Faltan 100 días para que empiece la temporada 100 de la NFL. Ya han transcurrido todos los movimientos de la agencia libre (prácticamente no queda ningún jugador importante sin equipo), y ya concluyó el Draft 2019, en el que los equipos de la NFL tuvieron de posibilidad de adquirir jugadores universitarios para mejorar su roster.

Bajo esa perspectiva y con los primeros entrenamientos de las franquicias en plena realización, corresponde entonces analizar si los equipos se han reforzados adecuadamente gracias a la firma de los agentes libres y con sus distintos picks del ultimo draft. Determinar si cubrieron todas las posiciones donde tenían muchas dificultades, o estaban acotados en la cantidad y calidad de jugadores.

En este caso, el equipo bajo análisis es Arizona Cardinals. En la temporada 2018, los Cardinals fueron el peor equipo de la NFL, solo han ganado tres encuentros. No hubo ningún esquema de juego para destacar en ese año. Fueron la peor ofensiva de la liga y la peor defensa cubriendo el ataque terrestre. Eso provocó que tengan la primera elección de draft realizado en Nashville, Tennessee. Si querían mejorar esta situación, la gerencia debía realizar varios e importantes movimientos. El primer gran movimiento de la offseason del Gerente General Steve Keim, fue despedir al entrenador en jefe, Steve Wilks (solo duró un año en su posición), y contratar al ex entrenador de la Universidad de Texas Tech, Kliff Kinsbury.

El entrenador Kliff Kinsbury y el jugador Larry Fitzgerald en los primeros entrenamiento de Arizona (foto Cardinals.com)
El entrenador Kliff Kinsbury y el jugador Larry Fitzgerald en los primeros entrenamiento de Arizona (foto Cardinals.com)

Desde la llegada de este entrenador, se especulaba que con el pick 1, Arizona iba a draftear al mariscal de la Universidad de Oklahoma y ganador del "Heisman Trophy", Kyler Murray. Para la mayoría de los especialistas, esta era una mala decisión, ya que en el draft anterior habían seleccionado a Josh Rosen (ex UCLA), mariscal de campo con muchas más dotes técnicas que Murray. A su vez teniendo múltiples necesidades, con ese pick, podrían haber adquirido un linero defensivo que era uno de sus grandes déficits. Kinsbury tiene un enamoramiento o fetiche con Murray. Cree que es el único mariscal que puede ejecutar su sistema ofensivo. Por ese motivo, la gerencia le dio el gusto, lo eligió en el pick global y mandó Rosen a los Miami Dolphins vía traspaso. Murray es un mariscal con gran movilidad y excelente brazo. Su problema reside en su baja estatura para la posición (mide 1.78 mts), y que no se sabe si tiene un cuerpo necesario para aguantar un temporada completa de la NFL.

Anterior al draft, los Cardinals han realizado importantes movimientos que van a jerarquizar el roster cardinal. En defensa, para frenar el ataque terrestre, contrataron al apoyador, ex Eagles de Philaldephia, Jordan Hicks, y para presionar al mariscal rival, consiguieron al ex Ravens, y futuro Salón de Fama, Terrell Suggs. El veterano jugador de 16 temporadas en la NFL, en su carrera, ha totalizado la suma 145 embolsadas, forzó 39 balones perdidos y obtuvo un anillo de Súper Bowl (todo con los Baltimore Ravens).

Terrell Suggs, en su primera conferencia de prensa como un jugador de Arizona Cardinals (foto Cardinals.com)
Terrell Suggs, en su primera conferencia de prensa como un jugador de Arizona Cardinals (foto Cardinals.com)

En cuanto a ofensiva, en la Agencia Libre, han incorporado al receptor ex Bears. Kevin White y al ala cerrada, ex Ravens, Maxx Williams. White, de solo tres años en la NFL, fue un excelente receptor en la NCAA y se esperaba que destacara de igual manera en la NFL, pero múltiples lesiones desde su llegada al profesionalismo, han ocasionado que tenga muy poca participación dentro del emparrillado, y que los Chicago Bears lo dejen sin contrato. Williams nunca terminó de explotar en Baltimore y por esa razón lo dejaron libre, para que lo pueda firmar Arizona.

El receptor Kevin White entrenando en su nueva franquicia (foto Cardinals.com)
El receptor Kevin White entrenando en su nueva franquicia (foto Cardinals.com)

En el draft, los Cardinals, han realizado un estupendo trabajo y fortalecieron muchas posiciones endebles dentro de la franquicia. 

Para darle armas aéreas a Murray, seleccionaron en  el pick 62 (ronda dos) a Andy Isabella de Umass, y en el pick 103 (ronda cuatro) a Hakeen Butler, de la Universidad de Iowa State. Tanto Isabella como Butler, se encontraban dentro de los mejores prospectos de la posición, y ambos tendrán un efecto inmediato dentro de la franquicia.

Isabella ocupará la posición de receptor de Slot (es el receptor más pegada a la línea ofensiva), trasladando al veterano receptor, Larry Fitzgerald, a una de las esquinas del campo de juego. Es un receptor muy rápido con buenas manos, laborioso corriendo rutas y con un gran entendimiento de las zonas débiles de la cobertura. La velocidad de sus pies es excelente y le permite frenar, cortar y volver acelerar casi inmediatamente. Seguramente también sea utilizado para devolver patadas comienzo y despeje.

El receptor de slot, Andy Isabella en el combine 2019 (foto Cardinals.com)
El receptor de slot, Andy Isabella en el combine 2019 (foto Cardinals.com)

Butler, dada sus capacidades físicas y técnicas, haberlo seleccionado en cuarta ronda, puede denominarse como un "robo" en el draft (se presumía que iba a ser elegido en la segunda ronda). Es un receptor muy alto, con brazos muy largos. Tiene muy buena velocidad y sabe posicionar su cuerpo para ganar las batallas uno a uno a sus defensores. Butler será el complemento ideal para Larry Fitzgerald y Christian Kirk en las esquinas. Seguramente sea el receptor que corra las rutas largas (en la Universidad ha conseguido ocho anotaciones de más de 40 yardas en los últimos años).

Además, para competir en la posición de ala cerrada con Williams, el último pick draft, los Cardinals eligieron al ala cerrada de UCLA, Caleb Wilson. El "mr. Irrelevante" (se le dice así al último jugador drafteado). Wilson, tiene buenas manos y gran velocidad, pero debe mejorar su técnica de bloqueo y protección si quiere ser titular en la ofensiva de Arizona.

Para proteger a Murray, Arizona seleccionó al centro de la Universidad de Georgia, Lamont Gaillard, y al tacle ofensivo, Joshua Miles. Gaillard proporciona más profundidad en la línea ofensiva. Puede jugar tanto de centro como de guardia, y se le considera un liniero duro. Puede que le resulte difícil romper la rotación, ya que Arizona atendió serias necesidades en la línea ofensiva durante la agencia libre, pero otro cuerpo con experiencia en juegos grandes podría ser útil más adelante en la temporada. Miles, una tacle ofensivo que necesita mucha experiencia, su técnica de bloqueo tiene que mejorar si quiere pertenecer a la NFL.

En defensiva, incorporaron tres jugadores en tres posiciones distintas que tendrán un impacto en el equipo desde el primer entrenamiento. En el pick 33 global, el jugador elegido fue el esquinero Byron Murphy de la Universidad de Washington. Catalogado como el mejor esquinero de la camada, Murphy es el complemento ideal para Patrick Peterson en la secundaria cardinal. Está siempre mirando al mariscal rival. Es muy veloz, con grandes instintos para anticiparse a la jugada que se puede realizar. Es muy agresivo en el uno contra uno y su velocidad de pies es notable y le permite mantener su balance sin problemas. En la cuarta ronda, los Cardinals pickearon al Defensive End, Zach Allen, de Boston College. Allen es un linero muy fuerte con gran velocidad, que gracias a su gran técnica de manos, puede llegar al mariscal rival con rapidez. Tiene gran lectura, y siempre sabe dónde se efectúa la jugada. Es un jugador agresivo que siempre busca balón y hasta que no finaliza la jugada, su intensidad no disminuye. Con Chandler Jones de un lado de la línea defensiva y Allen del sector opuesto, los Cardinals pueden ser una línea muy temible para cualquier ofensiva rival.

(foto Cardinals.com)
(foto Cardinals.com)

En la quinta ronda, eligieron al profundo de la Universidad de Alabama, Deionte ThompsonEste jugador es sumamente agresivo, tiene buena visión del campo y hace un buen trabajo manteniendo la jugada delante de él, pero no es particularmente bueno anticipándose. Su fuerte es cuando se posiciona cerca de la línea rival, donde gracias a su velocidad y fiereza, puede atacar al porta balón sin titubeos. Tiene velocidad para defender en el juego aéreo a las alas cerradas y corredores, pero debe mejorar su técnica de pies si quiere mantenerse dentro del campo de juego.   

La temporada que se avecina se debe tomar como un periodo de transición. Si bien se espera que el 2019 sea muchísimo mejor que el 2018, la hinchada de los Cardinals no debe impacientarse y ni pretender resultados inmediatamente. Con un entrenador en jefe y un mariscal de campo novato en la NFL, es lógico que tengan muchos altibajos en la temporada. Habrá grandes partidos y otros que deberán olvidar rápidamente. Pero si se da todo como pretenden, tendrán equipo sumamente competitivo en la División a mediano y largo plazo.