Fútbol Club Barcelona y Nápoles se enfrentaban en la tarde del jueves 17 de febrero en el partido correspondiente a los playoffs de la Europa League. El encuentro tendría lugar en el Camp Nou y empezaría a las 18:45 (hora local). 

Los elegidos de Xavi

Los locales salían con algunas novedades en su estreno en la Europa League: Ter Stegen en portería, defensa de cuatro para Piqué, Eric, Mingueza y Alba, el centro del campo lo conformaban Nico, De Jong y Pedri, en ataque cerraban el once Ferran, Adama y Aubameyang.

De más a menos

El Barça empezaba el partido como la ocasión requería, intensidad, seguridad e ilusión para lograr la victoria. Los de Xavi Hernández no faltaban a su cita de presionar el balón desde el minuto uno, haciendo sentir al rival muy incómodo. La primera ocasión llegaría tras una recuperación de Aubameyang, el delantero servía el esférico para Pedri y este sacaba un disparo con mucho peligro que se marchaba alto. 

Los primeros quince minutos fueron totalmente azulgranas, los locales recuperaban todos los balones en campo contrario con un gran trabajo en la presión y eso les permitía empezar las jugadas de ataque desde una posición muy adelantada. Nico fue uno de los mejores del primer tiempo, la definición exacta de todocampista, recuperó, organizó y generó ocasiones de gol. Hasta el momento, los napolitanos prácticamente no habían pasado de su campo, pero a partir del ecuador del primer tiempo empezaron a sentirse más cómodos y generaron su primera llegada. Un balón al espacio de Zielinski hacía Osimhen que afortunadamente para los azulgranas no tuvo mayores consecuencias.

Pocos minutos después el Camp Nou iba a pasar de poder ver el posible 1-0 al 0-1 en cuestión de segundos. Aubemayang recibía un gran balón al espacio y tras unos toques se lo dejaba a Ferran Torres, el delantero español hacía un control algo largo y su disparo se marchaba alto. En la siguiente jugada, los de Luciano Spalletti castigarían el error de los azulgranas. Elmas recortaba con mucha clase en el interior del área, sacaba un centro raso para Zielinski  y tras un primer disparo rechazado por Ter Stegen, el segundo lo mandaba para dentro. 

El tramo final del primer tiempo no dejó más ocasiones claras para ninguno de los dos equipos. La reacción del Barça ante el gol fue buena, nadie se vino abajo y buscaron igualar el marcador. A pesar de los intentos, el conjunto italiano se mostró sólido en defensa y no concedió mucho peligro. 

Dominio intratable y penalti a favor

El guion del segundo tiempo fue muy parecido al del primero, la posesión era totalmente azulgrana. En la primera llegada clara del conjunto culé el árbitro señalaría penalti por mano de Juan Jesus tras un centro de Adama. Del lanzamiento desde los once metros se ocuparía Ferran Torres que con mucha calma enviaría el balón al fondo de la red y pondría el empate a uno en el marcador.

Sin la presión de tener que empatar el encuentro el juego del Barcelona mejoró mucho en la segunda parte y las llegadas al área rival fueron llegando. Antes del empate, Xavi tenía unos cambios previstos y el gol no los iba a cambiar. Entrarían al terreno de juego Gavi, Busquets y Dembélé, sustituyendo a Frenkie, Nico y Adama. La entrada de Ousmane al campo causó mucho revuelo en las gradas y se iban a escuchar sonoras pitadas, dichas pitadas fueron desapareciendo al ver el gran rendimiento del francés con el desarrollo del partido. El extremo internacional con Francia dejó jugadas de mucha calidad, como una acción individual que tras un último toque de Pedri casi termina en gol con un disparo de Ferran. El galo también ponía un gran balón al espacio para Dest que sacaba un gran centro al punto de penalti, allí estaba listo Luuk de Jong (que había entrado por Aubameyang) para hacer una chilena espectacular que estuvo a nada de convertirse en gol. 

El Barça fue muy superior al Nápoles en el segundo tiempo y mereció ganar el partido. Si bien, algo negativo a tener en cuenta y que fue la principal causa para no lograr la victoria, fue la poca precisión en los metros finales. Los azulgranas y sobre todo Ferran, tuvieron muchas ocasiones claras de gol que no subieron al marcador por no acertar en el disparo. A pesar de ello, el partido de los de Xavi fue más que correcto y las sensaciones finales dejaron buen sabor de boca al aficionado.

Todo abierto para la vuelta

Con la nueva normativa que elimina el valor doble de los goles en campo contrario, el resultado que el Barça ha logrado ante el Nápoles en casa no es nada malo. Con el 1-1 final queda todo por decidir en el Estadio Diego Armando Maradona. El próximo 24 de febrero, ambos equipos se verán las caras de nuevo para decidir quien pasa la eliminatoria. 

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