La noche del miércoles el Real Madrid regresaba de Londres con una gran victoria en el estadio de Stamford Brigde, un triplete de Benzema cerraba el encuentro frente a los de Thomas Tuchel que solo consiguieron un gol de Kai Havertz. 

El técnico italiano tuvo tiempo para pensar su planteamiento inicial en este encuentro tan importante para el equipo blanco ante un rival que sabían que no lo pondría fácilAncelotti tenía claro que la clave iba a estar en igualar la intensidad del fútbol del Chelsea y ser eficaz en las contras. Desde el comienzo del encuentro la posesión y la intensidad madridista era mayor a los de Tuchel, así fue como Benzema marcó el primer gol en el 21 y poco después en el 24 el segundo.  

Ancelotti apostó por Fede Valverde dejando a un lado a Asensio y Rodrygo. Valverde actuó en la banda defensiva aportando más espacios a Kroos y Modric para la salida de balón y la búsqueda de huecos en las contras. Mientras que Casemiro se encargó de cerrar las puertas al rival cada vez que intentaban entrar en su puerta. Con Casemiro, Kroos y Modric, y colocando al uruguayo en banda derecha intentó mantener el esquema 4-3-3. 

Carvajal también fue otra apuesta de Carlo en una posición más centrada para dificultar la llegada de los mediapuntas del Chelsea, además ayudó a equilibrar la batalla física en el centro del campo y amenazando con sus incursiones ofensivas.

Este partido cortó la racha de victorias del entrenador alemán, quien hasta ahora estaba invicto ante el 13 veces campeón de Europa, dirigiendo a tres equipos en seis partidos: Borussia Dortmund, PSG, y Chelsea, esta vez Ancelotti supo plantear una victoria limpia y sin sufrimiento para su plantel.  

Ancelotti al acabar el encuentro comentó este esquema de juego y dejo claro que en el partido de vuelta no hay que confiarse.