El Real Madrid visitaba esta noche al RCD Mallorca. Un encuentro en el que los de Ancelotti debían aprovechar el pinchazo de su perseguidor más directo; el Sevilla FC, que empataba en su último encuentro frente al Rayo Vallecano.

El técnico italiano tuvo que hacer cambios de última hora en defensa ante la baja repentina de Eder Militao, de la que todavía se desconocen las razones, pero con El Clásico a la vuelta de la esquina y tras el encuentro ante el PSG, lo lógico es que el brasileño no quiera forzar. 

Primera mitad

Los merengues saltaban al césped con la siguiente alineación; Courtois, Lucas Vázquez, Nacho, Alaba, Mendy; Casemiro, Valverde, Kroos; Rodrygo, Vinicius Jr y Benzema. 

Por parte de los locales, lucharían por los tres puntos; Sergio Rico; Maffeo, Valjent, Raíllo, Costa; Babá; Kubo, Antonio Sánchez, Dani Rodríguez; Ángel, Muriqi

El enfrentamiento dio el pistoletazo de salida con los madrileños presionando en el área rival. Ya en el minuto seis, Rico realizó un auténtico paradón a Karim Benzemapero la intensidad de los de Ancelotti no iba a cesar. 

Con Valverde y Casemiro controlando la sala de máquinas, y con un Toni Kroos al que le comienzan a pesar todos los minutos disputados; el centro del campo movía todas las jugadas de peligro. Jugadas que, como no, acababan en los pies de Vini o de Karim. Numerosos fueron los avisos que dieron los madrileños en los primeros 15 minutos de partido, pero el gol se resistía. 

Por su parte, el Mallorca conseguía resistir en su campo, evitando que los actuales líderes de LaLiga se adelantasen ya en el primer tiempo. Las tareas de contención defensiva les funcionaron a los baleares, y es que, a pesar de las llegadas de los delanteros blancos, el tanto no llegaba. 

Quién tuvo un papel reseñable por parte de los locales no fue otro que Kubo. Jugador que procede del equipo al que se estaba enfrentando. Una vez más, la polémica arbitral estuvo servida. Sin ir más lejos, una entrada sobre el propio Vinicius acabó en tarjeta amarilla para el jugador brasileño por protestar.

El Mallorca tuvo una gran ocasión de adelantarse en las botas de un Maffeo, que también es protagonista de la jugada polémica del primer tiempo, una entrada dura a Vinicius que Sánchez Martínez no sancionó ni con falta.

Se fue calentando la temperatura en el césped y el colegiado no ha ayudado para nada.

El enfrentamiento se iba al descanso con el 0-0 en el marcador, pero con los visitantes amenazando contundentemente la portería de Sergio Rico.

Segundo tiempo 

Los vikingos volvieron al césped con sed de gol tras las buenas actuaciones con las que habían impresionado en los primeros 45 minutos. 

Carlo Ancelotti se mostraba en desacuerdo con el arbitraje, especialmente al observar que las faltas sobre Vinicius no cesaban y el colegiado optaba por no señalarlas. Esto le costó la amarilla al técnico en el minuto 55. En ese mismo minuto, Vinicius se encargaba de dar un golpe sobre la mesa y anotar el primer gol del partido. 

Gol en el que el brasileño recibía una bola perdida de Benzema y definía perfectamente bajo las piernas de Sergio Rico. Su gol número 31 con la camiseta blanca, y con el que iguala ya a Luka Modric

En el 60', Ancelotti decidía que era hora de mover el banquillo y dar paso a Camavinga y Modric en los puestos de Casemiro y Valverde. En los últimos 45 minutos se seguía observando un Kroos que fallaba más pases de los habituales. 

La mala noticia llegaba en el minuto 70, cuándo Rodrygo abandonó el terreno de juego luego de que Raíllo le pisase. Seis minutos después, Vinicius provocó que el colegiado no tenga más remedio que pitar penalti a favor de los merengues. Algo que Benzema se encargaría de no fallar. 

En el 82, el nueve volvía a deslumbrar. Tras un magnífico centro de Marcelo desde la izquierda, Benzema se elevó por encima de todos y cabecea de lujo al fondo de la red de Sergio Rico. 

Los merengues aguantaron el 0-3 hasta el final, y se colocan así líderes con 66 puntos, 10 por encima de los de Lopetegui.