El  conjunto culé afrontaba el duelo ante el Rayo Vallecano con la intención de certificar la Champions para la temporada que viene. Por el contrario, el equipo rayista venía con la ilusión por las nubes, tras haberse vuelto a reencontrar con la victoria en la anterior jornada ante el Espanyol.

Golpea primero el Rayo Vallecano

El duelo empezaría de la peor manera posible para el Barça, con un tanto tempranero de Álvaro García, que dispuso de todo el tiempo del mundo para acomodarse el balón y definir ante Ter Stegen. Empezaba perdiendo el conjunto culé otro partido en su fortín.

El gol supuso un bajón anímico para el conjunto culé, que no era capaz de generar ocasiones de peligro sobre la meta del Rayo Vallecano. El conjunto madrileño vivía tranquilo en su área sin tener excesivo trabajo, mientras el Barça se limitaba a tener posesiones largas de balón intrascendentes. 

Un Barça anestesiado

El equipo dirigido por Iraola estaba planteando un encuentro muy disputado ante el conjunto culé, que conforme iba avanzando la primera mitad se iba impacientando más. Mejoró sus prestaciones el Barça pasado el trauma de volver a ir por detrás en el marcador un partido más, y empezó a trenzar jugadas de peligro y con más velocidad

Gavi pudo poner las tablas en el marcador con un fantástico disparo que se estrelló contra el larguero y botó en la línea de gol para irse fuera. El conjunto azulgrana puso varias marchas más llegando al final de los primeros 45 minutos, pudiendo poner el empate en el luminoso en varias ocasiones claras de gol, sin embargo, el Rayo resistió y consiguió irse al descanso con un gran resultado

Se vuelca a por el empate el FC Barcelona

El segundo tiempo arrancó con un Barça muy activo, buscando el gol del empate que le permitiese afrontar una posible remontada con tiempo por delante. Le costaba profundizar al combinado azulgrana, que se topaba una y otra vez con la zaga de un Rayo Vallecano que supo defenderse bien en la mayor parte del encuentro. 

Xavi introdujo cambios para que le dieran otra cara al equipo, Nico, Adama y Luuk De Jong fueron los elegidos por parte del técnico egarense. Los cambios dotaron de mayor profundidad al equipo azulgrana, que empezó a llegar a la meta rival a raíz de centros laterales, buscando la cabeza de Luuk De Jong. Sin embargo, el Rayo Vallecano se aferró al 0-1 como un clavo ardiendo y resistió las internadas del Barça.

Clamor contra el arbitraje

El conjunto local clamó contra el árbitro en un derribo dentro del área a Gavi, acción que pareció muy clara para todo el mundo menos para los colegiados del encuentro. El tramo final del partido tuvo grandes ocasiones para el Barça, que el palo, la zaga rayista y Dimitrievski se encargaron de desbaratar, en especial un disparo de Dembélé, que salvó la defensa del Rayo en la línea de gol en la última jugada del encuentro.

Otra derrota dolorosa

El encuentro finalizó con 0-1 en el marcador y con una derrota muy dolorosa para un Barça que lleva dos decepciones seguidas en el Camp Nou. De esta manera, el Barça sigue sin sellar su presencia en la Champions el año que viene y deberá seguir luchando en las próximas jornadas por garantizarse una plaza en la máxima competición europea. 

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