El conjunto culé llegaba al duelo de la jornada 30 de LaLiga Santander en busca del asalto a la segunda plaza de la clasificación. En frente estaba el Sevilla, que con 57 puntos se encontraba segundo, por lo que todo hacía indicar que iba a ser un partido vital para ambos conjuntos y sus aspiraciones de luchar por la liga. 

El Barça venía de endosarle al Real Madrid un histórico 0-4, confirmando de esta manera su buen momento de forma, mientras que el equipo hispalense no atravesaba su mejor momento. Con tres empates consecutivos en liga y fuera de la Europa League, el equipo de Julen Lopetegui necesitaba recuperar su mejor versión para el encuentro ante el FC Barcelona. 

El Barça quiere la iniciativa

El Barça saltó al terreno de juego con la intención de seguir con la buena dinámica mostrada hasta la fecha, mientras el Sevilla esperaba en su campo. El encuentro tuvo un dominador claro en el primer tramo del choque, el conjunto culé era dueño y señor de la pelota y llegaba con suma facilidad a la portería de Bono. 

Sin embargo, y aunque le costó, el Sevilla compareció a su cita queriendo también mantener posesiones largas de balón, pero sin llegar a crear ocasiones de verdadero peligro sobre la portería de Ter Stegen. El Barça se aferraba a los centros laterales, que dieron buenos resultados en los primeros compases del choque, pero que a medida que iban pasando los minutos el Sevilla supo contrarrestarlos con facilidad. 

El Sevilla se defiende bien

Llegando a la recta final de la primera mitad al Barça ya le costaba más llegar sobre el área de un conjunto sevillista, que parecía no importarle generar ocasiones de verdadero peligro. A pesar de ello, el equipo dirigido por Xavi Hernández tuvo una muy buena reacción en los instantes finales de los primeros 45 minutos, originando peligro por mediación de Aubameyang, que no consiguió el primero porque Bono no quiso. 

El primer tiempo acabó con varios intentos por parte del Barça para hacer el  primero, aunque no tuvo fortuna el equipo culé, que pudo adelantarse con ocasiones muy claras de Ferran Torres y Aubameyang. 

Un Barça crecido

La segunda mitad empezó con un FC Barcelona muy activo, presionando más arriba al Sevilla, que empezaba a estar muy incómodo aguantando las internadas del equipo culé. El Barça estaba logrando robar balones muy cerca del área rival sin dar margen al Sevilla de armar jugadas de peligro. 

Ferran Torres gozó de oportunidades para abrir la lata en varias ocasiones, sin embargo, emergió la figura de Bono para mantener con vida al Sevilla en el encuentro. El guardameta marroquí se vistió de héroe del equipo hispalense y evitó el gol de Piqué y de Araújo en una acción prácticamente simultánea. 

Vendaval de ocasiones

El equipo de Xavi Hernández se sentía muy superior en una segunda parte en la que estaba pasando por encima del conjunto de Julen Lopetegui. Llegaba una y otra vez el combinado culé sobre la meta de Bono, pero el balón parecía no querer entrar por el momento, cuando faltaba muy poco para el final del partido. 

Pedri saca su varita

El público presente en el Camp Nou apretaba de lo lindo, espoleando a su equipo que iba desesperadamente en busca del primer gol, fue en ese momento cuando Pedri González decidió sacar a relucir su varita mágica. El centrocampista culé anotó un gol antológico, después de sentar a dos rivales y sacar un disparo desde fuera del área que fue directo a la jaula. 

Se adelantó el Barça con total merecimiento en un encuentro que estaba manejando a su antojo en la segunda mitad. El gol culé despertó del trance al Sevilla, que lo intentó con dos ocasiones claras de gol que resolvió de maravilla Ter Stegen. 

Finalmente, el Barça se llevó una victoria de oro ante el Sevilla que le permite colocarse en la segunda posición por delante del equipo de Julen Lopetegui. El conjunto culé se llevó los tres puntos gracias a una genialidad de Pedri y volvió a dejar prendado a todo un Camp Nou, que sigue disfrutando como en los viejos tiempos de un equipo que parece no tener techo.