El Granada CF ha podido vencer en el decisivo encuentro ante el Mallorca (2-6). Los de Karanka han cuajado el mejor partido de toda la temporada ante un rival directo y en el momento decisivo, a tan solo tres jornadas de finalizar la campaña. Con una fiesta goleadora, los nazaríes han podido salir del descenso y se han aferrado más que nunca a la salvación.
Mallorca y Granada se enfrentaban este domingo en una decisiva jornada de LaLiga. Con el mismo objetivo, ambas escuadras iban a velar por sus intereses. Quien ganara iba a coger una respectiva ventaja con el descenso, zona donde ninguno de los equipos quería estar. No era un duelo definitorio, pero el resultado iba a influir mucho en el devenir de los conjuntos.
Los locales llegaban tras perder en la pasada jornada ante el Barça (2-1) en un encuentro soporífero donde no pudieron rescatar los puntos en juego. A su vez, el Granada CF no pudo sumar de tres en un partido clave frente el Celta de Vigo. Con un empate frenético (1-1) en los últimos minutos, los nazaríes continúan dependiendo de sí mismos para salir de la zona caliente.
El cuadro de Aguirre salía con varias novedades, destacando la presencia de Muriqi, Baba y Costa. El Granada, por otro lado, repitió el mismo once con el que debutó Karanka ante el Atlético de Madrid. Un 4-2-3-1 donde Víctor Díaz era la principal novedad, actuando de central por un Germán con riesgo de sanción si veía otra tarjeta amarilla.
El Mallorca comenzó teniendo la primera ocasión más clara en los primeros minutos de juego. Take Kubo supo driblar a sus defensores e internó dentro del área. En un mano a mano con Maximiano, el meta luso supo achicarle bien y blocó el balón. Fue la primera llegada del duelo con serio peligro.
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Tempranero gol para creer
El Granada no tardó mucho en responder. El partido se presentaba emocionante. A la vista estaba. Collado avisó, pero a la siguiente, Suárez mandó el esférico dentro de la meta local (0-1). El córner fue rematado en primera instancia por Petrovic, pero un defensor rival le supo parar el tiro. El rechace le cayó a Suárez que, sin marca, batió a Sergio Rico y adelantó a los granadinos.
El Mallorca, fruto de la necesidad, fue mejorando poco a poco. Le costó meterse en el choque. El Granada tenía la iniciativa y el control, pero los baleares se fueron metiendo y comenzaron a llegar con un Muriqi muy explosivo y con hambre de gol.
Los de Karanka intentaban mantener la sangre fría. Las últimas semanas se había visto una mejoría sustancial en el cuadro granadino. En el choque se notó. Los futbolistas estaban bien organizados, tenían las ideas claras y sabían lo que tenían que hacer ante un impotente Mallorca que estaba intentándolo de todas las maneras ante una zaga rojiblanca bien colocada.
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El despertar local
Los bermellones, con tanto insistir encontraron una ocasión con la que pudieron poner la igualada. Muriqi, que sin duda alguna estaba siendo una de las referencias locales, le puso de cara el esférico a Salva Sevilla, que sacó un derechazo (1-1) desde fuera del área que mandó a dentro de las mallas de Maximiano, que no pudo hacer nada para detener el balón.
Los andaluces, pese a sufrir este mazazo, supieron reaccionar bien. No se arrugaron ni decayeron. El Mallorca comenzó a llegar con más asiduidad tras el empate, mientras que el Granada intentaba encontrar diferentes internadas.
En una acción a balón parado, los baleares volvieron a arremeter. Otro gol que no duró mucho en el marcador. Maffeo pudo enviar el balón dentro de la meta de los visitantes tras colgar una falta que le cayó fenomenalmente en sus pies. El colegiado, en el mismo momento, anuló el gol por fuera de juego.
La presión del Mallorca fue a más en los últimos minutos de la primera parte, a la par que el Granada iba perdiendo el esférico progresivamente y se comenzaba a notar más incómodo ante el equipo de Aguirre, que reaccionó y supo poner las cosas complicadas.
El Granada, con su eterna lucha, nada más salir en la segunda parte volvió a ponerse por delante. Ni un minuto le valieron a los granadinos para adelantarse de nuevo. Puertas, con un túnel, le metió el balón al área a Escudero, (1-2) que le ganó el mano a mano a Sergio Rico con un disparo cruzado al segundo palo.
Los andaluces supieron aprovechar el dubitativo inicio del Mallorca, que apenas había comenzado el segundo acto cuando volvió a sufrir otro mazazo del que tenía que volver a rehacerse.
Suárez cayó lesionado y tuvo que ser sustituido por Molina. El colombiano, que después de tanto tiempo volvía a encontrarse con el gol, no pudo aguantar más por problemas físicos y tuvo que ser sustituido, al igual que Puertas y Escudero.
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Festival rojiblanco
Los rojiblancos se estaban sintiendo mejor que nunca. Estaban excelsos, y se notaba a la perfección. Molina avanzó hasta la línea de fondo del área rival y, con un excelente pase, Puertas anotó de tacón en la guardia bermellona (1-3). Increíble el resurgir del Granada, que supo aprovechar los tiempos de una manera genial.
El Mallorca, consciente de que había mucho en juego, no decayó. Después de intentarlo varias veces, Raíllo recortó distancias (2-3) para su equipo con un gran testarazo que no pudo detener Maximiano, que llegó a rozar el balón. Los de Aguirre seguían atrás en el marcador, pero no iban a dar su brazo a torcer tan fácilmente.
Pese a ello, la magia del Granada en ningún momento desapareció. El encomiable trabajo y garra que tanto caracteriza a los andaluces volvió a surgir efecto. Molina, que no llevaba ni diez minutos sobre el terreno de juego, encontró un pequeño espacio desde fuera del área para mandar un duro disparo (2-4) dentro de la portería de Rico.
El Granada estaba desatado. Como Pedro por su casa. Los nazaríes ya sabían que tenían la victoria en la palma de la mano. En otra jugada aislada, Uzuni aprovechó una asistencia de Molina para chutar al palo (2-5) contrario del portero rival, que no pudo hacer de nuevo nada.
No fue el último, ya que minutos después Molina volvió a arremeter de nuevo contra el Mallorca. Sin celebrarlo, el Granada anotó el sexto gol (2-6) con un disparo cruzado que ponía tierra de por medio en un partido que dejó a los mallorquines helados y muy cerca del descenso.
Con esta victoria, el Granada CF sale de la zona de descenso y suma 34 puntos, colocándose en la decimosexta posición, mientras que el Mallorca pierde una final clara por el descenso y se coloca decimoséptimo con 32 puntos.
Ficha técnica
RCD Mallorca: Rico, Maffeo, Raillo, Valjent, Costa (Oliván 85’), Salva Sevilla (Ángel 68’), Baba, Kubo (Llabrés 85’), Dani Rodríguez (Antonio Sánchez 68’), Abdon (Kang In Lee 52’), Muriqi.
Granada: Maximiano, Quini, Víctor Díaz, Duarte, Escudero (Arias 77’), Milla, Petrovic, Puertas (Germán 77’), Collado (Gonalons 62’), Machís (Uzuni 62’), Suárez (Molina 51’).
Goles: 0-1, Luis Suárez; 1-1, Salva Sevilla; 1-2, Escudero; 1-3 Puertas; 2-3, Raíllo; 2-4, Molina; 2-5, Uzuni; 2-6, Molina.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (comité vasco). Ha amonestado a Raíllo, Maffeo, Valjent en el Mallorca y a Duarte, Petrovic en el frente granadino.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 35 de LaLiga, disputado en el estadio Visit Mallorca Estadi.