Menos de tres días después, como dijo Julen Lopetegui, 64 horas después, el Sevilla vuelve a jugar. El club de Nervión viajó a Barcelona, para enfrentarse al RCD Espanyol en Cornellá-El Prat en un partido correspondiente a LaLiga. Los de Lopetegui con pocos días de descanso tenían que adaptarse rápidamente para seguir en la lucha por la primera posición. 

El partido comenzó con dos equipos que intentaban hacer su juego y buscar portería, pero no llegaban a causar peligro. El Espanyol realizaba un ataque más vertical, mientras que el Sevilla realizaba un juego más pausado con posesiones más largas. Los acercamientos que estaba habiendo estaban causando poco esfuerzo a los porteros, Toni Vilhena por parte del Espanyol, y Mir por el lado sevillista. 

Ya en el minuto 24, Bounou sí tuvo que intervenir de manera precisa. El conjunto local recuperó la posesión en la frontal del área, y Raúl De Tomás (RDT), tras recortar ante su defensor golpeó a portería. El marroquí se vio obligado a intervenir con dureza. El rechace lo intentó aprovechar Toni Vilhena, pero se marchó por encima del arco. 

Tras la lesión de Martial, el Espanyol se sintió más cómodo en el partido. El Sevilla que no pudo sustituir al francés los primeros minutos, y jugaron con un jugador menos. Los de Vicente Moreno intentaron aprovecharlo, pero no lograron conseguir la ventaja. 

Cuando salió Papu Gómez sustituyendo a Martial, volvió a ser diferencial; tanto que fue el mismo Papu quien asistió a Mir en el tanto. En el minuto 35 de partido, Fernando Reges recuperó en mitad de campo la pelota y abrió al argentino. Papu encaró a sus marcadores, y recortó ante Puado. Tras hacerse el hueco, buscó el segundo palo donde apareció Rafa Mir y poner el primero en el marcador. 

Aunque el Espanyol intentó reaccionar ante el tanto del Sevilla, el marcador no se volvió a mover. Yangel Herrera y todo el conjunto periquito se mordieron las uñas cuando el venezolano tuvo el empate. Darder abrió el juego a la derecha, y Óscar Gil puso un centro raso a la bota de Herrera, quien envió la pelota por encima de la portería. 

Segundo tiempo de toma y daca

Ya en la segunda parte, el Espanyol sí logró la igualada. Solo habían pasado cinco minutos, cuando Darder con un testarazo empató el partido. Los de Vicente Moreno realizaron una jugada con la que Óscar Gil acabó pisando línea de fondo, el lateral le puso un centro al primer palo donde Sergi Darder completamente solo envió la pelota al fondo de la red

Durante unos minutos, el partido obtuvo un plus de frenetismo. El balón corría de lado a lado del campo, y con ocasiones para ambos equipos. Primero la tuvo el Espanyol. RDT logró hacerse hueco en la banda izquierda y envió un centro al segundo palo. Yangel Herrera remató el pase del español, pero se le marchó por la izquierda de la portería. Un minuto después, la tuvo el Sevilla. Óliver Torres realizó una pared con Ocampos y llegó a línea de fondo. El extremeño envió un centro donde Diego López no llegó, pero sí lo hizo Papu Gómez. Sin embargo, el argentino mandó la pelota arriba de la portería. 

El partido se calmó un poco hasta el 76. En dicho minuto, Puado luchaba la posesión con Koundé, quien lo tenía todo a favor. El jugador periquito agarró al francés y el defensor reaccionó con un golpe a Puado. El colegiado no lo dudó y le mostró la tarjeta roja a Koundé que no podrá jugar el próximo partido ante el Real Betis

Con la superioridad numérica, el Espanyol se empezó a echar encima del Sevilla. Poco después de la expulsión, el conjunto blanquiazul se lanzaba como una flecha a la portería de Bounou. RDT controlaba el ataque, y decidió abrir a Aleix Vidal. Vidal se la devolvió a RDT, quien tras hacerse hueco golpeó a portería, pero apareció de manera providencial Diego Carlos para meter el pie y despejar a córner lo que podía haber acabado en gol. 

El partido se volvió loco. Ambos equipos que querían la victoria, la tensión del momento, la dureza del partido, todo llevó a que el encuentro se volviera entretenido para el espectador. Y aunque fuera el descuento todavía había alguna sorpresa. La jugada estaba invalidada, pero Diego López se hizo enorme. En-Nesyri iba completamente solo contra el portero, y Diego López con el pie le sacó el disparo al marroquí. Aunque posteriormente, el linier nos diría que, si hubiera marcado, no habría valido. 

Finalmente, el encuentro acabó con el empate a uno. El Sevilla logró aguantar el resultado con un jugador menos, pero aún así no logró llevarse los tres puntos que le habrían servido para estar cerca del Madrid. El Espanyol a su vez se lleva un empate ante un gran rival, pero que pudo haber aprovechado esa ventaja que tuvieron durante los últimos 15 minutos.