Tras la triste noticia de la muerte del preparador Gerardo Villarta debido a una larga enfermedad en VAVEL le queremos hacer un merecido homenaje haciendo un repaso de su trayectoria profesional.

Veterano preparador con muchos años de experiencia en sus espaldas que ha estado siempre ligado a las carreras de caballos. Comenzó su andadura como preparador en los años 80. Durante esos primeros años tiene el respaldo de grandes cuadras de la época como era la cuadra Machín con la que consigue grandes victorias.

No solo fue un buen preparador en carreras de galope, sino que también obtuvo grandes actuaciones como preparador en la especialidad de carreras de obstáculos. Entre 1988 y 1993 en 66 carreras disputadas obtuvo 17 victorias y 29 colocaciones, es decir casi el 70% de veces estuvieron en el dinero sus ejemplares consiguiendo una gran efectividad.

Razón de ello lo tuvo uno de los últimos grandes caballos en las carreras de obstáculos de los inicios de los noventa en España fue Baton Passer. Este ejemplar cuando era yearling costó 100.000 dólares y corrió en Inglaterra hasta el año 1987 en carreras en liso. Después llega a España bajo la preparación de Luis Maroto marcando un buen valor, pero fue mayor su valor al comenzar su andadura en la especialidad de vallas. Ya con 7 años y bajo la preparación de Villarta participo en 14 carreras con 10 victorias, 9 de ellas de manera consecutiva, y con 3 colocaciones. La única vez que no entró en el dinero fue en su debut, ya que cayó en el último obstáculo tras dominar toda la carrera. Siempre fue montado por uno de los mejores jockeys de la época en obstáculos como era José Miguel Reyes. Con todos estos éxitos fue el mejor caballo en carreras de obstáculos en España los años 1989 y 1990.

Baton Passer con José Miguel Reyes
Baton Passer con José Miguel Reyes | Foto: José Antonio Rodriguez

Además de esta gran estructura y gran caballo en vallas, ya en los primeros años de los noventa cuenta con dos caballos de gran nivel como fueron Faro Galea e Isla Cristina, ambos de la Cuadra Velázquez y que competían en los grandes premios españoles habitualmente. Con Faro Galea ganó el premio Corpa con la monta de Ceferino Carrasco en Madrid el año 1991. Mientras que con Isla Cristina ganó el premio Kutxa con la monta también de Carrasco, el gran premio para las yeguas sobre 2.200 metros en San Sebastián el año 1990.

El cierre de Madrid el año 1996, también le afectó de lleno a Villarta y por lo general el nivel de sus ejemplares bajó algo. Shiva fue de las yeguas más destacadas que tuvo a inicios de siglo, ya que ganó el Critérium Nacional de San Sebastián. En estos años tiene el apoyo de dos cuadras con varios productos como eran las cuadras Las Águilas y Brazacorta. Tiene varios caballos, pero ninguno destaca en exceso y por lo general, no son muy rentables.

Esa mala suerte de pronto cambia gracias a una de las mejores yeguas sobre la distancia en España de los últimos años. Esa yegua es la alazana Clunia de la cuadra Brazacorta. Una hija de Silent Times y Doohulla, que fue el primer producto de una madre que a posteriori ha dado al ganador de Grupo II Heshem. Hizo una campaña de dos años casi perfecta en España ganando el Martorell, el Critérium Internacional y el Critérium de Potrancas a lomos de Borja Fayos. A esto hay que sumarle un tercero en el Gran Critérium y un quinto puesto en un listed en Francia.

Ya a partir de la edad clásica el número de victorias de la pensionista de Villarta baja, pero consigue una gran victoria como es el Gran Premio Beamonte (Oaks Español) siendo la mejor yegua de tres años de su generación sobre la distancia, valor que repite con su segundo en el Kutxa de ese año. No vuelve a ganar hasta los cuatro años consiguiendo las preparatorias de la Copa de Oro y del Kutxa de manera consecutiva en un intervalo de una semana. Sin duda una yegua de primer nivel.

Preparador y persona definida por sus amigos y conocidos como divertido, buena gente y gran profesional. Sus resultados en la pista han sido buenas y siempre estarán en el recuerdo de los aficionados al turf, que echará de menos a uno de sus preparadores con más historia.