El Real Madrid visitaba Stramford Bridge en los cuartos de final de UCL. Carlo Ancelotti volvía al banquillo tras dar negativo en Covid-19, y sorprendía, relativamente, con el XI titular

El italiano optó por el 4-3-3 como era de esperar, pero la sorpresa llegaba en que fuese Fede Valverde quien acompañase a Benzema y a Vinicius en ataque. Por su parte, Tuchel apostaba por el 4-4-2

Primera mitad

Los merengues intentaron mantener la posesión del balón, con un gran trabajo defensivo al que se sumaron los centrocampistas. Ya en el minuto 10, Vinicius armaba una gran jugada que podría haber estrenado el marcador de no ser por las manos de Mendy.

En el 13', Militao veía la tarjeta amarilla, lo que hace que el central se pierda el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu por acumulación de tarjetas. Tres minutos más tarde, el brasileño tenía que ser atendido por los servicios médicos del club luego de un choque.

Los blancos se adelantaban en el marcador en el minuto 20 con un golazo de Karim Benzema, asistido, como no podía ser de otra forma, por Vini JR. El hambre del nueve no se iba a quedar ahí, en el 23' volvía a anotar otro golazo. Gracias al francés, los visitantes se adelantaron por 0-2 en menos de media hora.  

En el 39, los locales anotaban su primer gol, que se contabilizó a Havertz, pero realmente podría contar como gol en propia de Dani Carvajal. Centro al área, Havertz le gana la espalda a Carvajal y el alemán de marca de cabeza. Toca Courtois, pero es gol del Chelsea.

Acto seguido, Benzema le pegaba mal con la zurda y perdía la ocasión de anotar su tercer gol del partido. Un fallo mano a mano con el arquero del Chelsea que podría haber dado más seguridad a los merengues. 

Pocas más oportunidades fueron las que lograron generar los de Tuchel antes de finalizar la primera parte del encuentro. El trabajo en líneas defensivas de los blancos fue bastante bueno, en general. Por otro lado, el trabajo en ataque resultó determinante. 

Sigue el baile

Nada más empezar la segunda mitad, con solo 45 segundos tras el descanso, Benzema aprovechaba un error de Mendy y anotaba el tercero. Tuchel apostó por sacar al campo al ex madridista Mateo Kovacic, con el fin de controlar más el balón, especialmente en el centro del campo. 

Courtois realizaba una grandísima intervención en el 49', con un auténtico paradón al disparo de Azpilicueta. La desesperación del técnico local comenzaba a ser más que palpable, y es que los ingleses veían cómo la eliminatoria les pasaba por encima. 

Los locales intentaban llegar al área por las bandas, pero una vez más, la defensa blanca era más rápida. En el 63', Tuchel apostaba por Lukaku para tratar de dar luz a la eliminatoria. En ese mismo minuto, Ancelotti se veía obligado a mover el banquillo, ya que Militao arrastraba molestias de la primera mitad y tuvo que ser sustituido por Nacho.

Mientras tanto, Fede Valverde se desplazaba por todo el campo. El uruguayo se mantenía atento a las jugadas de ataque, mientras que no perdía de vista si en la sala de máquinas necesitaban ayuda, y si la defensa le reclamaba. 

En el 67', Lukaku tenía una gran oportunidad para volver a aportar ventaja al conjunto inglés, pero la jugada finalizó sin éxito para los locales. Un minuto más tarde volvía a intentarlo, esta vez con un remate de cabeza que se iría fuera de los palos de Courtois. El partido comenzó a ponerse complicado, pero los vikingos no perdieron las calma

Los de Tuchel lo seguían intentando, y Ancelotti optaba por retirar a Kroos en el 73' y dar paso a Camavinga. En el 84', los servicios médicos del club madrileño volvían a entrar, esta vez para atender a Valverde. La sorpresa llegaba en el 85'; Ancelotti sacaba a Benzema del césped y daba paso a Gareth Bale. Quien también abandonaba el césped era Valverde, y en su lugar entraba Dani Ceballos.

Finalmente, el encuentro acababa con el 1-3 en el marcador.