El combinado azulgrana no pudo pasar del empate ante el Nápoles, en un duelo que tuvo emociones fuertes desde el principio hasta el final (1-1). De esta manera el equipo de Xavi Hernández se la jugará en la vuelta de la eliminatoria en el Diego Armando Maradona Stadium de Nápoles, el jueves 24 de febrero. 

El Barça fue superior a un Nápoles que también dejó una buena imagen en el choque disputado en el Camp Nou. Tras el encuentro uno de los nombres propios del equipo culé, Gerard Piqué, quiso prestar declaraciones para los medios allí presentes.

Un resultado injusto para el Barça

"La sensación es que nos pudimos ir con un 3-1, 4-1 o 5-1 tranquilamente. Llegamos y tuvimos muchísimas, ellos solo un par. Las sensaciones son buenas pero el resultado no tanto y todo queda abierto para la vuelta", reconocía Piqué al término del encuentro, dejando clara su visión sobre el resultado que había merecido el FC Barcelona. 

El que fue capitán azulgrana ante el Nápoles fue contundente a la hora de valorar las ocasiones desperdiciadas: "Hay partidos que nos cuesta un poco más materializar las oportunidades, es cuestión de tiempo y de confianza. Hicimos un gran partido ante un rival de mucho nivel, lo peor fue el resultado, pues nos hubiera gustado una renta importante para la vuelta". 

La vuelta de la presión y la intensidad

Gerard Piqué quiso remarcar la gran intensidad con la que jugó el equipo durante los 90 minutos, algo que está siendo una de las señad de identidad del Barça de Xavi: "La presión tras pérdida, la presión arriba tras sacar de puerta el rival, la intensidad es cuando se ve  que el equipo está enchufado. Jugamos el 80 o el 85 por ciento en su campo, lo que te dice mucho de las ganas de competir y de ganar".

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