El Real Madrid visitó uno de los estadios más difíciles para el conjunto blanco a lo largo de la historia. El Sadar y Osasuna recibieron al líder de LaLiga Santander en la jornada 33, dejando un gran partido entre ambos equipos con un desenlace que acerca una nueva liga al Real Madrid. Los blancos ganaron por 1-3 en un campo complicado para ellos, donde Benzema falló dos penaltis.

Comenzó Osasuna sin complejos en el campo, supieron que con el público de su lado era su momento y no dudaron en tomar la iniciativa en las primeras jugadas del choque. Un gran centro de Chimy Ávila en los primeros minutos no llegó a ser empujado por Brasanac por escasos centímetros. Llegó el primer susto para los blancos, que golpearon primero y demostraron tener más eficacia.

Una jugada a balón parado de Ceballos llegó a Benzema, que cedió el cuero a Alaba y remató en carrera. El meta local desvió el balón, pero el rebote le benefició al austríaco y, a la segunda, acabó entrando en la portería. Un gol con fortuna que pareció desatar la euforia blanca, rebajada en la siguiente jugada.

Tras el saque de medio campo de Osasuna, Moncayola mandó un balón largo a Chimy para centrar al segundo palo y que rematase prácticamente a quemarropa Budimir para firmar las tablas a los 15 minutos de partido. La locura se apoderó de El Sadar y, conforme pasaron los minutos, Osasuna se mostró cómodo en el campo.

El encuentro tuvo una primera media hora con mucho fútbol, muchas ocasiones y una afición entregada animando a los suyos e incomodando al Madrid cuando condujo el balón. Rodrygo bajó de maravilla un balón que le cedió a Benzema, pero este acabó liándose y se enredó en la defensa roja. Minutos más tarde, Budimir remató un balón tras controlarlo con el pecho que, para el alivio de Ancelotti, terminó en fuera de juego. Avisó otra vez Osasuna, sin miedo a probar fortuna y valiente de cara a portería.

Con todo ya vendido, pareció que el encuentro se iba a marchar al empate, pero llegó Asensio. Un gran balón de Camavinga para Ceballos fue rematado por el ex del Betis, siendo repelido por Herrera donde, nuevamente, no pudo con el rebote y Asensio cazó el balón para anotar su noveno gol esta campaña en liga y adelantar al Madrid al filo de la primera mitad. La fortuna le sonrió al Madrid en la primera mitad que, gracias a ello, se fue mandando en el electrónico.

Mismo dinamismo en la segunda parte

Comenzó mal la segunda parte para el Madrid, Alaba fue cambiado en el descanso a una semana de jugar contra el Manchester City. Por él entró Carvajal, que vio cómo era la vida desde el lateral izquierdo. Un pase suyo a Rodrygo hizo que Chimy desviase el balón con la mano, traduciéndose en penalti. De nuevo, Benzema se enfrentó a disparar desde la pena máxima, pero Herrera se hizo gigante y detuvo el penalti. En la siguiente jugada de córner, Ceballos se quedó cerca de hacer gol.

Con mucho ritmo siguió el encuentro, cobrando más protagonismo de Burgos Bengoetxea. Un agarrón a Rodrygo en el área por parte de Nacho Vidal fue suficiente para hacer que el colegiado señalase el segundo penalti en cuestión de siete minutos. La excesiva intensidad de los locales se notó, pues los jugadores de Osasuna fueron con una marcha más casi todo el encuentro. Sin embargo, de nuevo allí estuvo Herrera, que se convirtió en el héroe de la noche y paró una pena máxima exactamente igual que la primera vez.

Noche negra para Benzema, que falló los mismos penaltis en la noche de hoy que en sus últimos 411 partidos jugados. Ello no detuvo el encuentro y los blancos siguieron dominando el partido. De un lado a otro, el Madrid quiso ampliar distancias y finiquitar el duelo, pero su trabajó les costó.

Ya en la recta final del partido, las pulsaciones bajaron en ambos equipos. Osasuna creyó, gracias a los penaltis parados, pero les faltó la efectividad necesaria para poder empatar. Sobre el 75’, Budimir remató un centro al área que se marchó desviado. Fue de las pocas veces que llegaron los ‘Rojillos’ al área de Courtois, indicando la poca presencia en campos rival en la segunda mitad.

Tras un parón de unos minutos por decisión técnica del árbitro, el encuentro se reanudó sin más ocasiones que se tradujeran en gol. Cerró el encuentro el gol en el añadido de Lucas Vázquez tras un gran balón al hueco de Vincius, poniendo el 1-3 y zanjando de esta manera el encuentro. Tras unos 90 minutos frenéticos y llenos de fútbol de Burgos Bengoetxea señaló el final del partido y el Real Madrid suma una victoria importante en un campo difícil. Alaba, lesionado, Asensio y Lucas Vázquez fueron los goleadores blancos ante Osasuna, que sigue noveno con 44 puntos.