Pese a que no fue el partido más brillante del Atlético de Madrid esta temporada, los rojiblancos tiraron de coraje para conseguir una victoria fundamental que permite al equipo mantenerse vivo en la lucha por los puestos de Champions. 

La línea general del partido la marcó el desconfigurado centro del campo del Atleti, que por momentos recordó a ese equipo que hace unas jornadas no encontraba su sitio, algo muy diferente al dominio que venían implementando los colchoneros en los últimos partidos.

Desde Oblak, hasta Diego Pablo Simeone, pasando por los Koke, De Paul, Herrera y Joao Félix, todos fueron protagonistas, y marcaron con sus buenas, y no tan buenas acciones, el devenir del partido.

Jan Oblak en horas bajas

El portero esloveno, que tantas veces ha salvado a su equipo de los asedios rivales, atraviesa un momento de inseguridad y falta de confianza que se refleja en el terreno de juego. No tuvo su mejor partido bajo los palos, y el Atlético de Madrid pudo pagar caro uno de sus errores más flagrantes de esta temporada: un balón mal despejado por el guardameta tras un centro lateral del Cádiz CF, acababa en un remate a portería que sacaría bajo los palos Giménez.

GettyImages
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Si bien esto es cierto, Jan tuvo más trabajo de lo habitual. Atajó múltiples centros laterales e hizo frente a balones divididos en el área, que en la mayoría de ocasiones solventó con ayuda de su defensa. También realizó una parada con su mano izquierda en la segunda mitad, que mantuvo al equipo vivo con el 1-1 en el marcador.

A pesar de esta situación, el guardameta tiene consigo toda la confianza de sus compañeros, entrenador, y afición, lo que seguramente le ayudará a afrontar con mejor predisposición el importante partido contra el Manchester United del próximo martes.

Por tierra bien, por aire mal

Los balones aéreos y el balón parado están jugándole una mala pasada al Atlético de Madrid esta temporada. El gol de Álvaro Negredo rematando por encima de Reinildo Mandava, y por detrás de Giménez, es un claro ejemplo de lo que Simeone lleva tiempo intentando corregir: la falta de concentración. 

Sin embargo, la zaga mantuvo bien su posición cuando el Cádiz CF atacaba de manera posicional, el repliegue era rápido y no dio lugar a que el conjunto gaditano aprovechase los espacios. Sávic y Giménez firmaron un partido consistente. Reinildo, algo más impreciso, estuvo cerca de ser expulsado por exceso de agresividad, aunque el árbitro corrigió su decisión en el VAR. Pese a esto, el mozambiqueño sigue aportando una solidez que es más que necesaria para este segundo tramo de temporada.

Fotogalería Atlético de Madrid
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En líneas generales, los dos carrileros, Carrasco y Marcos Llorente, fueron prudentes a la hora de saltar a presionar. Sin embargo, el Cádiz CF percutía por las bandas con ahínco, lo que hizo que el belga y el internacional español tuviesen que emplearse a fondo en las ayudas defensivas. 

Un centro del campo desconfigurado

Koke, Herrera y De Paul no encontraron su sitio en el centro del campo. La ausencia de un "5" puro o un pivote condicionó mucho a los tres centrocampistas, que no conseguían dominar el círculo central, y que seguramente, echaron de menos a su compañero Kondogbia.

La presencia de un pivote como Kondogbia (que se encuentra lesionado) libera a los mediocentros que le acompañan y les permite subir más con el balón y arriesgar, puesto que ya es este pivote el encargado de bajar a recibir el esférico. De esta manera, se acumula un mayor de jugadores en la otra mitad del campo, ejerciendo así una mayor presión sobre el rival. 

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Tal fue la descoordinación en el centro del campo, que ni Sávic, Giménez y Reinildo tenían la intención de que el balón pasase por el centro para llegar al área rival. En ataque, se optaba por buscar las bandas de Carrasco y Marcos Llorente, que ayudados por Joao Félix intentaron tímidamente percutir en diagonal.

De Paul maquilló su actuación cazando un rechace tras un tiro de Ángel Correa, que salió hacía la frontal de área y que remató el mediocentro argentino al fondo de la red. Los últimos 30 minutos de Rodrigo fueron los que ayudaron al equipo a lograr el segundo tanto.

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Joao Félix sigue imparable

El portugués formaba pareja de ataque con Griezmann, que estuvo bastante desaparecido durante todo el partido. Joao Félix fue el claro ejemplo de lo que significa salir enchufado a un encuentro. Su intensidad en los primeros minutos de juego forzó el error de Ledesma, el guardameta del Cádiz C.F, que cedió el balón a Joao ante la presión, el cuál no perdonó y adelantó a su equipo

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El portugués también puso de su parte para mantener la posesión en los tramos en los que la presión del Cádiz fue menos intensa. Sus largas conducciones driblando rivales permitían generar espacios en ataque, y hacía que el equipo pudiese acumular jugadores en la zona de 3/4 del campo. 

Correa, desde el banquillo, proporcionó esa intensidad que Simeone demanda de aquellos que entran de refresco. El rechace de su buen disparo acabó en gol de De Paul.

Manchester, el momento clave de la temporada

Después de unas sensaciones algo confusas en lo que ha sido el preludio antes del partido clave en Old Trafford, el Atlético de Madrid viajará hacia Reino Unido con una sola idea en la cabeza, un mensaje que dejó como legado una de las figuras más importantes del Atlético de Madrid: ganar, ganar y ganar.