Diego Pablo Simeone optó por repetir la titularidad de los mismos once hombres que saltaron al campo la noche de Champions League del pasado miércoles. Una defensa de tres centrales, dos carrileros, tres mediocentros muy bien posicionados y la dupla Correa-Joao Félix, fueron los culpables, en el buen sentido de la palabra, de que el Atlético de Madrid consiguiese los tres puntos.
Oblak vuelve a poner el candado
El guardamenta esloveno deja su portería a cero por segunda vez consecutiva en LaLiga. El partido no le planteo muchas dificultades, puesto que la defensa del Atlético de Madrid propuso cerrar muy bien sus líneas desde los primeros minutos. Un disparo de un jugador del Celta de Vigo desde el área pequeña que rechazaría Reinildo sobre la línea de gol fue la oportunidad más clara del partido para los visitantes.
Las intervenciones de Oblak se limitaron a ser desplazamientos en largo, sobre todo en la segunda mitad cuando el Celta de Vigo más subió su línea de presión, obligando así a tener que buscar las oportunidades en segundas jugadas tras disputar el balón por arriba. El esloveno, muy implicado en el partido, recibió una tarjeta amarilla por pedir explicaciones al árbitro tras una falta sobre Reinildo.
Muchas amarillas y mucha solidez
La defensa del Atlético de Madrid volvió a funcionar y mantuvo a los rivales alejados de la portería de Oblak durante 75 minutos. En el último cuarto de hora, el Celta de Vigo estuvo cerca de marcar algún gol tras los múltiples rechaces que se generaban dentro del área del esloveno.
Sin embargo, en los primeros 20 minutos de partido, Reinildo, Giménez y Sávic ya tenían una tarjeta amarilla en su haber, además de Oblak. Esta situación condicionaba mucho a una defensa que no podría cometer ningún error más durante el partido si pretendían acabar enteros en el terreno de juego.
La circulación de balón desde atrás fue rápida. Héctor Herrera y Kondogbia pudieron recibir el balón con facilidad cuando Sávic o Giménez se lo entregaban. Por otro lado, Reinildo ayudó a liberar a un Renan Lodi que estuvo desatado. El doble lateral volvió a funcionarle a Simeone. Vrsaljko se incorporaba con rapidez al ataque y tuvo una conexión con Marcos Llorente como antaño este último tenía con Kieran Trippier. Aprovechó bien los espacios y puso centros peligrosos llegando hasta la línea de fondo.
Héctor Herrera y Kondogbia, los pilares del triunfo
Con una merecida titularidad por su buen partido ante el Manchester United, Herrera y Kondogbia volvieron a firmar una actuación sublime, digna de recordar. Cerraron espacios entre líneas, combinaron al primer toque cuando fue posible, replegaban muy rápido a la hora de bajar a defender, generaban superioridad constantemente acumulándose ambos cerca de Joao Félix y Marcos Llorente, y recuperaron balones por doquier.
Solo en los últimos 15 minutos de partido cuando Simeone tuvo que retirar a Kondogbia del terreno de juego por molestias, el Celta de Vigo se hizo con el centro del campo. La ausencia del jugador africano se notó en el terreno de juego.
Marcos Llorente estuvo más liberado por la banda derecha gracias a la buena actuación de los dos mediocentros, lo que le permitió asociarse con Vrsaljko en varias ocasiones y subir sin correr demasiados riesgos.
Correa, Joao Félix y Renan Lodi: incansables
La presión de los dos delanteros sobre la línea defensiva del Celta de Vigo fue constante. En los primeros 20 minutos de partido algo más tímida, pero durante el resto del partido y mientras estuvieron en el terreno de juego, tanto el argentino como el portugués molestaron y mucho a los centrales vigueses.
Joao Félix estuvo acertado contemporizando la salida de balón esperando a que el equipo saliese de la zona defensiva para poder así acumular jugadores en el campo contrario. La participación en 3/4 de campo fue más escasa puesto que el partido se jugó en las bandas, aunque Joao y Correa supieron filtrar balones al espacio para que los carrileros se incorporasen.
Ángel Correa tuvo pocas oportunidades de mirar hacia la portería, pero su trabajo defensivo ayudando a Marcos Llorente a frenar a un Brais Méndez que venía a recibir la pelota fuera de su demarcación, fue encomiable.
Renan Lodi firmó su primer doblete con la camiseta del Atlético de Madrid y se marchó ovacionado del estadio. Control de balón, verticalidad y las incorporaciones al ataque, fueron las tres virtudes que más explotó el brasileño en esa nueva posición en la que le ha colocado el Cholo. El doble lateral con Reinildo como compañero asociativo funciona a la perfección y Lodi, culmina su actuación con dos goles que firmarían cualquiera de los mejores extremos de Europa.
