El Granada CF ha vuelto a salvar los muebles. No ha podido ante un Celta de Vigo muy enérgico con la presencia de Iago Aspas, pero la persistencia, una vez más, ha dado un resultado que, pese a no ser muy positivo para los andaluces, dejan vivas las esperanzas por la permanencia.

Granada y Celta de Vigo se enfrentaban este domingo a las 16:15 horas en un choque muy tenso que podría determinar el devenir de dos equipos a falta de cinco jornadas para la finalización del torneo. Era de esas citas claves. Ambos cuadros, que están pasando apuros con la zona del descenso, se medían entre sí. Si los celestes ganaban certificaban su permanencia otra campaña más, mientras que si los nazaríes dejaban los tres puntos en casa salían de la zona de descenso y cogían un gran impulso en su casa.

Los locales llegaban tras empatar en la pasada jornada en un frenético partido ante el Atlético de Madrid (0-0), mientras que los de Coudet perdieron también ante un necesitado Getafe en Balaídos (0-2).

El cuadro gallego tenía la principal ausencia de Rubén Blanco, que no entró en la convocatoria por un tema sanitario, al igual que Mallo y Murillo y Solari por sanción, respectivamente. El Granada, por otro lado, salió de inicio con un 4-2-3-1 donde Montoro volvía a la titularidad y la defensa, muy mermada tras las diferentes sanciones - Víctor Díaz, Quini y Duarte- y lesiones - Carlos Neva y Torrente-, salía con Germán y Barcia como pareja de titulares y Puertas como lateral derecho.

  • De más a menos

El Granada CF sabía que la salvación pasaba por conseguir las máximas victorias posibles en casa. Los andaluces se jugaban mucho, y lo sabían. Salieron como animal en busca de su presa. Tenían hambre y ganas de poder conseguir una victoria que demostrara de nuevo una solidez en casa que se lleva añorando desde hace mucho tiempo.

El partido tenía todos los ingredientes necesarios para presentarse vibrante e igualado. La tensión sobre el campo era notable en todos los sentidos. Las jugadas eran idas y venidas por ambos bandos. La necesidad podía con todo en los primeros compases.

Barcia, que volvía a jugar con el Granada CF tras haber debutado la pasada temporada ante la Real Sociedad, perdió el balón dentro del área, posibilitando a Mina rematar a puerta, tiro que blocó Maximiano, cuyo rechace cayó en otro futbolista vigués, que chutó y, por suerte para los granadinos, no acabó en gol tras sacar el esférico en la línea Germán.

Barcía, que volvía a jugar con el primer equipo. Foto: LaLiga Santander.
Barcía, que volvía a jugar con el primer equipo. Foto: LaLiga Santander.

Aspas, jugador nada querido en tierras granadinas, tuvo en el ecuador de la primera parte una gran jugada tras encararse al primer palo de Maximiano y cruzar el remate al otro poste. El ariete de Moaña, como viene siendo habitual, intentó liderar a su equipo en uno de sus escenarios favoritos.

El Celta, sin mucha presión encima, se mostraba más suelto y dinámico con el paso del tiempo. Jugaba con agilidad ante un efervescente Granada que, con el paso del tiempo, fue perdiendo protagonismo y presencia con el balón.

Pese a ello, el Granada CF tuvo una gran oportunidad con un remate mordido de Luis Suárez que fue errado por el colombiano ante Dituro, que le leyó sus intenciones y paró dicha venida. No obstante, el balón no terminó de salir del área visitante y hubo mucha polémica con una supuesta mano de un defensor del Celta, que no acabó en nada. 

  • El comandante Aspas

La tensión se seguía palpando en Los Cármenes. Aspas, muy presente en todo momento, tuvo un mano a mano con Maximiano tras arrancar desde el medio del campo y deshacerse de Germán tras tropezar en la carrera. El chut del delantero, que sin duda alguna fue la jugada más clara del partido, se fue muy cerca de la meta granadina.

El Granada arrancó el segundo acto con mucho empaque. Se notaba una mejoría del conjunto, pero los vigueses seguían aprovechando sus ofensivas donde llegaban hasta la línea de fondo para intentar centrar o rematar ante una defensa muy sobrepasada.

Dituro sobresalió de su área con el balón en las manos y posibilitó una jugosa falta para los de Karanka, que desaprovecharon esa oportunidad. Se evidenciaba una mejora ofensiva en el apartado local, pero seguía sin ser lo suficiente como para determinar el devenir de un partido que se iba emparejando cada vez más.

El mayor peligro de los de Coudet se palpaba en el costal derecho, donde Iago Aspas participaba en la mayoría de ataques junto al resto de sus compañeros de ataque. Mientras tanto, el Granada volvió a tener más presencia en zona rival con la incorporación de Machís, uno de los jugadores más desequilibrantes del cuadro.

Tras tanto persistir e intentarlo, el Celta de Vigo aprovechó un robo de balón a Milla para hilvanar un contragolpe comandado por Aspas que terminó con el balón dentro de la portería de Maximiano (0-1), que pese al intento de Puertas para sacar el balón, la tocó en última instancia y entró.

El Celta celebrando su tanto. Foto: LaLiga Santander.
El Celta celebrando su tanto. Foto: LaLiga Santander.

El Granada, impotente ante dicha acción, no se arrugó y continuó en la pelea. Karanka optó por cambiar de sistema y quitó del choque al canterano Barcia. Gonalons ocupó ese puesto, mientras que Molina entró para acompañar arriba a un muy solitario Suárez.

Aspas, que sin duda alguna estaba siendo un gran dolor de cabeza para los andaluces, tuvo otra intentona más. Entró por la derecha y, tras engañar a Germán, lanzó un duro disparo que paró a la perfección Maximiano.

El Granada, con el agua al cuello y viendo cómo el tiempo se le acababa, intentó apurar todas sus opciones con un testarazo de Arezo que fue al centro y detuvo sin problema Dituro, que solo tuvo que aparecer en dos ocasiones hasta el momento.

El choque ya era un ida y vuelta total. La velocidad del duelo se había disparado. El Granada intentaba aprovechar todas las que tenía ante un Celta que intentaba matar el partido a la contra con transiciones rápidas.

  • La persistencia tuvo su recompensa

La persistencia surtió efecto y, en el añadido, el Granada puso la igualada. Machís, que metió un centro mordido al área, no terminó encontrando destinatario, pero sí puerta. Dituro no pudo blocar el balón (1-1) y, sin margen de maniobra, el remate fue a dentro, desatando el júbilo en todo el graderío. La acción fue revisada en el VAR, pero no se anuló el gol.

Suárez peleando un balón. Foto: Pepe Villoslada / <strong><a  data-cke-saved-href='https://www.vavel.com/es/futbol/2022/04/30/granada-cf/1110168-previa-granada-cf-rc-celta-de-vigo-vencer-para-salir-del-descenso.html' href='https://www.vavel.com/es/futbol/2022/04/30/granada-cf/1110168-previa-granada-cf-rc-celta-de-vigo-vencer-para-salir-del-descenso.html'>Granada CF</a></strong>.
Suárez peleando un balón. Foto: Pepe Villoslada 

Sin tiempo para mucho más, este punto coloca al Granada CF con 31 puntos, en el decimoctavo puesto y dentro de la zona de descenso a falta de cuatro jornadas para la finalización de la campaña. No obstante, todavía depende de sí mismo en caso de que el Mallorca pierda esta jornada.

·  Ficha técnica

Granada CF:     Maximiano, Puertas (Arias 81’), Germán, Barcía (Molina 77’), Escudero, Milla, Petrovic, Montoro (Machís 63’), Collado, Uzuni (Gonalons 77’), Luis Suárez (Arezo 81’).

Celta de Vigo: Dituro, Kevin, Aidoo, Araujo (Carlos Domínguez 77’), Galán, Brais Méndez, Beltrán (Denis Suárez  56’), Tapia, Cervi (Nolito 56’), Iago Aspas (Galhardo 89’), Santi Mina (Gabri Veiga 77’).

Goles: 0-1, Puertas (P.P); 1-1, Machís

Árbitro: Martínez Munuera (comité valenciano) Ha amonestado a Molina por parte granadina y a Galán, Beltrán, Dituro en el Celta.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima cuarta jornada de LaLiga, disputado entre el Granada CF y el Celta de Vigo en el estadio Nuevo Los Cármenes.