Después de imponerse Mario Mola en Abu Dhabi y Gold Coast y, Fernando Alarza, en Cape Town, las Series Mundiales de Triatlón seguían su curso con la última cita antes de conformar las plazas definitivas para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El escenario de la cuarta prueba mundialista era la ciudad japonesa de Yokohama hasta donde se desplazaban los mejores triatletas del mundo, eso sí, sin la presencia una vez más de Javier Gómez Noya, el vigente campeón, totalmente centrado en preparar la prueba olímpica.

Mario Mola, gran favorito para conseguir alzar los brazos en suelo nipón, sin duda tenía la competencia de sus dos compatriotas, Fernando Alarza y Vicente Hernández, además de entre otros el mexicano Crisanto Grajales, el sudafricano Henir Shoeman, los franceses Dorian Coninx, Pierre Le Corre o el noruego Kristian Blummenfelt. Con un total de 2.233 puntos, Mario Mola partía como primer clasificado en las Series Mundiales, por delante de Fernando Alarza, con 2.173. Las espadas estaban en todo lo alto y, desde las seis de la mañana hora española, se comenzaría a decidir el triunfo final en la prueba de Yokohama.

Natación y Ciclismo para no resolver nada

1.500 metros por delante tenían los triatletas en el segmento de natación, teniendo que dar dos vueltas a un circuito, en el cual rápidamente conseguía hacerse con el mando Ben Kanute, quien completaba el primer giro en cabeza, quedando los españoles en un segundo plano. A la salida del agua el americano Kanute continuaba marcando la paura, mientras por detrás doce segundos separaban a Vicente Hernández, Fernando Alarza y Mario Mola, todos ellos dentro del grupo de favoritos sin perder comba con la cabeza.

Una vez tocó montarse sobre la bicicleta, el grupo cabecero aumentó en exceso, con los tres españoles entre los muchos triatletas que se encontraban en el grupo. Ni mucho menos iba a ser un camino fácil el segmento de bicicleta, y es que un grupo de veinte corredores perdía alrededor de una veintena de segundos con los líderes, para quedar cuatro vueltas para la conclusión del tramo con ni más ni menos que más de sesenta corredores en cabeza, mostrando así una igualdad máxima.

Mario Mola y su estrategia mental terminan batiendo a todos los rivales sin problemas

Los kilómetros fueron poco a poco pasando hasta entrar en los compases finales, donde nada se movió y todos los favoritos llegaron igualados a la zona de colocación de la bicicleta y salida de la carrera a pie. Con todos los triatletas en carrera, los españoles perdían unos mínimos segundos que ni mucho menos iban a tener algo que decir a la larga. Mario Mola fue de menos a más, como suele acostumbrar y, no tardó en colocarse en la primera posición para empezar su recital, siendo tan solo capaz de seguirle Kristian Blummenfelt.

Sin duda el triunfo quedaba en manos del español y el noruego, hast que en la mitad del segmento de carrera a pie Mario Mola no quiso sorpresa alguna y lanzó un poderoso ataque que hizo perder poco a poco metros al triatleta noruego, mientras que por detrás se unían cuatro corredores en persecución de los dos primeros a más de veinte segundos, estando ahí el también español Fernando Alarza. El hispano tenía una tensa batalla con Crisanto Grajales, quien tenía un cambio de ritmo guardado y, que cuando salía a la luz, hacía trizas el grupo perseguidor. La renta de Mario Mola era espectacular, el español la contemporizaba a la maravilla para terminar alzando los brazos en la línea de meta con un tiempo de 1:46.27, con quince segundos de adelanto sobre Crisanto Grajales y dieciocho con respecto a Kristian Blummenfelt. El cuarto puesto era para el australiano Jacob Birtwhistle, quedando quinto Fernando Alarza.

Clasificación de la prueba