La Champions coronó en 2013 por primera vez al Hamburgo alemán. Los teutones, que llegaron a la máxima competición europea a través de la fase previa, demostraron por fin que además de un grupo de estrellas eran un equipo sólido. En una final que quedará para la historia, se impusieron al Barcelona en la prórroga por 30-29.

Fin de la fase de grupos

La VELUX Champions League 2012/13 entraba en el año 2013 con los últimos partidos de la fase de grupos por disputarse. La mayoría de plazas para los octavos de final ya estaban asignadas, pero aún faltaban algunas por decidirse.

En el grupo A los dos equipos alemanes, HSV Hambrug y SG Flensburg, ya tenían su plaza ganada, así como los rusos del Chekhovskie Medvedi. El Ademar de León y el Montpellier francés se jugarían la última plaza. Los galos llegaron al inicio de 2013 por delante, con cinco puntos. Los leoneses tenían tres.

El banquillo ademarista celebra la victoria frente al Montpellier.

El primer partido del año resolvió gran parte de las opciones. Se enfrentaron los dos equipos en León, y allí el Ademar dio un paso de gigante al ganar por 30-28. El navarro Iosu Goñi y el asturiano Carlos Ruesga fueron claves para neutralizar al 'martillo' Accambray. Con este resultado empataban con cinco puntos, pero con el 'gol average' favorable a los galos.

En la siguiente jornada el Ademar perdió en su visita a Flensburg, mientras el Montpellier empataba con el Chekhovskie. De cara a la última jornada al Ademar sólo le valía la victoria contra el RK Partizan y la derrota de los galos ante el Hamburg. Y pasó. Los leoneses aprovecharon el regalo del Montpellier ganando al Partizan por 28-23, en otra excelente actuación de Carlos Ruesga. El Ademar de León estaría en octavos.

Clasificados

Grupo A

HSV Hamburg SG Flensburg-Handewitt Chekhovskie Medvedi Reale Ademar de León

En el grupo B ya habían sellado su pase el Veszprem húngaro y el Kiel alemán. El Atlético de Madrid era tercero con seis puntos, mientras que en la cuarta posición había un triple empate entre Celje, Constanta y Savehof con cuatro puntos.

El Atlético de Madrid aseguró su pase en las dos siguientes jornadas. Los colchoneros ganaron sus dos encuentros en Vista Alegre contra dos rivales directos, el Celje esloveno y el Savehof sueco. En la lucha por la cuarta plaza el Celje se impuso gracias a dos victorias contra sus rivales directos. Por su parte, el Constanta rumano y el Savehof perdieron sus tres partidos de 2013.

Clasificados

Grupo B

MKB Veszprém KC THW Kiel BM Atlético de Madrid Celje Pivovarna Lasko

El grupo C era el más claro de los cuatro. El Kielce, el Metalurg y el Gorenje Velenje ya eran equipos de octavos de final, mientras el Silkeborg danés tenía el camino bastante encarrilado, con seis puntos. Los rusos del St. Petersburg contaban con remotas opciones de clasificación, pero para ello debían ganar sus tres partidos y esperar que los daneses pincharan en todos ellos. Pero la primera premisa no se cumplió, ya que los rusos fueron incapaces de sacar un resultado positivo de ninguno de sus encuentros. Tan malo fue el final de la fase de grupos para ellos que finalmente fueron últimos, superados por el Chambery francés.

Clasificados

Grupo C

KS Vive Targi Kielce HC Metalurg Gorenje Velenje Bjerrinbro-Silkeborg

El último grupo, el D, estaba también bastante encarrilado, con Barcelona, Fuchse de Berlín y Dinamo de Minsk ya en octavos de final. El Pick Szeged húngaro, el Croatia Osiguranje y el Kadetten Schaffhausen suizo se jugarían la cuarta posición.

Finalmente, en las tres jornadas restantes, los tres equipos vencieron un partido cada uno, los tres entre ellos. Por ello, la plaza en octavos fue para el Pick Szeged, que terminó con seis puntos, por cinco de los croatas y cuatro de los helvéticos.

Clasificados

Grupo D

FC Barcelona Intersport Füchse Berlin HC Dinamo Minsk Pick Szeged

Octavos de final

El sorteo de octavos dejó interesantes cruces. Hubo eliminatorias fáciles como la del Barcelona contra el Silkeborg danés, y otras muy emocionantes, destacando la que protagonizaron Fuchse de Berlín y Atlético de Madrid.

FC Barcelona Intersport Bjerringbro-Silkeborg

Noddesbo, ante la oposición de Lauge-Schmidt en octavos de final.

El cruce entre daneses y catalanes fue relativamente sencillo para los de Xavi Pascual. En la ida, disputada en Silkeborg, los azulgrana se llevaron la victoria y seis goles de renta de cara a la vuelta, merced al 26-32 final. En una gran actuación coral, con cinco goles de Entrerríos, Gurbindo, Noddesbo y Rutenka y cuatro de Sarmiento y Rocas, el Barcelona dejaba resuelta la eliminatoria.

La vuelta fue un puro trámite que el Barça terminó ganando en el Palau por 26-24. Los de Pascual se clasificaban así para la ronda de cuartos de final, en la que habían sido eliminados la temporada anterior.

MKB Veszprém KC Reale Ademar León

Los leoneses no pudieron acompañar al Barcelona como segundo equipo español clasificado para cuartos. Los de Manolo Cadenas hincaron la rodilla de forma clara contra el Veszprem húngaro, entrenado por el andaluz Antonio Carlos Ortega. El conjunto ademarista acusó el discreto partido de su estrella, Carlos Ruesga, en el partido de ida. Terminaron cayendo en aquel encuentro disputado en el Palacio Municipal de León por 20-23. El hispanohúngaro Laszlo Nagy fue una tortura para los españoles con sus siete goles.

Las pocas opciones de remontada en la vuelta desaparecieron nada más empezar el partido. Los magiares estuvieron siempre por delante y remataron la eliminatoria con el 33-25 final del partido de vuelta. Esta vez fue otro exbarcelonista como Cristian Ugalde quien castigó a los leoneses con siete goles.

KS Vive Targi Kielce Pick Szeged

La eliminatoria entre húngaros y polacos fue de las más igualadas de la ronda de octavos. En el partido de ida los magiares aprovecharon el empuje de su afición para ganar el partido. Eso sí, la renta con la que afrontarían la vuelta sería únicamente de un gol, debido al marcador de 26-25 con el que acabó el partido. El extremo serbio Prodanovic fue quien guió a su equipo a la victoria.

En la vuelta, sin embargo, los polacos consiguieron la remontada. El gran partido de Thorir Olaffson y de Michal Jurecki permitió a los de Bogdan Wenta cambiar el curso de la eliminatoria y clasificarse para cuartos.

HSV Hamburg Celje Pivovarna Lasko

El futuro campeón protagonizó una de las eliminatorias de octavos más cómodas. En la ida, disputada en Eslovenia, dejaron resuelto el cruce con su victoria por 29-38. El gran partido del joven Mackovsek, una de las revelaciones de la temporada, fue insuficiente para los eslovenos. El extremo danés Hans Lindberg y el lateral Marcin Lijewski, con diez y nueve goles respectivamente, fueron inabordables para los locales.

Con el pase a cuartos encarrilado, los germanos se relajaron en el partido de vuelta, disputado en tierras teutonas. Los jugadores del Celje, que nada tenían que perder, dieron lo mejor de sí para sacar cuanto menos una honrosa victoria en Alemania. De nuevo Mackovsek destacó en el partido, junto a sus compatriotas Skube y Zvizej.

THW Kiel Chevkhovskie Medvedi

Los rusos pusieron el pase a cuartos muy complicado a los alemanes. El Kiel, que había ganado la edición anterior de la Champions, tuvo que remontar el adverso resultado de la ida. En ese partido los de Chekhov vencieron por 37-35, en un partido lleno de ritmo y en el que destacó su lateral Gorbok.

En la vuelta, los vigentes campeones solucionaron la papeleta, no sin sufrimiento. El partido se puso de cara para los alemanes, que pronto marcaron diferencias en el marcador. Al descanso contaban con una ventaja de siete goles. En el transcurso de la segunda mitad llegaron incluso a ponerse diez goles por encima. Sin embargo, en el último tramo de partido los rusos acortaron distancias y llegaron a colocarse a cuatro goles. Insuficiente para consumar la remontada.

HC Metalurg HC Dinamo Minsk

Antes de empezar la competición, estos dos equipos no habrían entrado en las quinielas para llegar a cuartos de final. Pero la buena actuación de los macedonios en la primera fase les permitió clasificarse para octavos como cabezas de serie. El equipo entrenado por Lino Cervar no desaprovechó la oportunidad y ya en la ida impuso su ley. Los bielorrusos no fueron rival para un equipo que bailaba al ritmo que imponía su central, Naumce Mojsovski. El 23-26 que los macedonios se llevaban de Minsk dejaba la eliminatoria encarrilada.

En el partido de vuelta sólo tuvieron que jugar con el marcador. Y para partidos así, en los que hay que poner calma y jugar con cabeza, siempre es importante contar con jugadores experimentados. El Metalurg contaba en sus filas con un veterano de lujo como Renato Vugrinec. El esloveno supo poner el ritmo que a su equipo más le convenía y se erigió en líder para rematar la eliminatoria. Con siete goles colaboró a la victoria local por 24-22. Por primera vez en su historia, el Metalurg estaría en el bombo de cuartos.

Füchse Berlin BM Atlético de Madrid

Balic intenta anotar en el partido de ida.

El duelo entre colchoneros y berlineses fue el más emocionante de toda la ronda. El partido de ida ya dejó bien claro que no iba a ser una eliminatoria fácil para ninguno de los dos equipos. El encuentro, disputado en el coso de Vista Alegre, contó con alternativas para ambos conjuntos. Empezaron los atléticos imponiendo su ley en la primera mitad, con Joan Cañellas en plan imperial. Al descanso el marcador lucía un 13-10 que podría haber sido más abultado si los atléticos no hubieran perdonado tanto. En la segunda parte los alemanes consiguieron darle la vuelta. Liderados por el vitoriano Iker Romero y el inmenso pivote alemán Pevnov, los visitantes llegaron a ponerse por delante. El excéntrico portero Heinevetter se unió a la fiesta y dio un recital bajo los palos. Su actuación contrastaba con la de su homónimo rojiblanco. El noruego Magnus Dahl completó una desastrosa actuación, parando apenas cinco balones en todo el partido. Todo parecía de cara para los alemanes, hasta los rechaces les favorecían una y otra vez, pero un último arreón de garra de los de Dujshebaev les permitió empatar el partido a 29 y dejarlo todo abierto para la vuelta.

La vuelta fue tan emocionante como la ida. La reaparición de Hombrados, tras cinco meses en el dique seco por su lesión de rodilla, puso el punto de épica que el partido necesitaba. El transcurso del encuentro, como en la ida, fue una montaña rusa. Un gran Ivano Balic lideró el gran arranque atlético, que llegó a ponerse con un favorable 3-8. Pero los alemanes, bajo el liderazgo de Igropoulo, se acercaron en el marcador y llegaron al descanso 13-14. La remontada se consumó y los germanos mandaron en el marcador durante todo el segundo tiempo, aunque con ventajas cortas.

Edu Fernández y David Davis celebran la clasificación.

A cinco minutos para el final y con el Fuchse uno arriba, el portero Stochl paró dos lanzamientos de siete metros consecutivos, uno a Lazarov y otro a Cañellas. La doble intervención permitía a su equipo gozar de la oportunidad de romper el partido. Sin embargo, los alemanes desaprovecharon la oportunidad y el encuentro, como la eliminatoria, llegó igualado al último minuto. El empate valía a los alemanes, pues habían conseguido marcar 29 goles fuera de casa en la ida, y en esos momentos el electrónico marcaba 26-26. Dujshebaev decidió jugársela y sacar portero-jugador. El Atlético necesitaba marcar sí o sí, y en esas apareció el macedonio Kiril Lazarov para lanzar un obús desde diez metros que quitó las telarañas de la portería de Heinevetter. Pero quedaban 35 segundos de partido, y un gol clasificaba a los ‘zorros amarillos’ de Berlín. Dagur Sigurdsson, entrenador islandés del Fuchse, decidió copiar la estrategia de Talant y sacar portero-jugador. El polaco Bartolomiej Jaszka, vistiendo el peto de portero, lanzó el balón cuando restaban ocho segundos. El lanzamiento era bueno, pero entre Hombrados y el poste lo rechazaron y terminó el partido. El Atlético de Madrid había vuelto a obrar el milagro.

SG Flensburg-Handewitt Gorenje Velenje

La eliminatoria restante de octavos fue más difícil de lo esperado para el equipo alemán. El joven lateral islandés Gustafsson fue determinante para que los germanos vencieran en Eslovenia en el partido de ida, por un resultado corto de 25-28.

La opción de que los eslovenos remontaran en la vuelta era poco más que una quimera, pero no estuvieron lejos de conseguirlo. El Gorenje estuvo durante gran parte del partido mandando en el marcador. El gran partido del lateral Cehte permitió a los eslovenos soñar con la clasificación para cuartos. A los dos minutos del segundo tiempo un gol del esloveno puso el 13-16 con el que se igualaba la eliminatoria. Todo volvía a empezar en un partido de 28 minutos. Emergió entonces la figura del portero Mattias Andersson, providencial para los alemanes, como su compañero Glandorf. Los teutones se hicieron con el control del partido y la expulsión de Cehte por agresión terminó por decidir la eliminatoria.

Con todos estos resultados, los octavos de final se resolvían de la siguiente forma:

FC Barcelona Intersport Bjerringbro-Silkeborg 32-26 26-24 58-50
MKB Veszprém KC Reale Ademar León 23-20 33-25 56-45
KS Vive Targi Kielce Pick Szeged 25-26 32-27 57-53
HSV Hamburg Celje Pivovarna Lasko 38-29 28-31 66-60
THW Kiel Chekhovskie Medvedi 35-37 30-26 65-63
HC Metalurg HC Dinamo Minsk 26-23 24-22 50-45
Füchse Berlin BM Atlético de Madrid 29-29 26-27 55-56
SG Flensburg-Handewitt Gorenje Velenje 28-25 27-25 55-50

Cuartos de final

La última fase antes de la Final Four de Colonia fue de las más igualadas de los últimos tiempos. El bombo del sorteo dejó un detalle curioso: los emparejamientos que resultaron enfrentaban a equipos que ya se habían visto las caras en la primera fase, y habían quedado primero y segundo de sus respectivos grupos. Todos excepto el Atlético de Madrid, que siendo tercero de grupo había eliminado al Fuchse de Berlín. En esta ronda de cuartos se enfrentaría al rival del Fuchse en la fase de grupos, el FC Barcelona.

La eliminatoria entre españoles no fue el único duelo fratricida que dejó el azar del sorteo. El Hamburgo alemán se habría de enfrentar a sus compatriotas del Flensburg por una plaza en las semifinales.

FC Barcelona Intersport BM Atlético de Madrid

Los dos equipos españoles que restaban en competición protagonizaron una eliminatoria bonita como ninguna. El FC Barcelona, uno de los máximos favoritos a ganar la competición, se enfrentaba a un Atlético de Madrid que había sido finalista en la edición anterior. Cierto es que el verano de 2012 había sido aciago con los colchoneros, que habían sufrido bajas tan importantes como las de Luc Abalo, Didier Dinart, Alberto Entrerríos o Arpad Sterbik. El portero se había marchado precisamente al Barça, en una de las incorporaciones más sonadas del mercado. En su lugar habían llegado nombres importantes, como los croatas Ivano Balic y Jakov Gojun, pero la marcha en Liga ASOBAL y los enfrentamientos en la Supercopa y Copa ASOBAL daban como claros favoritos a los azulgrana.

Por si fuera poco, la semana anterior al partido de ida el Atlético de Madrid sufrió un inesperado revés con la marcha de uno de sus jugadores más determinantes. El espigado lateral danés Nikolaj Markussen había hecho las maletas para fichar por el Al Jaish catarí, por motivos económicos. La sorprendente noticia no hacía sino aumentar las opciones catalanas de clasificarse para las semifinales.

Lazarov se levanta para lanzar en el partido de ida.

El partido de ida se disputó en un Palacio de Vista Alegre a reventar, con casi 12.000 gargantas animando sin parar al equipo entrenado por Talant Dujshebaev. El entrenador atlético no podría contar por lesión con el croata Jakov Gojun, baluarte defensivo del equipo. Con estos mimbres, cualquier aficionado al balonmano habría apostado por una victoria del Barça, el partido fue una lección de coraje de los atléticos. La primera parte fue muy igualada, pero con el Atlético mostrando sus intenciones. Cañellas y Balic tomaron las riendas del partido y sólo la gran actuación de Sterbik impidió que los locales se marcharan al descanso con más de un gol de ventaja (11-10).

La segunda mitad fue un vendaval rojiblanco. Cañellas siguió torpedeando la portería azulgrana, y Lazarov se unió a la fiesta. Mediado el segundo tiempo llegó una jugada clave. Con el Atlético con uno menos, Talant decidió sacar a Balic de portero-jugador, pero Cañellas perdió el balón y Rutenka intentó el gol desde lejos. Parecía que el balón volaba sin remedio hacia el gol, pero el croata demostró que, además de marcar y asistir, sabe volar. Ivano saltó desde su propia línea de nueve metros y desvió el lanzamiento lejano del bielorruso. La jugada enloqueció a la grada y enardeció el ánimo colchonero. A partir de ahí el Barça se vino abajo anímicamente y los locales comenzaron a poner tierra de por medio.

Sin embargo, los de Dujshebaev sufrieron dos duros reveses con las lesiones de García Parrondo y Lazarov. El macedonio intentó seguir jugando como si del Cid Campeador se tratara, pero finalmente tuvo que retirarse con molestias en la ingle. El resultado llegó a tener al Atlético seis goles arriba con el 23-17, pero los madrileños desaprovecharon las oportunidades para ampliar la ventaja y en los últimos instantes el Barça tuvo la opción de acercarse a cuatro goles con un lanzamiento de siete metros. Pero entonces apareció la figura de 'Jota' Hombrados, que ya había estado notable durante el partido, para detener el intento de Albert Rocas y dejar el resultado en un 25-20 que ponía de cara la eliminatoria para los atléticos.

En el partido de vuelta el Barcelona necesitaba dar lo mejor de sí mismo para tener opciones de remontar. Los de Xavi Pascual salieron muy mentalizados y desde el principio demostraron que por ellos no iba a ser, que iban a ponerlo todo para brindar a su afición una remontada de las que hacen historia. Los primeros 20 minutos del Barça fueron de matrícula de honor, con un Saric en estado de gracia que dejó al Atlético de Madrid en tres goles en ese tiempo. En ataque, un motivadísimo Rutenka penetraba una y otra vez en la defensa rojiblanca, para lanzar a su equipo en el marcador. En poco más de 15 minutos el Barcelona había conseguido dar la vuelta a la eliminatoria y el partido parecía dirigirse hacia una goleada de escándalo. En los últimos minutos del primer periodo, los madrileños consiguieron frenar un poco la sangría y acercar el marcador hasta un 15-9 que seguía dándoles opciones.

Los jugadores del Barça, celebrando la remontada.

En la segunda mitad el gran arranque del gigante Montoro volvió a alejar al Barça en el luminoso y en la eliminatoria. El resultado llegó a ser de 20-11 para los catalanes, y además Saric continuaba con su show particular bajo los palos. Emergió entonces la figura del mejor pivote del mundo, Julen Aginagalde, imparable para el centro de la defensa blaugrana. Con sus goles comenzó una remontada visitante que metió el miedo en el cuerpo a los de Pascual. El croata Ivano Balic tuvo una clara ocasión para poner a los suyos cinco abajo e igualar la eliminatoria, pero su lanzamiento en penetración, con todo para marcar, se estrelló en la cara de un Saric que ya las paraba hasta sin querer. Esa acción mató a los de Talant y volvió a animar al Barcelona, que dio el arreón definitivo de la mano, de nuevo, de un Rutenka que terminó con 11 goles. El favorito, en una eliminatoria igualada y emocionante, se hizo con el pase a la Final Four. El Barça volvería a estar en Colonia para jugarse la Champions League.

KS Vive Targi Kielce HC Metalurg

El Kielce polaco tuvo suerte en el sorteo de cuartos. Le tocó enfrentarse al rival que todos querían, el inexperto Metalurg macedonio. Aunque un equipo entrenado por Lino Cervar es siempre un rival complicado, el suyo era a priori el rival más débil a estas alturas de campeonato. Así quedó reflejado ya en el partido de ida de los cuartos de final. El encuentro, disputado en Skopje, fue igualado durante la mayoría del tiempo, pero al final los de Bogdan Wenta impusieron la lógica y consiguieron vencer a domicilio. El veterano Uros Zorman y el extremo Jachlewski fueron los líderes del equipo en ataque, mientras que en defensa la dureza la puso Michal Jurecki, quien terminó expulsado por triple exclusión. El resultado final de 25-27 dejaba encarrilada la final a falta del partido de vuelta en Kielce.

Dicho partido de vuelta fue un paseo para los polacos. Jurecki estuvo esta vez intratable en ataque y con ocho goles guió a sus compañeros. También destacó el gran extremo croata Ivan Cupic, autor de cinco goles, y su compatriota Venio Losert, que se exhibió bajo los palos. Entre los macedonios, solamente el veterano Renato Vugrinec dio la cara. Finalmente, el marcador lucía un claro 26-15 para el Kielce. Por primera vez, el equipo polaco estaría en unas semifinales de la máxima competición europea.

MKB Veszprém KC THW Kiel

Húngaros y alemanes protagonizaron otra eliminatoria de cuartos antológica. Ambos equipos ya se habían enfrentado en la primera fase. En el primer partido el Veszprem había ganado por un gol, mientras que en el segundo los alemanes tomaron cumplida revancha y vencieron de forma clara.

Pero esos resultados no valían para estos cruces. Los alemanes eran los vigentes campeones de Europa, pero los magiares se habían reforzado con nombres tan importantes como Laszlo Nagy, Cristian Ugalde o Chema Rodríguez. En la ida, jugada en Alemania, ambos conjuntos dejaron patente la intención de llevar la serie al límite. Comenzó muy bien el equipo que entrena Antonio Carlos Ortega, con un Ugalde muy activo en el avanzado defensivo y letal a la contra. Los húngaros lideraban en el marcador y un gol de Laszlo Nagy al poco de comenzar la segunda mitad ponía a los visitantes cuatro goles arriba (15-19). La marcha del partido ponía el nerviosismo en la grada y en un Gislasson que no sabía cómo dirigir a sus jugadores. La brecha siguió ampliándose y de nuevo Nagy apareció para terminar un fly que ponía el 19-25 en el luminoso.

Llegó entonces al partido el poderoso brazo de Marko Vujin, cuando su equipo más lo necesitaba. El portero Thierry Omeyer también empezó a mejorar su actuación para permitir la remontada. A seis minutos del final el galo Daniel Narcisse empataba el partido a 28. El partido empezaba de nuevo. El empate se mantuvo hasta los instantes finales. El Kiel recuperó el balón a ocho segundos del final y de nuevo Narcisse exhibió brazo para anotar el 32-31 final.

Filip Jicha fue clave en el partido de vuelta.

La renta teutona era de cualquier forma muy exigua para viajar a Veszprem. La eliminatoria estaba al 50%. El guión del partido de vuelta fue parecido al de la ida. Los magiares mandaron en el marcador durante gran parte del mismo, con Laszlo Nagy y Cristian Ugalde tirando del carro. El portero Fazekas, unido a los otros dos protagonistas, permitió a su equipo iniciar el encuentro con un 5-1 que les ponía por delante en la eliminatoria. Los alemanes, por su parte, esperaban su momento. El momento llegó al final del partido. El checo Filip Jicha, considerado uno de los mejores jugadores del mundo, demostró merecer dicha condición apareciendo en los momentos importantes. Con uno de sus siete goles empató el encuentro a 23 goles. Los últimos minutos fueron jugados con más cabeza por parte de los teutones, que terminaron imponiéndose también en este partido de vuelta por 28-29. Los 'zebras' volverían a estar en Colonia.

HSV Hamburg SG Flensburg-Handewitt

El duelo alemán también fue igualado hasta el final. La ida, disputada en Flensburg, dio una idea equivocada de lo que iba a ser la eliminatoria. El Hamburgo, de la mano de su primera línea, se impuso con comodidad a domicilio. Domagoj Duvnak, Pascal Hens y Blazenko Lackovic fueron inabordables para la defensa de los de Ljubomir Vranjes y terminaron con seis goles cada uno. El resultado final de 26-32 hacía pensar en una eliminatoria fácil para los pupilos de Martin Scwalbe.

Pero el partido de vuelta se encargó de echar por tierra todas estas suposiciones. Puede que por exceso de confianza de los hamburgueses o puede que por la motivación y calidad de los de Flensburg, el caso es que el partido empezó muy de cara para los visitantes. Con el espigado Glandorf y el extremo Anders Eggert batiendo la portería de Johannes Bitter con asiduidad, el resultado al descanso era de 10-13 para los de Vranjes, con gol de lanzamiento directo de Djordjic incluido. El extremo Lasse Svan Hansen, con una bellísima rosca, igualó la eliminatoria con el 15-21. Poco después su compañero Eggert finalizó una contra que ponía el 16-23. El Flensburg ya estaba virtualmente por delante.

Pero cuando parecía que se consumaría la sorpresa apareció Hans Lindberg. El zurdo anotó dos goles consecutivos para devolver a los de Schwalb a la Final Four. El 23-25 final clasificaba al Hamburgo para las semifinales de Colonia, y dejó al Flensburg con la miel en los labios.

Los trepidantes cruces de cuartos de final depararon cuatro merecidos semifinalistas que se encontrarían en Colonia:

FC Barcelona Intersport BM Atlético de Madrid 20-25 32-24 52-49
KS Vive Targi Kielce HC Metalurg 27-25 26-15 53-40
MKB Veszprém KC THW Kiel 31-32 28-29 59-61
HSV Hamburg SG Flensburg-Handewitt 32-26 23-25 55-51

Final Four en Colonia

Los cuatro mejores se iban a enfrentar, como en las tres últimas temporadas, en la localidad alemana de Colonia. De la edición anterior sólo sobrevivía el campeón, el THW Kiel. Junto a él, el FC Barcelona, equipo que más veces ha ganado la competición y campeón en 2011, el Hamburgo, semifinalista en tres de las cinco últimas ediciones, y el Kielce, que por primera vez en su historia llegaba a la penúltima fase de la competición.

KS Vive Targi Kielce 23 28 FC Barcelona Intersport

La primera semifinal no tuvo mucha historia. Los polacos pagaron su falta de experiencia ante un equipo que está acostumbrado a pisar escenarios tan importantes como el Lanxess Arena de Colonia.

No empezaron mal los polacos, que aguantaron durante 40 minutos. Tuvieron problemas para sujetar a un desbocado Rutenka, pero en ataque respondieron con los goles de Sterlek desde el extremo y una gran actuación coral. Pero llegado al empate a 16 goles, la mayor experiencia de los azulgrana se impuso en el partido. La defensa y el contraataque de los de Xavi Pascual funcionó como en las mejores ocasiones y el Barça se escapó en el marcador.

Rutenka fue inabordable para el Kielce polaco.

Con su equipo cuatro goles por debajo y más de siete minutos por disputarse, a Bogdan Wenta le dio uno de esos ataques de entrenador que terminan por ser un disparo en el pie. El exjugador polaco decidió sacar portero-jugador, a la desesperada, como si no hubiese tiempo para remontar. Craso error, pues dos pérdidas casi consecutivas facilitaron dos goles fáciles, a puerta vacía, de los barcelonistas. Si ya de por sí el Barcelona estaba poniendo tierra de por medio, la extraña decisión del entrenador polaco terminó por decidir el encuentro. El Barcelona estaría de nuevo en una final, por duodécima vez en su historia.

THW Kiel 33 39 HSV Hamburg

La segunda semifinal enfrentaba a dos equipos alemanes jugando en territorio alemán. El campeón contra el aspirante. A priori el favoritismo recaía en los 'zebras'. No sólo porque ya habían ganado la competición en tres ocasiones, sino porque eran líderes de la Bundesliga alemana y se encontraban en camino de su título liguero número 18.

Pero las sensaciones de los de Alfred Gislasson durante toda la Champions estaban siendo ambiguas. Mezclaban buenas actuaciones con otras indignas de un equipo de su calidad. La semifinal contra el Hamburgo fue una de ésas que deben olvidarse. El equipo dirigido por Martin Schwalb fue superior de inicio a fin. El croata Domagoj Duvnak fue el faro que guió al aspirante para derrocar al campeón. Sus 11 goles, acompañados con los ocho de un Pascal Hens que parecía vivir una segunda juventud, no encontraron respuesta en los blanquinegros.

El Kiel disputó la primera mitad, merced a la buena actuación del serbio Marko Vujin y del extremo Sigurdsson. Aun así, un último tramo de primera mitad muy flojo hizo que se marcharan al descanso tres goles abajo en el marcador, que bien podrían haber sido más de no ser por el zurdo Vujin. La segunda parte fue un festival para los de rojo. El portero francés Omeyer, tan brillante en otras ocasiones, estuvo horroroso en esta ocasión y el Hamburgo poco a poco aumentaba la distancia. Duvnjak empezó a torpedear la portería 'zebra' desde lejos y la semifinal se acabó. El 33-39 era un justo resultado por lo que se había vivido en el 40x20 de Colonia. El Hamburgo sería el rival del Barcelona en la gran final.

Tercer y cuarto puesto

KS Vive Targi Kielce 31 30 THW Kiel

La final de consolación enfrentó a dos equipos que encararon el partido de forma muy distinta. El Kielce, que nunca había llegado tan lejos, se lo tomó como un premio. Para el Kiel alemán era más bien una tortura, un castigo por su mal partido de semifinales. Acostumbrados a jugar con asiduidad la final en los últimos años, esta lucha por el tercer puesto les sabía a poco.

Y eso fue lo que se vivió en el partido. El Kielce, con muchas ganas, tomó las riendas del partido y pronto comenzó a escaparse. Apoyados en su segunda línea fueron tomando ventaja. El juego con el pivote Stojkovic fue imparable para los teutones, así como la velocidad de los extremos, los croatas Cupic y Sterlek. El resultado al descanso, 19-12, hacía pensar que el partido estaba decidido.

Sin embargo, en la segunda parte se vivió un arranque de orgullo de los alemanes. El central Filip Jicha se puso el traje de faena y empezó a lidiar con la situación, acercando poco a poco a su equipo en el marcador. El martillo que tiene por brazo Momir Ilic también comenzó a aflorar y al Kelce le entraron dudas.

Tal fue la remontada germana que en el último minuto consiguieron forzar un penalti que les daba la opción del empate. Quedaban sólo 20 segundos para el final del tiempo reglamentario e Ilic se acercó a la línea de siete metros. El serbio, que normalmente asegura con lanzamientos potentes, se jugó un fuerte-flojo por encima de la cabeza de Losert, pero el balón se estrelló en el larguero y con él las opciones de los de Gislasson de forzar la prórroga.

Una final de infarto

FC Barcelona Intersport 29 30 HSV Hamburg

La gran final fue un partido acorde a la importancia del título en juego. El Barça, vencedor de la competición en ocho ocasiones, buscaba la novena. El Hamburgo había superado por fin la barrera de las semifinales, pero no se conformaban con su primera presencia en una final. Querían levantar el trofeo.

El primer periodo fue un tiempo de defensa. Los porteros Saric y Bitter se erigieron en protagonistas, como los defensores Jernemyr y Vori. Los alemanes tuvieron problemas para contener el lanzamiento exterior de Rutenka, pero a cambio provocaron muchas pérdidas de balón del propio jugador bielorruso y del canario Sarmiento. En ataque, los teutones no podían encomendarse esta vez a Duvnjak. El croata estuvo bien sujeto por la defensa azulgrana, pero los pupilos de Schwalb encontraron soluciones desde los extremos, con Jansen y Lindberg muy entonados. Pero ellos dos no eran suficientes para igualar la producción azulgrana, con Juanín García y Víctor Tomás completando la aportación de Rutenka. Al final de los primeros treinta minutos el marcador del Lanxess Arena marcaba 11-9 para los de Xavi Pascual.

El alemán Kraus jugó en la final 2013 su mejor partido.

El segundo tiempo fue como el oleaje del mar, que viene y va. Empezó golpeando el Barcelona, que con un robo y contra de Víctor Tomás se escapaba en el marcador (13-10). Saltaron a la cancha Kraus y Petersen para sustituir a un gris Duvnjak y a Jansen. Los cambios no pudieron funcionar mejor, pues el central alemán se echó el equipo a la espalda y lideró la remontada. El pivote Vori anotó su primer gol para poner a su equipo por delante, con el 15-16, y Pascual decidió dar entrada a Sterbik. Ni la entrada del genial portero, que empezó a parar nada más salir, espabiló a los azulgrana. El Hamburgo amplió la diferencia hasta un peligroso 20-24 con un gol del extremo sueco Petersen.

Quedaban pocos minutos para el final y sólo un milagro evitaría la derrota culé. El milagro llegó de la mano de Sterbik. Sus paradas permitieron las contras de Víctor Tomás y Sarmiento para ajustar el marcador. El alemán Flohr fue excluido por una fea acción sobre Dani Sarmiento y el Barça aprovechó el regalo. Rutenka logró empatar a 25 goles antes de llegar al último minuto. Los alemanes tuvieron la oportunidad de ganar el partido, pero el lanzamiento de Lindberg se encontró de nuevo con un inconmensurable Sterbik. Rutenka, casi sin tiempo, tampoco fue capaz de evitar la prórroga. Habría que esperar diez minutos más para decidir el campeón.

En el tiempo extra apareció el jugador al que se esperaba: Domagoj Duvnjak. El croata anotó dos tantos consecutivos para abrir brecha en el electrónico. La primera parte de la prórroga dejaba al Hamburgo con dos goles de ventaja, merced al 26-28 que lucía el marcador. En los segundos cinco minutos del tiempo extra el Barça volvió a darle la vuelta a la tortilla y con goles de Noddesbo, Juanín y Víctor Tomás volvía a empatar a 29 goles. A un minuto y medio para el final, el extremo Lindberg anotó de penalti el 29-30. Quedaba todavía tiempo suficiente para buscar el empate, y a ello fue el Barça. Tras un ataque bien trabajado encontraron un tiro claro para Gurbindo, pero el navarro se encontró con la parada de Johannes Bitter. El portero alemán parecía haber resuelto el partido, pero en la siguiente acción Lijewski perdió el balón y dio una última opción a los de Pascual.

En esta ocasión el Barcelona movió el balón para finalizar por el extremo izquierdo. Juanín García saltó para intentar empatar el partido y llevar la final a los penaltis, pero de nuevo apareció la rodilla salvadora de Bitter, que rechazó el balón y, ahora sí, daba el título al Hamburgo. El portero se convertía en el héroe de los alemanes. Martin Schwalb también entraba en la historia como el técnico que por fin hizo al HSV Hamburg campeón de Europa. Los germanos, que habían llegado a la competición provenientes de la fase previa, levantaban el trofeo ante sus aficionados.

Con esta victoria, el palmarés de la competición acerca a los equipos alemanes a los españoles. Los teutones consiguen su decimotercer título, por los 14 cosechados por equipos españoles. El FC Barcelona se mantiene como el equipo más exitoso de la historia de la competición con ocho títulos. Le sigue el mítico Gummersbach alemán con cinco y con tres están el Ciudad Real y el Kiel.

La edición de la Champions 2013/2014

La nueva edición de la competición ya está en marcha. Al término del año 2013 se han disputado siete jornadas de la fase de grupos. Los protagonistas de la competición han cambiado. Los problemas económicos han propiciado la desaparición de dos equipos que en los últimos años eran fijos en las rondas finales, como son el Ciudad Real/Atlético de Madrid y el Chekhovskie Medvedi ruso. En su lugar entran nuevos proyectos como el Vardar macedonio o el PSG galo. El jeque Nasser Al Khelaifi ha apostado fuerte y el equipo parisino ya es favorito.

Ya en competición, el grupo A deja un equipo por encima del resto. El Veszprem húngaro ha vencido hasta la fecha sus siete partidos y es el único equipo que sigue invicto tras los primeros siete partidos. Su marcha hace pensar en grandes cotas para el equipo que entrena Antonio Carlos Ortega. Laszlo Nagy y Mirko Alilovic están cuajando una competición fantástica y hacen del equipo magiar uno de los favoritos para mejorar su actuación de la temporada pasada. El Rhein-Neckar de los gemelos Guardiola le sigue en la clasificación. Tras un inicio gris en el que perdieron con el propio Veszprem y empataron en casa con el Motor Zaporozye ucraniano, han tomado velocidad de crucero. Los propios ucranianos del Motor y el Celje son los equipos que tienen más opciones de acompañarles a octavos de final, aunque el Croatia Osiguranje todavía tiene posibilidades.

El grupo B está siendo una montaña rusa. Comenzó mandando el Kielce polaco, que ganó con autoridad sus cuatro primeros partidos. En la cuarta jornada barrieron literalmente de la pista al Kiel alemán, en lo que fue la reedición del partido por el tercer y cuarto puesto de la temporada pasada. Pero desde entonces no levantan cabeza. Los de Bogdan Wenta han perdido sus tres últimos compromisos, dos contra el Kolding danés y otro en Dunkerque, contra la cenicienta del grupo. Así las cosas, el Kiel es quien comanda el grupo con seis victorias en siete partidos, aunque con menos brillantez de la esperada. Ellos y el Kolding de Rocas ya tienen la clasificación para octavos. Detrás de ellos están los dos equipos polacos, el Kielce y el Wisla Plock que entrena Manolo Cadenas, con el Oporto al acecho.

El sorteo deparó uno de los duelos más esperados, en el grupo C. El Barcelona, actual sucampeón y gran favorito por los fichajes acometidos este verano, se enfrentaría al PSG francés, el nuevo gran proyecto económico de Europa, aunque su inicio está siendo decepcionante. El primer encuentro entre estos dos equipos tuvo lugar en París en la cuarta jornada. El PSG llegaba después de dos tropiezos en Skopje: una derrota contra el Metalurg y un empate frente al Vardar. El Barça, por su parte, llegaba con el único lunar del empate de la primera jornada, también ante el Vardar macedonio. El partido fue muy igualado en el inicio, pero en la segunda mitad el Barcelona terminó imponiendo su ley y venció con claridad. A tres jornadas para terminar la fase de grupos el Barça es líder y ya tiene asegurado su pase a la siguiente ronda. Segundo es el PSG, seguido de los dos equipos macedonios. A la expectativa está el Dinamo de Minsk, pero que lo consiguiera sería una sorpresa.

En el grupo D está el otro equipo español de la Champions, el Naturhouse La Rioja. Quedaron encuadrados con el actual campeón, el Hamburgo, y otro coco alemán como el Flensburg. Con los dos teutones fuera de alcance, los franjivino se juegan una de las plazas para octavos contra el Aalborg danés y el Gorenje Velenje. Necesitan puntuar en todos sus choques y esperar el pinchazo rival.