Fútbol Club Cartagena y Girona se medían en el duelo correspondiente a la jornada 37, con el Estadio Municipal Cartagonova como escenario principal. El encargado de dirigir el encuentro iba a ser Milla Alvendiz, con quién el cuadro catalán ya había coincidido en el encuentro contra Las Palmas en la primera vuelta y en Copa del Rey ante el CS Puertollano.
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Los catalanes, en racha
El equipo dirigido por Míchel Sánchez aterrizaba en la provincia murciana con la victoria como principal objetivo, después de cosechar el tercer triunfo seguido la pasada jornada. El salto de calidad que ha dado el equipo se ha reflejado claramente en esta segunda vuelta y el Cartagonova era el lugar idóneo para acrecentar el anhelo del ascenso directo.
Por otro lado, los locales llegaban al partido con un pequeño flujo de confianza tras romper la racha de tres derrotas consecutivas con la victoria ante el AD Alcorcón, gracias a un doblete de Pablo de Blasis y a un tanto de Alfredo Ortuño que, junto a Álex Gallar, Antonio Luna, Sebastián Cristóforo y Pedro Alcalá, se suma a la lista de cinco jugadores que han pasado por el cuadro catalán, al menos una temporada.
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Un once alternativo
El Girona se presentaba en Cartagena con un total de siete bajas: Bernardo, a última hora, Jairo, Ibrahima Kebé, Sarmiento, Valery, Terrats y Santi Bueno. Esta situación obligó a Míchel a optar por jugadores no tan habituales como Juncà o el canterano Biel Farrés.
Por lo que se refiere al once presentado por los locales, Juan Carrión incorporó piezas distintas a las habituales en la medular, como fueron Boateng y Bodiger, y en la zaga defensiva escogió a Pedro Alcalá para acompañar a Pablo Vázquez.
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Intensidad desde el minuto 1
El partido no tardaría en ponerse interesante, sobre todo para el Girona, que tendría la primera oportunidad de peligro en una falta lateral que remataba Arnau Martínez por encima del larguero. El Cartagena, por su parte, no se achantaba y en menos de 15 minutos ponía el 2 a 0 en el casillero.
El primero de los dos tantos llegaría tras un centro de Pablo de Blasis, en una jugada mal defendida por los visitantes, que Pablo Vázquez aprovechaba para rematar con un cabezazo sublime.
Rubén Castro sería el protagonista, una vez más, del segundo gol, después de conectar un disparo cruzado imposible de atajar para Juan Carlos, con el que el canario alcanzaba los 17 goles en liga y ascendía de posición en su lucha por el pichichi, a sus 40 años de edad.
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Un muro apodado Marc Martínez
A partir del 2-0, los blanquinegros bajaron el ritmo y el Girona mejoró en su juego. Las pérdidas del Cartagena eran constantes, pero el cuadro gerundense era incapaz de materializar las ocasiones, por muy claras que fueran. El partido se fue al descanso con una gran actuación de Marc Martínez, guardameta del equipo murciano, que mantendría el mismo nivel durante todo el encuentro, muy acertado en todas las aproximaciones peligrosas de los visitantes.
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Nula efectividad blanquirroja
El Girona siguió con el mismo compás que en la mitad de la primera parte, con muchas ocasiones dentro del área rival, pero con el mismo resultado. La efectividad parecía no existir para los catalanes, que tras una infinidad de disparos, no lograban poner el uno en el marcador.
Por otro lado, el cuadro de Luis Carrión resucitó el buen juego cosechado en la primera parte y consiguió, en un contraataque de manual, poner el 0-3, de la mano de Pablo de Blasis, quién junto al guardameta Marc Martínez, cuajó un partido excepcional que ayudó a la victoria de su equipo, con un gol y una asistencia.
Míchel movió ficha y dio paso a Pablo Moreno, Bustos y Pol Lozano, pero estos no pudieron evitar la victoria local dictada, en especial, por la poquísima efectividad del Girona de cara a puerta durante todo el encuentro.
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Próximos encuentros
El domingo 1 de mayo, el Girona se enfrentará a la AD Alcorcón en el Estadio Municipal de Santo Domingo a las 16:00 de la tarde, en el partido correspondiente a la jornada 38.