Piragüismo Río 2016: David Cal, el deportista olímpico español más laureado

Cuando a uno pregunta: ¿Cuál es el mejor deportista español de todos los tiempos? Muchas respuestas coinciden, las más sonadas son Pau Gasol, Rafael Nadal, Miguel Induráin o incluso Fernando Alonso. Pero muy pocos conocen a David Cal, el deportista olímpico español más laureado en toda la historia. 

La falta de repercusión, la falta de minutos en las principales televisiones o la pobre cobertura que recibe el piragüismo dentro de España, hace que este auténtico depredador sobre el agua, se haya ganado con creces el respeto de todo el amante del deporte en general.

Su fama duraba poco más de un mes, como mucho dos, después de sus proezas cuando se sube a una canoa y disputa una final en los Juegos Olímpicos. Es el único deportista español con cinco medallas olímpicas, cinco medallas en tres Juegos Olímpicos distintos (Atenas, Pekín y Londres). Sin duda una hazaña para pocos valientes.

Una remontada para hacer historia en Londres

El piragüista español David Cal, realizó una de las remontadas más epicas vistas en el Piragüismo moderno. El palista gallego remontó en el tramo final para lograr la medalla de plata en la final C1 1.000 m de los Juegos de Londres, entrando en la historia del olimpismo español al convertirse en el deportista más laureado con un total de cinco preseas olímpicas, distanciándose del ciclista en pista Joan Llaneras y la tenista Arantxa Sánchez Vicario, con cuatro medallas cada uno.

El palista gallego, que iba por la calle siete en la ronda final, le costó entrar en la competición, pero de menos a más el pontevedrés firmó unos espectaculares 250 metros finales para colgarse la plata, la cuarta de su palmarés, con un tiempo de 3:48.053. Sin duda algo histórico.

Un título olímpico que fue a parar a manos del dominador de la prueba, el alemán Sebastian Brendel, subcampeón del mundo y varias veces oro continental, que se colgó el oro, mientras que el bronce fue para el canadiense Mark Oldershaw, siendo la gran decepción en esta final el húngaro Attila Vadja, doble campeón del mundo y que defendía el título de Pekín, siendo sexto, alejado de lucha por las preseas.

Amargo adiós

David Cal luchó durante los últimos seis años contra la idea de que ya estaba mayor para este deporte. La gente decía que estaba acabado y que no se podía estar tanto tiempo en la élite mundial con una edad apoximada a la treintena. Todo esto a él le chocaba y su intención era demostrar que todos ellos estaban equivocados. Con 30 años, David Cal comenzó a prepararse para Brasil, en los que podía ser sus últimos Juegos Olímpicos, y que mejor manera que la de ampliar su gran palmarés deportiva. El piraguista nacido en Galicia, se preguntaba constantemente cuál era el motivo por el que sus compañeros se retiraban tan jóvenes y decidió rebelarse contra todo eso y disputar los que podían ser sus cuartos Juegos Olímpicos consecutivos.

13 años llenos de éxito

Hace aproximadamente dos años medios, Suso Morlán, el entrenador de David desde que tenía 14 años de edad, decidió aceptar una oferta de la federación brasileña de piragüismo para entrenar al equipo olímpicos en Río de Janeiro. Suso aceptó con una condición, y es que David se iba con él para prepararlo y no dejarlo en la estacada debido a los grandes momentos que pasaron juntos a lo largo de su extensa carrera deportiva.

Un par de meses fue lo que estuvo David Cal entrenando en tierras brasileñas. En el mes de marzo, el deportista español más laureado comunicaba al presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, su renuncia a participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y poner fin a una carrera llena de éxitos. El motivo, su falta de motivación.

Palmarés de ensueño