Ángel Correa, el delantero que brilló en las filas del club argentino San Lorenzo de Almagro, logró llamar la atención del Cholo Simeone. Con apenas 18 años demostró su potencial en los terrenos de juego del país sudamericano y el Atlético de Madrid lo ficharía en 2014 por unos 7 millones de euros.
Un inicio difícil
El argentino no ha tenido un camino fácil. En mayo del 2014, durante el reconocimiento médico previo necesario para formar parte del club se le detectó una anomalía en el corazón. Debido a este contratiempo, el jugador tuvo que viajar a Nueva York, donde se sometería a una microcirugía cardíaca para retirarle un tumor benigno cuando tan solo tenía 19 años.
“Lo único que pensaba era en volver a jugar a la pelota, nada más”, comentó el jugador a los medios del club.
Lo habitual cuando ocurre un caso de estos, es que el jugador al no superar el reconocimiento médico vuelva a su equipo de origen, pero Miguel Ángel Gil Marín (propietario del Atlético de Madrid) quiso que el club rojiblanco se hiciera cargo de este problema. Tras estar bajo la supervisión médica tanto del club español como del argentino, y después de una complicada cirugía, el rosarino pudo seguir jugando al fútbol.
Terreno rojiblanco
El 13 de diciembre del año 2014 el Atlético de Madrid hacía oficial, a través de sus redes, el cierre del fichaje del jugador argentino.
“El Atlético siempre estuvo conmigo en todo momento, acompañándome a mí y a mi familia. Voy a estar muy agradecido siempre por eso. Lo único que puedo prometer es que voy a darlo todo en cada partido para que la afición se sienta orgullosa de mi. Estoy muy orgulloso de llevar este escudo, siempre dije que era un sueño”, fueron las primeras palabras que concedió el futbolista como jugador del Atlético de Madrid a los medios oficiales del cuadro madrileño.
El primer partido de Ángel Correa con la elástica rojiblanca no pudo ir mejor. El 25 de julio de 2015, el argentino pudo disfrutar de minutos en el amistoso de pretemporada ante el Numancia, anotando su primer tanto en el minuto 55. A pesar de no ser un partido oficial, el futbolista demostró su talento en el terreno de juego y ofreció una gran primera impresión tanto al míster como a la afición.
Su primer partido oficial de liga fue en la jornada número uno, en casa y ante Las Palmas. Un 22 de agosto de 2015, pisó el césped del Vicente Calderón por primera vez de manera oficial tras sustituir a Oliver Torres en el minuto 65.
Su debut en la UEFA Champions League, el 30 de septiembre, tuvo un sabor agridulce. El rosarino firmó un gran partido en el que pudo demostrar sus habilidades e hizo ilusionar a toda la afición. Además de debutar en esta competición, en el minuto 23 anotó el único gol del Atlético de Madrid ese día. Encuentro de fase de grupos ajustado ante el Benfica, que se saldó con un 1 a 2 a favor del equipo portugués.
“Me hubiera gustado que mi primer partido como titular lo hubiéramos ganado, pero no fue así. Fue un golpe muy duro pero este equipo sabe salir adelante en momentos así”. “Mis compañeros y cuerpo técnico siempre me apoyan”, palabras del argentino a los medios oficiales del club.
Cuatro centenas
El 30 de noviembre de 2017 Correa hacía historia en el Atlético de Madrid tras recibir la placa conmemorativa por sus 100 partidos jugados con el club, la cual se encuentra en el Paseo de Leyendas ubicado en el lateral oeste del Cívitas Metropolitano.
“Sin duda es un orgullo y una ilusión enorme estar aquí en el Paseo de Leyendas con estos grandísimos jugadores. Es una alegría enorme para mí y toda mi familia. Espero cumplir muchos partidos más con esta camiseta”, explicó el jugador a los medios del club rojiblanco.
Otra vez en noviembre, pero esta vez el día 15 del año 2019 “Cacho” Heredia (exjugador del Atlético de Madrid) le hacía entrega de la placa rememorativa de los 200 partidos.
El 4 de diciembre de 2021 el rosarino alcanzaba los 300 partidos como rojiblanco al disputar en casa un partido contra el RCD Mallorca.
El argentino continuaba con su trayectoria atlética: el 31 de enero de 2024 Enrique Cerezo le otorgaba la placa conmemorativa tras haber disputado 400 partidos con la elástica bicolor.
Actualmente Ángel Correa ha brindado calidad en el terreno de juego en 407 partidos con el Atlético de Madrid. Con 76 goles y 56 asistencias a las espaldas.
Ansiado título de liga
Tras haber ganado la Europa League en 2018 y la Supercopa de Europa en 2019 llegó el tan esperado título de liga.
“La verdad es que uno no se imagina ganar una Liga sufriendo de esta manera. Uno espera ganar algo más tranquilo, pero en el Atlético nunca nada es fácil y lograrlo así te produce una satisfacción enorme”, comentaba el jugador en una entrevista concedida al diario AS.
El argentino ayudó al equipo en esa competición con nueve goles y once asistencias. Marcó un tanto agónico en el último partido de liga ante el Valladolid, con el cual lograba empatar el encuentro en el minuto 57. Minutos más tarde, Luís Suárez anotaría el tanto que les daría la victoria y por ende el tan esperado título liguero.
Marcar desde el banquillo
4 de febrero de 2023, vigésima jornada liguera, partido en casa contra el Getafe. Rondaba el minuto 60 cuando Ángel Correa marcó un gol que no pudo celebrar al momento, pues fue anulado por supuesto fuera de juego. En ese mismo minuto salió del terreno de juego sustituido por Yannick Carrasco. Durante la realización del cambio, el árbitro, Mateu Lahoz recibió un aviso del VAR, pues se estaba revisando el gol anulado. Momentos después el colegiado anunció el tanto como válido. Por lo que Correa salió del banquillo para celebrar su gol, un acontecimiento nunca antes visto.
¿Pero qué locura es esta? ¡Un gol "desde el banquillo"! @AngelCorrea32 se ha convertido en el primer jugador que marca cuando ya había sido sustituido 😅 ¡Vaya IMÁGENES! 🔥#LaLigaEnDAZN ⚽ pic.twitter.com/SjstU55OlZ
— DAZN España (@DAZN_ES) February 4, 2023
Sangre rojiblanca
Desde que llegó en 2014 y tras militar casi diez años en el club madrileño se puede afirmar que la sangre rojiblanca fluye por las venas de Ángel Correa. Es ya considerado parte de la historia del Atlético de Madrid. Su entrega incansable en cada partido y su pasión por los colores, hacen de él un símbolo del espíritu colchonero.