No levanta cabeza el Real Madrid de baloncesto, que vive en una espiral de sensaciones, una montaña rusa de resultados y de juego, pero no una montaña suave, sino aquella en la que todos los niños hacen cola para gritar despavoridos, esa atracción que asusta pero que te hace adicto. Eso es el equipo de Laso esta temporada para sus aficionados, la ilusión de que por fin puede ser el partido donde todo cambie, pero el miedo a una nueva derrota.

Los números en muchas ocasiones hablan por sí solos, y en este caso lo hacen: el Madrid ha perdido 10 de los 16 partidos que ha jugado desde el seis de febrero. Una estadística demoledora para un equipo que aspira a ganarlo todo, y que ya ha dejado pasar la oportunidad de alzarse con la Copa del Rey de Granada, a favor del máximo rival.

Ante el Anadolu Efes las sensaciones fueron bastante mejores que frente al Manresa, lo que parecía una recuperación de ese vistoso juego, que volvió a aparecer contra el Maccabi en Tel Aviv. No sirvió de nada, pues los dos duelos acabaron en derrota, más que dolorosa la última, tanto por marcador, 75-74, como por formas, un parcial de 10-0 final y hasta trece ataque desperdiciados en esos últimos minutos, con un tiro final de Rudy que no fue bueno.

Las buenas noticias

No todo es malo, y es que este bajón de febrero llegó cuando realmente el equipo se lo podía permitir, Copa del Rey aparte, y es que solo les separa una victoria del liderato en la ACB, mientras que en la Euroliga ya han asegurado el factor cancha para los playoffs, una ventaja más que considerable teniendo en cuenta la dureza de la competición continental, donde los pabellones se convierten en feudos inexpugnables.

Sonríe Laso por esto, con el sueño de estar en la ‘Final Four’, pero también porque la enfermería poco a poco se va vaciando poco a poco. En esta ocasión serán Jeff Taylor y Fabien Causeur los que estarán disponibles para el técnico vitoriano, que podría contar con ellos incluso para el derbi contra Fuenlabrada, marcando como fecha límite el Panathinaikos si esto no sucediera. Dos “fichajes” de lujo de cara al último tramo final, con los rumores sobre Campazzo y su posible vuelta a la capital.

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