El Sanse llegaba al partido con una muy buena dinámica, ganando los últimos tres partidos. Se enfrentaba a un equipo recién ascendido, pero con distintos objetivos. El Burgos es el segundo mejor equipo como local y el menos goleado hasta la fecha, por lo que deparaba un duro partido para los de Xabi Alonso.

El Sanse parece haber espabilado tras una mala temporada, pero necesita regularidad y seguir sacando buenos resultados para conseguir un objetivo que hace un mes parecía misión imposible. En resumen, se preveía un partido bonito en un campo histórico como es El Plantío.

  • Dominio sin ocasiones

Xabi Alonso presentaba un once casi idéntico al de la jornada anterior, con las únicas modificaciones de Blasco por un sancionado Clemente y Germán Valera por Xeber Alkain. Parece que el técnico de Tolosa ha encontrado su once de gala, con pequeños cambios dependiendo del rival. Un partido más jugando con cuatro centrocampistas, juntando a Olasagasti, Turrientes, Roberto López y Robert Navarro, este último un poco escorado a banda, pero con total libertad. Y arriba quién sino que el goleador del equipo, Jon Karrikaburu

El encuentro empezaba con dominio txuri urdin, pero sin apenas llegar a portería rival. La primera ocasión del partido la tuvo el Burgos en el 9’ tras un error de Turrientes en la salida de balón, el disparo de Pablo Valcarce se marchó desviado. Minutos después, los locales marcaron el 1-0 a la salida de un córner, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego.

No tenía mucho ritmo el partido, con alguna llegada suelta de alguno de los dos conjuntos, pero sin hacer demasiado peligro. La posesión seguía siendo del Sanse, abriendo mucho el campo con Jonathan Gómez y Álex Sola, pero sin encontrar el último pase. No pasó mucho más en esta primera mitad, y el colegiado señalaba el final con 0-0 en el luminoso.

Foto: Real Sociedad
Foto: Real Sociedad
  • Igualado

La segunda parte empezaba con mucha intensidad, interrupciones y llegadas para los dos equipos. Todo el peso del ataque donostiarra lo llevaba Álex Sola, un constante dolor de muelas para Juanma García. En el minuto 61 llegaba la ocasión más clara del partido para la Real B, un disparo lejano de Turrientes que lo desviaba el portero y se acababa estrellando en el palo.

El Sanse seguía siendo dueño y señor del encuentro, intentando buscar el 0-1. En el 72’ tuvo una buena ocasión el conjunto local a la contra, pero no pudieron definir ante Andoni Zubiaurre. El partido estaba abierto, y podía caer para cualquiera de los dos lados. En el minuto 75 llegaba el primer cambio del filial donostiarra, entraba Magunazelaia por Valera

En el minuto 82 llegaba la polémica. Un córner a favor de los locales que termina rematando un jugador del Burgos en la mano de Karrikaburu. El árbitro, con la ayuda del VAR, no pitó nada, afortunadamente para los txuri urdin. El partido llegaba a los últimos minutos con todo por decidir y sin un claro dominador. 

El Sanse lo intentó hasta el final, pero le faltó colmillo a la hora de la verdad. Empate a 0 que sabe a poco, más que un punto ganado es una sensación de haberse dejado dos por el camino. Pero el equipo tiene que seguir así, mostrando solidez en defensa e intentar cazar una para ganar. 

  • Toca seguir

La permanencia aún se ve lejos, pero no imposible. El sábado que viene el filial donostiarra tiene la primera final de la temporada, en Anoeta contra el Mirandés. Es un partido de vida o muerte, y el equipo necesita más que nunca el apoyo de la afición. Este equipo no se va a rendir, y tienen que seguir trabajando duro para lograr el objetivo. Esto no se ha acabado