A un jugador como Davante Adams no se le podía escapar a los Green Bay Packers. El año pasado, los de Wisconsin vieron como jugadores clave como Micah Hyde, Jared Cook o T.J. Lang quedaban como agentes libres para irse finalmente a otros conjuntos. Ahora no pasará lo mismo con Adams, con el que Green Bay ha llegado a un acuerdo por cuatro años y unos 58 millones de dólares.

Hacía pocas semanas que Aaron Rodgers había pedido que se le renovara antes de que fuera agente libre, así que la felicidad del quarterback, mostrada en las redes sociales, está más que justificada. Felicidad que deberán tener también todos los aficionados queseros. Hay pocas dudas de que Adams ha rebasado a Jordy Nelson y Randall Cobb como el primer receptor del equipo.

Adams, receptor número uno

Como siempre, lo mejor es tirar de números para comprobar dicha afirmación. Esta temporada, Adams lleva 74 recepciones, 885 yardas y 10 touchdowns; Cobb, 62 recepciones, 608 yardas y 3 touchdowns; Nelson, 53 recepciones, 482 yardas, 6 touchdowns

Con la lesión de Rodgers, los Packers bajaron su rendimiento en picado, receptores incluidos con la excepción de Adams. El 17 ha sido el único que ha mantenido su rendimiento bajo la dirección de Brett Hundley. Cobb, y sobre todo Nelson, no han sido los mismos que eran con Rodgers. 

Pero no todo son luces. Con ellas también se vienen las sombras. Una de las imágenes más duras de la temporada (al final nada comparado con lo de Ryan Shazier o lo de Zach Miller) fue la del lamentable golpe de Danny Trevathan a la cabeza de Adams, que le provocó una conmoción. No fue la última, ya que hace pocas semanas fue Thomas Davis el que impactó de nuevo en la cabeza del receptor, provocándole la segunda conmoción en poco tiempo. Así que los Packers toman un pequeño riesgo apostando por él.

Y por otro lado, con el contrato que Adams ha obtenido, o Nelson o Cobb (¿o ambos?) saldrán perjudicados, ya que ahora los Packers tendrán a tres receptores cobrando una gran cantidad de dinero. Es más que probable que los Packers se liberen de uno de los dos o que les obliguen a una rebaja de sueldo. Nelson tiembla. 

Dos quesos de una mordida

Adams ha jugado cuatro temporadas con los Packers, siendo la de 2016 su mejor con 997 yardas de recepción y 12 touchdowns. En su carrera, le queda poco para llegar a las 3 mil yardas y ha anotado 26 touchdowns. Su renovación ha precedido la de otro jugador clave: el center Corey Linsley, quien será quesero por tres años más.