Barça B y Cornellà disputaban la tarde del 19 de marzo el partido correspondiente a la jornada 28 de Primera RFEF. Los dos equipos de la ciudad condal se medían en un duelo clave para ambos por la necesidad de sumar los tres puntos.

Tras la derrota ante el Andorra, Barjuan introdujo cinco cambios en el once inicial: DiounkouMika MarmolÁlex ValleLucas de Vega y Fabio Blanco eran las novedades.

Sufrir como rutina 

Tras una primera parte con mucho dominio, pero pocas ocasiones, el inicio de la segunda era muy vibrante. Los azulgranas se adelantaron en el marcador con gol de Fabio Blanco,  el extremo azulgrana recibía un rechace en el interior del área y con un disparo cruzado que tocaba en Carlos García ponía el 1-0 en el luminoso.  No pasarían ni diez minutos del gol de Blanco, que el Cornellà reaccionaría con una gran jugada entre Valín y Chiki. De nuevo aparecieron los problemas defensivos que tanto están castigando al filial culé. 

Gran reacción

A diferencia de otros partidos, el Barça no se vino abajo después de encajar el gol y el equipo sacó el carácter y seguramente también la rabia tras las últimas derrotas. Nuevamente, sería Fabio el autor del tanto, la jugada la empezó Abde logrando desbordar por banda izquierda y poniendo un balón en el interior del área pequeña, ahí estaría Blanco para estirar la pierna y volver a adelantar a su equipo.

Destacar también la actuación de Arnau Tenas, el guardameta evitó el empate del Cornellà desviando un lanzamiento de Chiki con la pierna. Por su parte, Lucas Anacker evitaría el tercero del Barcelona realizando una gran intervención ante un disparo de Jutglà

Primera victoria en el Johan Cruyff del 2022

El triunfo ante el Cornellà da vida a un equipo que estaba en una dinámica muy negativa, hasta el momento, los de Barjuan solo habían ganado uno de los últimos once partidos. La última victoria como locales se remontaba a diciembre de 2021, ante el Atlético Baleares. Con los tres puntos logrados, el filial del Barça se sitúa duodécimo en la clasificación y logra dejar atrás a un rival que parecía ser directo para lograr la salvación.