Granada y Celta miden fuerzas en el Nuevo Los Cármenes con necesidades bien dispares. Los rojiblancos necesitan como el comer los tres puntos para seguir vivos en la pugna por seguir un curso más en la máxima categoría del fútbol español. Enfrente, un Celta situado en tierra de nadie, lejos de los puestos europeos, y con colchón suficiente para no preocuparse por la zona de descenso.

Volver a ganar diez años después

El Celta ha visitado territorio nazarí en 25 ocasiones, y pese a que el balance global es muy favorable a los andaluces, el Granada no ha sido capaz de hacerse con los tres puntos en ninguna de las últimas seis visitas celestes. Los rojiblancos no tumban al Celta como locales desde la temporada 12-13, cuando en la jornada 6 de competición, los goles de Siqueira y Torje sirvieron para que la victoria no volara de Granada.

Desde entonces, tres empates y tres victorias celestes han tenido lugar en Los Cármenes. Las últimas dos visitas del Celta a Granada se han saldado con un reparto de puntos, en dos choques en los que el marcador no se movió. El otro empate hay que ir a buscarlo al curso 14-15, cuando el gol de Bongonda en el añadido neutralizó la diana inicial de Rober Ibáñez.

Los recientes traspiés nazaríes a manos del conjunto vigués datan de las temporadas 13-14, 15-16 y 16-17. El primero de ellos fue por la mínima (1-2), pero los otros dos fueron duros resultados con un Granada incapaz de perforar la meta rival, y un Celta que besó la red nazarí en más de una ocasión (0-2, 0-3).

Con Roberto como héroe en la retina

Pero si de un partido entre Granada y Celta se acuerda todo aficionado nazarí no es ninguno de los que hemos repasado con anterioridad. Es el del curso del ascenso, el del regreso a la élite del Granada CF tras décadas sin pisarla. Los andaluces cayeron por la mínima en Balaídos en el encuentro de ida de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Primera (1-0). Tocaba remontar en Los Cármenes, y el partido tuvo absolutamente de todo.

Orellana igualó el cruce gracias a una diana en el minuto 21, y Dani Benítez dio vida a los celestes errando hasta dos lanzamientos de penalti durante el tiempo reglamentario. Tras la prórroga, Michu erró el que pudo ser el penalti definitivo, en una tanda que erigió como héroe a un Roberto que convirtió su pena máxima, y atajó el chute decisivo. El Granada tumbó al Celta en la tanda de penaltis, que sería la antesala del ascenso logrado ante el Elche en la gran final por el retorno a Primera.