El Real Madrid Femenino cayó estrepitosamente el pasado domingo frente al FC Barcelona Femení en la jornada 24 de la Liga Iberdrola. Un encuentro en donde las blancas no fueron capaces de igualar en juego e intensidad a las culés, lo que se tradujo en una goleada por 5-0 que no ha pasado desapercibida. Gracias a este resultado, el conjunto blaugrana pudo levantar su séptimo título liguero gracias a las matemáticas y sin tener que contar las seis jornadas restantes que quedan de competición.

El Real Madrid dio la sensación de no haber tenido ideas en el campo, fueros arrolladas por la máquina culé y se llevaron un resultado que indica que va a ser más complicado ganar al Barcelona como en un principio se pensó.

Tras jugar la semifinal de la Supercopa de España contra las blaugranas y perder por 1-0, la sensación que dio el equipo era que podían competir y dar la cara ante un gran equipo. No obstante, la derrota abultada del pasado domingo cambia por completo el panorama y las dudas han vuelto a aflorar en el equipo.

La Champions, a la vuelta de la esquina

Esto cambia los planes del equipo de Alberto Toril, pues este duro resultado cambia la manera de afrontar los siguientes compromisos contra el Barcelona. En la rueda de prensa previa al encuentro habló de que el equipo tenía armas para poder hacer daño y completar un buen partido, algo que acabó siendo todo lo contrario.

Hay que recordar que están emparejados estos dos equipos para los cuartos de final de la Liga de Campeones Femenina, donde la ida se jugará en el Alfredo DI Stefano el próximo 22 de marzo.

Actualmente, el Real Madrid se encuentra en quinta posición, con dos partidos menos que el resto de sus rivales directos (Real Sociedad, Atlético de Madrid y Granadilla Tenerife), pero no debe desviar la atención de la Liga de Campeones Femenina si quiere llegar lejos en la competición continental. Las de Toril deben de reponerse de los errores cometidos y centrarse en los siguientes compromisos si quieren levantar el vuelo.

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