Gran día para el Sevilla FC Femenino. El equipo rojillo ha vuelto al Ramón Sánchez-Pizjuán 17 años después para disputar un partido de alto calibre como motivo del cercano Día de la Mujer, que se celebrará el próximo 8 de marzo. Y es que el fortín nervionense ha acogido por primera vez un derbi perteneciente a la Primera Iberdrola, donde el Real Betis Féminas (10º) buscaba superar a su eterno rival en la clasificación doméstica. Por su parte, las chicas de Cristian Toro (8º) tenían como objetivo seguir escalando en la tabla.   

Durante esta cita histórica ambos cuadros contaron con el aliento de sus respectivas aficiones12.700 personas se volcaron con sus equipos y rugieron para apoyar a las suyas.

Los dos contrincantes salieron de los vestuarios de forma frenética. Apenas transcurrido el primer minuto de partido, el Sevilla FC Femenino tuvo la primera ocasión del partido tras un buen desmarque de Jessica Martínez, quien se quedó sola delante de Thalmann. Sin embargo, la acción quedó invalidada por fuera de juego.

El balón bailaba por el césped sevillista buscando un dominador claro. Alrededor del minuto 9, Payne se encaró con la cancerbera verdiblanca sin lograr ver portería. Tampoco lo hicieron sus compañeras, que fueron incapaces de aprovechar el mal despeje de Thalmann. Como respuesta, Babajide probó suerte después de una buena jugada individual, pero Esther Sullastres desvió su misil con una espectacular estirada.

Poco a poco, el conjunto bético iba dominando el terreno de juego conformen corrían los minutos en el marcador, provocando que la guardameta sevillista hiciera acto de presencia hasta en dos ocasiones consecutivas.

Una mala acción por parte de la zaga local obligó a la colegiada a señalar la pena máxima a favor de las visitantes. La responsabilidad cayó sobre los hombros de Ángela Sosa, cuyo lanzamiento se marchó demasiado alto.

En la recta final de la primera mitad, los dos equipos se mostraban ansiosos por adelantarse en el marcador. Las sevillistas creaban peligro por el centro del campo, pero todas sus acciones quedaban anuladas por posición antirreglamentaria. En el Betis Féminas, Eva Llamas trató de compensar el penalti fallado con un disparo desde fuera del área que acabó marchándose al cielo de Sevilla.

  • Cambio de roles

Tras el descanso, las de Amorós salieron enseñando la garra, manteniendo la posesión del balón e impidiendo que las anfitrionas pudieran controlar el esférico. Cristian Toro movió sus filas con un triple cambio para darle más profundidad al equipo: Nagore, Jessica Martínez y Almudena Rivero les dejaron su sitio a Araya, Cahynová y Vasconcelos.

Entre las continuas embestidas de las de Heliópolis, las sevillistas buscaban tímidamente acercarse al área contraria. La recién ingresada Karen Araya elaboró una jugada ofensiva que, de nuevo, se vio interrumpida por un fuera de juego posicional. A pesar de que ambos cuadros querían los tres puntos, el ritmo del partido disminuyó considerablemente respecto a la primera mitad.

Alrededor del minuto 60 se produjeron nuevas sustituciones en los dos equipos. Juan Carlos Amorós llamó a Laura Moreno para suplir a Asantewa, mientras que Ana Franco abandonó el verde para darle paso a Inma Gabarro.

Con el empuje de la afición de Nervión, los roles se intercambiaron y el Sevilla FC Femenino adquirió el carácter ofensivo de las visitantes. Aunque sus avisos comenzaban a incomodar a las verdiblancas, no estaban acertadas de cara a portería.

La presión que recaía sobre las jugadoras era más que evidente. La defensa bética trataba de contener a un Sevilla que cada vez estaba más cerca de cuajar el gol. Perseverancia, casta y coraje son las tres palabras con las que se podría definir al equipo de Toro en los últimos 15 minutos.

Finalmente, en un partido bastante igualado, el derbi femenino se cerró con un reparto de puntos que supo a poco a lo dos equipos.