La primera semifinal de la Final Four de la VELUX Champions League enfrenta nada más y nada menos que al recientemente proclamado campeón de la Bundesliga alemana y al equipo que ha hecho lo propio en Hungría. Dos de los clubes más poderosos del continente han hecho buenos los pronósticos y se han plantado en las semifinales europeas.

A vengar afrentas pretéritas

Si hay un equipo al que el Veszprém y su técnico, el andaluz Antonio Carlos Ortega, le tienen ganas, ése es el Kiel alemán. La razón es puramente deportiva. Hace un año, los 'zebras' apearon de la competición al equipo húngaro en la ronda de cuartos de final, en dos de los partidos más duros de toda la temporada. Por momentos, los magiares tuvieron la clasificación para la Final Four en la mano, pero finalmente se vieron superados por los alemanes, que sacaron su billete para Colonia.

Los dos partidos tuvieron guiones parecidos: los húngaros dominaron durante el partido y los alemanes remontaron al final. En la ida, disputada en Kiel, los pupilos de Ortega vencían por seis goles a falta de un cuarto de hora, pero cuando ya pensaban que viajarían a su país con una buena renta, asistieron atónitos a la resurrección de los blanquinegros, que terminaron imponiéndose por 32-31. En la vuelta de nuevo comenzaron los magiares marcando el ritmo, pero cuando pensaban que tenían la remontada al alcance de la mano, apareció el oficio de los de Alfred Gislason para dejarles con la miel en los labios y llevarse la victoria por 28-29.

Es por ello que los húngaros se toman estos sesenta minutos como una oportunidad de resarcirse de lo que ocurrió entonces.

El Veszprém vuelve a la lucha por el título

Aunque nunca ha conseguido alzarse con el trofeo de campeón de Europa, el Veszprém es uno de los equipos grandes del continente. Siempre han contado con grandes jugadores y es uno de esos conjuntos capaces de ganar a cualquiera.

La vez que más cerca estuvieron de ganar una Champions fue en la temporada 2001/02. En aquella ocasión se plantaron en la final, pero cayeron contra el SC Magdeburg por un resultado global de 53-46.

Otras dos veces han estado los de esta ciudad del este de Hungría en semifinales, y en ambas se toparon con el mismo equipo. Tanto en temporada 2002/03 como en la 2005/06 su verdugo fue el Portland San Antonio de Pamplona, aunque en ambas ocasiones los navarros terminaron perdiendo la final, la primera contra el Montpellier y la segunda contra el Ciudad Real.

Un equipo con experiencia ganadora

Pero este Veszprém es un equipo más ambicioso, construido con piezas más prestigiosas y experimentadas. El proyecto ganador lo lidera en el banquillo el malagueño Antonio Carlos Ortega desde la pasada temporada. El exjugador zurdo, componente de aquel maravilloso 'Dream Team' del Barça, comenzó su andadura en los banquillos en el Antequera, y hace dos veranos decidió mudarse a Hungría para adentrarse en una aventura más que interesante.

Nagy volvió a Hungría para liderar el proyecto

Pero la figura del equipo es su capitán, su jugador estrella. Otro zurdo, más alto éste, que también pasó por el Barcelona y ganó dos Champions en sus 12 años vestido de azulgrana (levantó la última como capitán). No es otro que el lateral derecho Laszlo Nagy, si no el mejor, uno de los mejores jugadores magiares de la historia. Volvió a casa tras aceptar un ofertón que el Barça no pudo igualar, y quiere guiar al equipo de su tierra a su primera Champions.

Para ello, la directiva del Veszprém le ha rodeado de extraordinarios jugadores, muchos de ellos hispanoparlantes. Uno es el portero croata Mirko Alilovic, una de las referencias mundiales bajo los palos, que se hizo un nombre en el Ademar León.

Del conjunto leonés llegó este verano otro de los refuerzos de lujo del equipo magiar: Carlos Ruesga. El central aporta chispa y capacidad de desborde. Pero quien lleva el ritmo del juego del equipo es otro central español, Chema Rodríguez. El palentino llegó hace dos veranos procedente del Atlético de Madrid y es quien manda en el ataque del equipo. Como Nagy, él también es doble campeón de la Champions, por lo que aporta gran experiencia al equipo.

El otro español es el extremo Cristian Ugalde, también campeón de Europa con el Barça. El catalán es pura velocidad y capacidad para definir, pero además destaca por ser uno de los mejores defensores del planeta en la posición de avanzado. Su capacidad para robar balones y frenar la circulación del balón del equipo contrario permite a Ortega utilizar la variante del 5:1 defensivo con grandes resultados.

Uno de los jugadores más importantes de la temporada está siendo el pivote Renato Sulic. Su campaña está siendo tan espectacular que ha sido elegido en el equipo All-Star de la competición.

La nómina de veteranos experimentados la cierra uno de los brazos armados más poderosos del continente. El serbio Momir Ilic aterrizó este verano en Veszprém, precisamente procedente del Kiel, equipo con el que ganó dos Champions. Junto a Nagy forma una de las duplas de cañoneros más temidas de Europa.

No se puede dejar de lado a dos extremos de gran calidad y mismo apellido, son los Ivancsik. Gergo y Tamas son todo un seguro desde la izquierda y la derecha, respectivamente.

El Kiel juega en casa

Las esperanzas del Kiel pasan por dos aspectos importantes. El primero es que juegan en Alemania, por lo que tendrán a gran parte del Lanxess Arena animando para guiarles a la victoria. No en vano, se han proclamado campeones en dos de las cuatro ocasiones en que el título se ha disputado en Colonia.

El segundo no es otro que la gran calidad de la plantilla. Los de Alfred Gislason integran uno de los equipos más poderosos de las últimas dos décadas, tanto a nivel deportivo como a nivel económico. El checo Filip Jicha, uno de los mejores jugadores del panorama internacional, es su indiscutible estrella. El Mejor Jugador para la IHF en 2010 tiene el papel que años antes tuvo Karabatic en el mismo equipo o que tiene Duvnjak en el Hamburgo, actual campeón. Él es el faro, un jugador corpulento que defiende muy bien y al que hay que darle el balón en los momentos donde se juegan las victorias.

Vujin es el máximo goleador. Foto: t-online.de.

Pero no está solo. El serbio Marko Vujin es un cañonero de primer nivel. El lateral derecho, exjugador del Veszprém, es el máximo goleador del equipo, con 78 goles en 14 partidos.

Junto a ellos, gente de la calidad de Aron Palmarsson. El islandés, aunque parece que se lleva hablando de él toda la vida, tiene sólo 23 años. Es un jugador de un perfil parecido, alto, fuerte, con gran capacidad de finta y sobre todo de lanzamiento. Con la salida de Narcisse del equipo ha dado un paso adelante en el equipo. El islandés se reparte los minutos con otro jugador que poco a poco se va haciendo un nombre, como es el lateral tunecino Wael Jallouz.

El alemán Christian Zeitz completa una primera línea escandalosa. El zurdo es un jugador que tiene problemas para controlar sus impulsos, pero cuando lo consigue es un lateral imparable, y además puede jugar de extremo en un momento dado. Éste será su último servicio con la camiseta blanca y negra, pues después de 11 temporadas con los 'zebras' hará la maleta este verano. Su destino, curiosamente, será su rival hoy, el Veszprém húngaro.

A esta gran primera línea hay que sumarle una nómina de extremos y pivotes espléndida. En el extremo izquierdo uno de los mejores de los últimos años (al que los mentideros colocan en el Barcelona la próxima temporada) como Gudjon Valur Sigurdsson, está acompañado por otro superclase como Dominik Klein. En la derecha, el sueco Niclas Ekberg y Christian Sprenger comparten posición. En el pivote, el mediático René Toft Hansen es el dueño del puesto.

Batalla sin cuartel

De dos equipos tan potentes sólo puede esperarse un gran encuentro. El Kiel quiere reverdecer viejos laureles y levantar el trofeo por cuarta vez; el Veszprém quiere dejar de ser el equipo que ronda el título y ganarlo por primera vez. La solución al enigma será, seguro, apasionante.