Que el Sevilla vaya a acabar la presente temporada exento de títulos es un varapalo que ni los más pesimistas esperaban. Después de la sobresaliente primera vuelta y, sobre todo, el gran refuerzo en el mercado invernal, hizo apuntar al club a algo más que un segundo puesto en la tabla, pero la realidad es otra. A falta de un mes para el final de la competición liguera, el Sevilla tendrá que conformarse con quedar entre los cuatro primeros y asegurarse así un puesto en la Liga de Campeones para la temporada que viene. Si a eso sumamos el título copero conseguido por su eterno rival, la decepción va a más para la gran mayoría.

Aun así, no todas son malas noticias en Nervión. A pesar del evidente declive, los de Lopetegui han conseguido encadenar tres campañas consecutivas entre los cuatro primeros, o lo que es lo mismo, en puestos de Champions. Y es que nunca antes en su historia se han visto en estas circunstancias. A pesar de las pocas jornadas que restan, parece improbable y supondría una auténtica hecatombe que el equipo acabara fuera de puestos de Champions

Desde que Lopetegui llegara al banquillo sevillista, nunca se habían visto en la situación de estar entre los cuatro primeros en tres campañas consecutivas a cinco jornadas del final. Sí lo hicieron con Sampaoli en 2016, con Jiménez en 2008, con Juande Ramos en 2006 y en 2004 con Caparrós. Tenemos que retroceder hasta los años 40 para saber cuándo se ha visto el equipo en esta situación en más ocasiones. 

Quizá este asombroso dato sea, junto a la renovación de Bono, lo único positivo a lo que se pueden agarrar los rojiblancos esta temporada. Aún está por ver si el cuadro de Nervión conseguirá acceder a Champions el año que viene, pero tendrá que tirar de exigencias mucho mayores de cara al próximo curso si desean conseguir algún título.