¿Qué le pasa al Real Madrid? Es la pregunta del millón, una especie de cuestión irresoluble a la que nadie parece preparado para dar respuesta, una interrogación que está en el aire, palpable para todos, pero cuya fórmula no es nada sencillo, pues un cúmulo de circunstancias han llevado al conjunto blanco a acabar pidiendo la hora en la Euroliga, y a plantarse en unos playoffs donde llegar a la ‘Final Four’ se antoja imposible.

Tras ir líder durante muchas jornadas, el conjunto dirigido por Pablo Laso se ha caído hasta la cuarta posición, un puesto que garantiza la ventaja de campo, pero que le hará ‘bailar con la más fea’, enfrentarse contra el Anadolu Efes o contra el Maccabi en una serie al mejor de 5, una ronda donde viendo las últimas jornadas, el Real Madrid no es tan favorito.

De fracaso en fracaso

La definitiva derrota ante el Bayern, que le manda a la cuarta posición cuando podían haber sido segundos, no ha sido un resultado extraño, sino que ha sido la guinda a un pastel que lleva meses cocinándose, un pastel amargo sin ningún tipo de premio, lo que empezó como un grano de arena y que ahora se ha convertido en un castillo de dimensiones estratosféricas, que podrían incluso poner en el punto de mira a un Pablo Laso a quien nunca se ha cuestionado, pero que parece incapaz de darle la vuelta a una situación catastrófica.

Faltaban apenas 16 minutos y el Real Madrid, en el Wizink Center, iba ganado por veinte puntos, una distancia casi definitiva para cualquier equipo en cualquier circunstancia, pero no para uno que lleva ya varias semanas de capa caída, y que ha sufrido una derrota de esas que dejan huella, una derrota que, más allá del problema clasificatoria, supone un mazazo moral para un conjunto psicológicamente hundido.

Quince derrotas en veintiséis partidos desde el 23 de enero, con la final de la Copa del Rey perdida entre medio, con el liderato de la ACB y la Euroliga en el recuerdo, y con la sensación de que hay muy pocas cosas que se puedan hacer, con un equipo que está alcanzando unas cuotas de irregularidad nunca vistas, un porcentaje desde el triple dantesco y una plantilla donde las soluciones escasean, sobre todo en los minutos finales, donde Llul no siempre puede aparecer y donde el resto de piezas no parecen preparadas para dar un paso adelante.

@RMBaloncesto
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¿Habrá resurrección? Es imposible pensar en el Real Madrid ahora mismo siendo mínimamente competitivo, cuanto más ganando un trofeo esta temporada, pero todavía queda un mínimo de esperanza en los seguidores blancos, que han visto a los suyos levantarse de otras rachas semejantes, y que saben que en las rondas finales los de Pablo Laso no son los mismos. Especulaciones aparte, la única realidad es que la situación es insostenible, y la escala la marcará el Clásico en el Palau, lo que puede suponer un revés definitivo, o quien sabe, quizá es el punto de inflexión de un equipo al que le queda muy poca esperanza y muchas incertidumbres por delante.