La fé y el corazón también forman parte del fútbol. Si no que se lo digan al Real Madrid. El Sevilla, en otro pésimo partido a domicilio y cuando todo apuntaba a una nueva derrota fuera de casa, tiró de épica para conseguir un punto en la última jugada del encuentro. Que el conjunto sevillista carece de delanteros en forma es un hecho, pero para eso ya está Koundé. El central francés cuajó un gran partido en defensa y también en ataque, buscando un balón perdido en el descuento que acabó en el fondo de la red. El Villarreal, por su parte, dominó durante los 90 minutos y probablemente mereciera los tres puntos, lo cual deja el empate en un resultado corto para los locales.

La primera mitad del 'submarino' fue prácticamente idéntica a la del Liverpool. La intensidad, gran juego y posesión locales desactivaron a un Sevilla desconcertado en ataque, aunque bien en defensa. Bono también tuvo mucho que ver a que el marcador se mantuviera como empezó en muchas facetas del juego. El guardameta está resultando fundamental esta temporada para su equipo y en Vila-real lo volvió a demostrar con creces.

El Villarreal no dejó de pisar el acelerador en toda la primera mitad, encontrando la ocasión más clara en las botas de Chukwueze, pero el larguero escupió lo que habría sido un auténtico golazo. El Sevilla, con En-Nesyri nuevamente desaparecido, fue incapaz de inquietar apenas la portería local. El marroquí tuvo una ocasión clara en un mano a mano que posteriormente fue anulado por fuera de juego. La mejor noticia para los visitantes, el empate al término de los primeros 45 minutos.

Los cambios de la segunda parte

El descanso sirvió para que el Sevilla FC corrigiera sus errores, y eso se notó más tarde en el campo. Los de Lopetegui salieron con otra cara a la segunda mitad y consiguieron establecer una dinámica más igualada. Por su parte, los de Emery volvieron a acusar la intensidad del primer tiempo y en los siguientes 45 minutos quitaron el pie del acelerador. Aún así, el submarino siguió llegando con mucho peligro sobre la portería de Bono, que seguía sosteniendo a su equipo.

La igualdad se empezaría a romper en el tramo final, cuando un gol de Koundé en propia meta fue finalmente anulado por un Gil Manzano que tuvo bastante trabajo. El conjunto rojiblanco, a pesar del aviso recibido, seguía sin encontrarse. Rafa Mir, sustituido para dar claridad ofensiva, tuvo en sus botas la ocasión más clara del encuentro para los visitantes en un mano a mano que falló clamorosamente. Sin embargo, el Villarreal no perdonó la suya y consiguió adelantarse en el marcador a través de Lo Celso en el minuto 86. Venían avisando los de Emery y finalmente no perdonaron.

@LaLiga
@LaLiga

 

Con el 1-0 en el marcador y pocos minutos para la reacción, el conjunto sevillista viajaba inevitablemente hacia una nueva derrota a domicilio, dejando así prácticamente en bandeja la segunda plaza al Barcelona. Pero dicen que nunca se rinde, y en el último córner del partido encontró a través de Jules Koundé un gol que vale por tres. Visto lo visto durante el encuentro, el conjunto visitante saboreará mejor el punto que el local.

Tras este empate, el Sevilla FC prácticamente se asegura su presencia en la Champions League la temporada que viene, consiguiendo así el objetivo marcado al principio de temporada. A pesar de la pésima segunda vuelta y la temprana eliminación de Champions y Europa League, los de Julen Lopetegui conseguirán su objetivo. Por su parte, el Villarreal tendrá que seguir peleando con Real Sociedad y Betis por un puesto en Europa League de cara a la próxima campaña.