remate de cabeza al segundo palo, por suerte apreció Jan Oblak. Minutos después, Giménez brindó la más clara de partido a De Frutos, tras haber intentado un pase de cabeza hacia atrás. El joven español galopaba frente al arco rival con la defensa pisándole los talones. El esloveno se mantuvo firme y acabó despejando el balón. Una vez más.

No llegaban las ocasiones claras para los locales; un par de remates desviados y algún centro fallido desde el costado. Por su parte, el conjunto de Lisci seguía a lo suyo, con una presión que desataba pérdidas en el Atleti, dando esa sensación de no corresponder al lugar donde se encuentran y buscando los puntos débiles para agrandar la herida. Los delanteros rojiblancos desesperados, sin oportunidades, tan solo pequeños destellos de Lemar que se quedaban en nada. Él mismo tuvo la más clara del Atleti con un remate por encima del larguero.

Savic con el balón controlado. Fuente: Atlético de Madrid.

Llegaba el descanso y Simeone aún guardaba un par de balas en la recámara para agitar el partido de un momento a otro. Parece que los quince minutos sirvieron y el Atlético empezó a cuajar un mejor encuentro.

Corrían los primeros nueve de la segunda cuando el propio De Frutos conectaba con Melero para perforar la portería contraría y poner el primer y único de la noche. Con el marcador y el tiempo en contra apretaron los colchoneros. Kondogbia enviaba un testarazo directo a la mano de Duarte y, aunque el árbitro pitó penalti, el VAR intervino por fuera de juego previo de Marcos Llorente. Oportunidad perdida.

Cuanto menos quedaba más apretaba los del Cholo. Entraron Vrsaljko, Suárez y Joao. El portugués añadió una marcha al partido; rápido y habilidoso cerca del área, dio las pinceladas que necesitaban los suyos para abrirse hueco entre la defensa granota, eso cuando no le cosían a palos. Hasta tuvo una falta que, si no llega a ser por la cabeza de un defensor, hubiera salido en los telediarios. En una disputa, Cunha se marchaba lesionado de la rodilla y peligra para la eliminatoria frente al United del próximo miércoles.

El partido llegaba a su fin y el 0-1 seguía deslumbrando en las pantallas del Metropolitano. A punto del pitido final llegó el gol del empate. Correa remataba de chilena una segunda jugada imposible para Cárdenas, pero fue anulado por una falta previa. La última del partido pudo ser de Oblak, quién subió y remató una falta lateral al palo largo sin fortuna. Faltó el gol de Hermoso.

Sabor amargo para el Atlético, el cual lleva diez tantos encajados en los últimos cuatro encuentros, dos victorias y dos derrotas, y suma su séptima derrota en liga. Números muy lejanos de los que vimos la campaña pasada. Veremos cómo afrontarán los de Simeone los próximos encuentros frente a Osasuna (fuera) y Manchester United (casa).