El próximo fin de semana puede ser decisivo para el devenir de LaLiga Santander. El Real Madrid viajará hasta Sevilla para medirse al cuadro hispalense en el Ramón Sánchez-Pizjuán en la jornada 32 de LaLiga. Un partido complicado para los blancos que, de ganarlo, darían un golpe casi definitivo a la lucha por la consecución del título liguero ante un rival complicado.

Inmerso en la pelea Champions

Con la semana santa de por medio, Sevilla es una de las ciudades más confluyentes del país durante toda esta semana. Es una buena oportunidad para apoyar a su equipo en un momento complicado, ayudando a crear un ambiente idóneo para recibir al líder de LaLiga. El Sevilla no puede permitirse más tropiezos si quiere mantenerse en la lucha por los puestos de Champions, ya que el Barcelona está empatado a puntos con un partido menos y detrás están Atlético de Madrid y Betis con 57 puntos, solo a tres de los hispalenses.

Desde que comenzó la segunda vuelta, el bajón del equipo se ha notado en el campo y en la clasificación. Antes era el equipo que le pudo disputar el liderato al conjunto blanco, ahora está más pendiente de que no le pasen por arriba de la clasificación sus rivales que ahora se han vuelto directos. De estar a 12 puntos, ahora está a sólo cuatro en la clasificación, principalmente por las lesiones de jugadores importantes durante buena parte del año y el calendario ajetreado que tienen los equipos. Ahora, sin competiciones ni torneos de por medio, pueden recuperar a jugadores importantes para la causa y afrontar uno de los partidos más importantes de la temporada.

Triángulo defensivo

Si por algo ha destacado el Sevilla de Lopetegui en los últimos tiempos es por saber encontrar el equilibrio en defensa que haga repeler todo ataque del contrario. Una forma de defender es a través de tres jugadores que se complementan a la perfección en el campo. Koundé, Diego Carlos y Fernando han sido las piezas claves del Sevilla para hacer de la defensa, su baluarte principal.

Bono es el segundo portero menos goleado de LaLiga, en parte por propios méritos y en parte también por el trabajo de estos tres jugadores. La muralla compuesta por el francés y el brasileño en el centro de la zaga, complementado con las ayudas de Fernando, liberando al equipo y dándole más libertad para poder atacar con mayor asiduidad. Ya se ha visto cómo en casa el Sevilla es un fortín y los jugadores dejan la portería a cero en más ocasiones de lo que lo hacen como visitante.

Rafa Mir, amenaza goleadora

No solo en defensa trabaja bien el Sevilla, sino que también tiene muchos jugadores con la calidad suficiente como para poder brillar en ataque. Poco a poco, Monchi ha conseguido tener a una de las delanteras más eficientes a bajo coste. Ocampos, En-Nessyri, Papu Gómez, Martial o  ‘tecatito’ Corona, todos ellos se saben complementar entre sí, pero hay un jugador que está destacando por encima de todos.

Rafa Mir llegó tras completar unos buenos Juegos Olímpicos con la selección sub-21 de la Selección Española y, poco a poco se ha hecho un hueco en el once del técnico español. Procedente del Wolverhampton tras haber brillado en el Huesca la temporada anterior, el atacante español ha demostrado la capacidad ofensiva que tiene y es el máximo goleador del club hispalense en liga esta campaña con nueve dianas. Una cifra un tanto baja en comparación con otros equipos, pero no se puede perder de vista a un jugador que está tirando las puertas de la selección nacional y será uno de los jugadores a seguir en los próximos años.

Posible once

Bono, J. Navas, Kounde, Diego Carlos, Augustinsson; Fernando, Joan Jordán, Rakitic, Gudelj; Ocampos, Rafa Mir, Corona.