Montaña rusa de emociones. No hay otra manera de catalogar como está siendo la temporada de la Real Sociedad, que está siguiendo un patrón que empieza a preocupar en San Sebastián, pues los de Imanol Alguacil no son capaces de convertir la ilusión de comienzo de curso en realidad unos meses después.

Primero el Betis y luego el Leipzig han puesto los respectivos puntos y apartes para el equipo vasco. Lo cierto es que es mala suerte toparse con dos de los aspirantes en ambas competiciones, pero igual de cierto es que los aficionados de la Real se quedarán otra temporada más con una sensación agridulce en la boca, la sensación de que esta tampoco es la temporada donde el equipo ha dado un paso más y ha hecho cosas grandes, sobre todo en una Europa que parece no querer abrirle los brazos.

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No todo son malos momentos, y es que en la retina de los aficionados quedará ese cruce frente al Atlético de Madrid, donde consiguieron eliminar a los colchoneros delante de su público, así como poder vivir el nuevo regreso de Asier Illarramendi, fundamental en el equipo y un eterno castigado por las lesiones.

La estrella: Mikel Oyarzabal

Poco se puede decir del capitán de la Real, que con 24 años lleva ya varias temporadas cargándose el equipo a la espalda y siendo uno de los jugadores más destacados de toda LaLiga. Comenzó siendo prácticamente el mejor con seis goles en ocho jornadas, tras un verano donde había disputado la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, con un cansancio que no parecía hacerse notar.

Sin embargo, las lesiones y molestias físicas le han impedido poder alcanzar la regularidad esperada, anotando únicamente dos tantos más en el campeonato nacional y con una lesión entre medias. Tampoco pudo hacerse notar en las eliminaciones de su equipo, que echaron en falta algo más del que es posiblemente el mejor jugador de toda la plantilla.

El cerebro: Mikel Merino

Mención aparte merece Mikel Merino, el hombre clave de la Real Sociedad desde el centro del campo. Es un jugador peleón, esforzado, y sobre todo, comprometido, tres cualidades que gustan a todo entrenador y aficionado, que se puede ver representando en la lucha del jugador, quien sin ir más lejos, jugó ante el Mallorca con un dedo roto.

No son solo la potencia y el físico las características que definen al pamplonés, sino que la inteligencia, la visión y el juego a balón parado también son opciones a tener en cuenta. Es el centrocampista total del campeonato, uno de los más peligrosos, capaz de ser un “killer” en el área, pero también de filtrar un pase como el que le dejó a Silva frente al Mallorca.

Claves del partido

Tendrá que sudar el Real Madrid si quiere desmontar el plan trazado por Imanol, un entrenador caracterizado por su inteligencia y su pizarra, una táctica que le permite conocer muy bien al equipo contra el que se mide, diseñando una estrategia donde busca encontrar las debilidades y los puntos débiles del contrario.

No ha tenido tanto tiempo el técnico “Txuri Urdin” como habría deseado, y es que el partido aplazado contra el Mallorca le deja un margen de apenas tres días para recuperar piezas claves y poder llegar frescos al Santiago Bernabéu. Tras colocarse a un punto de los puestos que dan acceso a Champions, querrá seguir escalando y soñar con meterse entre los mejores de Europa.

Uno de sus puntos fuertes, amén del ataque donde Isak no termina de coger la racha esta temporada, es su defensa, donde Le Normand y Aritz son la pareja habitual, pero que puede llevar al segundo al lateral derecho, colocando junto al francés a un Pacheco que ha demostrado estar preparado para todo.

Once posible

Remito; Aritz, Pacheco, Le Normand, Gorosabel; Merino, Zubimendi, Oyarzabal, Rafinha, Portu; Isak.

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