El culebrón que vive la ciudad de Seattle con el deporte profesional bajo techo, parece que por fin va a cerrar el capítulo respecto al lugar dónde alojarse, ya que el consorcio The Oak View Group será el adjudicatario de la reforma del Key Arena, el que fuera pabellón de los desaparecidos Seattle Supersonics de la NBA, para transformarlo en un estadio de última generación capaz de acoger tanto partidos de baloncesto como de hockey sobre hielo.

El acuerdo aún debe superar un último escollo, que es la aprobación por parte del pleno de concejales de la ciudad de Seattle, tras esta votación, el proyecto dejará de ser especulación para convertirse en realidad.

Y es que la primera decisión que ha alargado todo el proceso era o bien la de construir un nuevo pabellón desde cero, para la que hubo incluso oferta de construcción sin dinero público, o reformar el ya existente, siendo la segunda opción la elegida.

La NHL y la NBA podrían volver a la ciudad esmeralda Para el alcalde de Seattle, Ed Murray, esta era la mejor decisión, ya que desde que la NBA abandonara la ciudad en 2008, los partidos de baloncesto femenino (WNBA) y los eventos de espectáculos que acoge, lo hacen deficitario y un lastre para la ciudad. Con la renovación y la llegada de ligas profesionales de gran calado, pasaría de convertirse de un lastre a un activo para los ciudadanos, en cambio la construcción de un pabellón nuevo, convertiría al edificio actual en un sumidero de dinero de los ciudadanos.

Aunque el objetivo a largo plazo, es que en el nuevo Key Arena se jueguen partidos tanto de la NBA como de la NHL, la previsión y la hipótesis con la que se trabaja, es con la llegada del hockey sobre hielo en primer lugar a la ciudad.

Tim Leiweke, consejero delegado del grupo adjudicatario, en declaraciones al Seattle Times también expresaba su confianza en el proyecto de reforma, "Nos gusta la ubicación del Key Arena", "Pensamos que los informes han probado, y haremos aún más a medida que avance el proyecto, que hay una oportunidad de renovar el pabellón y adecuarlo a eventos musicales y deportivos"

En las mismas declaraciones, el que fuera consejero delegado de los grupos propietarios de los Toronto Maple Leafs y del de Los Angeles Kings, añadió que no veía en este momento a ninguna franquicia en peligro de verse trasladada, por lo que la opción de Seattle podría orientarse por la vía de la expansión, proceso que como en el caso de los Vegas Golden Knights lleva unos tres o cuatro años, justo el tiempo que llevaría la remodelación.

Bruckheimer entra en escena

Como curiosidad, uno de los inversores del proyecto, sería el famoso productor de cine Jerry Bruckheimer, personaje nada ajeno a la parte de la NHL que supone negocio, ya que le relacionó a título de rumor, con la construcción del pabellón de Las Vegas y la propiedad del equipo que jugaría en él.

Gary Bettman, comisionado de la NHL, ya advirtió claramente que no pasaría ni un segundo por la consideración de la liga, la adjudicación de una franquicia a Seattle si con ella no se presentaba un pabellón adecuado para acoger los partidos. Con este proyecto, Seattle se uniría a Quebec city como candidata a una franquicia de la NHL.