Cada vez falta menos para que comience la temporada regular de la NFL. Los equipos comenzaron sus primeros entrenamientos donde sirven para estudiar el libro de jugadas, acondicionar el físico y ver cómo se desempeñan las nuevas incorporaciones seleccionadas en el draft y o adquiridas vía Agencia Libre.

Bajo esa perspectiva, corresponde entonces analizar cómo se encuentra cada franquicia, si los refuerzos realizados cubrieron las necesidades primarias, si se jerarquizó la plantilla, o que es lo que puede ocurrir en la temporada 2019 y años futuros.

En esta nota, el equipo a estudiar son los San Francisco 49ers. En la temporada 2018, los 49ers fueron el segundo peor equipo  de la NFL, ganaron solamente cuatro jugadores. Por esa razón, San Francisco tuvo el segundo pick global del Draft 2019. Si bien se esperaba una mejor temporada, muchas lesiones de jugadores entre los que se destacan el mariscal estrella, Jimmy Garoppolo, a comienzos del torneo y una mediocre defensiva, provocaron que la franquicia realizara un torneo muchísimo menor a lo esperado.

Jimmy G en los entrenamientos, demostrando que la lesión ya pasó (foto 49ers.com)
Jimmy G en los entrenamientos, demostrando que la lesión ya pasó (foto 49ers.com)

La Gerencia de San Francisco, encabezada por el Gerente General, ex jugador de Tampa Bay Buccanneers, John Lynch, han tenido un arduo trabajo durante la offseason con el objetivo de mejorar lo ocurrido el año pasado y que la franquicia del Oeste de Estados Unidos vuelva a ser un equipo contendiente en la División Oeste de Conferencia Nacional, donde en las últimas temporadas es dominada por Los Ángeles Rams.

Si bien no lograron conseguir su principal objetivo (querían contratar al receptor abierto, ex Steeler, Antonio Brown), tanto en la época previa al Draft como en el Draft en sí, San Francisco ha firmado importantes jugadores, especialmente en el lado defensivo, que sin duda mejorarán ese aspecto del juego y le agregaron mayores armas a "Jimmy G" tanto por tierra como por aire.

La trinchera fue unos de los grandes problemas de la defensa dirigida por el coordinador defensivo, Robert Saleh. Solamente podían ejercer presión al mariscal rival por el centro de la línea, gracias a la destacada labor del tacle defensivo, Deforest Buckner. Por el sector externo, la presión era prácticamente nula, por este motivo,los mineros fueron a por todo tanto en la Agencia libre como el Draft. En la agencia libre, vía traspaso con los Kansas City Chiefs, adquirieron al pass rusher, Dee Ford, quien fue uno de los líderes de la NFL en sacks la temporada anterior. Y el draft, en su primer pick, (segundo global), adquirieron al defensive end, Nick Bosa, de la Universidad de Ohio State. Bosa, era considerado para muchos, el mejor jugador elegible. Este joven jugador, tiene una gran técnica de manos que lo hace desmarcarse fácilmente de sus bloqueadores. Y además, tiene una explosividad y potencia que lo hace llegar fácilmente al mariscal rival. Gracias al sistema defensivo que tiene San Francisco (cuatro lineros en cancha y tres apoyadores), es casi seguro que estos tres jugadores estarán juntos en el campo de juego. Esto puede provocar que tengan una línea defensiva temible para cualquier ofensiva rival y que el mariscal opositor no tenga tanto tiempo para ejecutar sus jugadas.

Nick Bosa seleccionado por los San Francisco 49ers (foto NFL.com)
Nick Bosa seleccionado por los San Francisco 49ers (foto NFL.com)

Por el lado de los linebackers, los 49ers también efectuaron incorporaciones importantes, ambas realizadas en la Agencia Libre. Firmaron los veteranos, Kwon Alexander y David Mayo.  Alexander, quien ha realizado grandes temporadas en los Bucaneros de Tampa, es un excelente jugador. Seguramente será el apoyador central titular de la defensiva y quien se encargue de frenar los acarreos rivales y leer todas sus ofensivas. Mayo, ex Carolina Panthers, siempre estuvo a la sombra de Luke Kuechly en su anterior franquicia y en San Francisco será el primer recambio de Alexander.

Kwon Alexander en sus primeros entrenamientos con San Francisco (foto 49ers.com)
Kwon Alexander en sus primeros entrenamientos con San Francisco (foto 49ers.com)

En la secundaria, han realizado pocos movimientos y este puede ser uno de los principales déficits de San Francisco esta campaña (solamente el esquinero Richard Sherman es un excelente jugador en ese sector de la cancha). En su momento, se especuló que firmarían al profundo Earl Thomas, ex Seahawks, (terminó rubricando su llegada a los Ravens de Baltimore), pero nada de eso sucedió y solamente han adquirido los esquineros Jason Verrett, procedente de Los Angeles Chargers, y Tim Harris, pickeado en la sexta ronda del draft.

Por el lado ofensivo, el equipo dirigido por entrenador en jefe, Kyle Shanahan, consiguió armas ofensivas terrestres y aéreas que pueden elevar el ataque y ser una ofensiva bastante impredecible y linda de verla jugar. 

En primera instancia, llegó el corredor Tevin Coleman, ex Atlanta Falcons. Coleman ya ha jugado con Shanaham, cuando este era el coordinador ofensivo de ese equipo, por lo que conoce el sistema de juego al dedillo. Con la llegada de este jugador, San Francisco posee un gran grupo de corredores (en el roster además se encuentran Matt Breida, Raheem Moster y Jerick Mckinnon), y seguramente se repartirán los toques, situación que puede ocasionar que las defensivas no tengan bien claro cuáles pueden ser las tendencias terrestres de la ofensiva.

En cuanto al ataque aéreo, San Francisco se adueñó de tres nuevos receptores abiertos que pueden darles muchas más variantes al juego por aire. En el draft seleccionaron a los receptores Deebo Samuel, de South Carolina y Jalen Hurd, de Boston College. Deebo Samuel es un excelente y explosivo receptor de slot (se dice así al receptor que se encuentra más cerca de la línea de golpeo). Tendrá un efecto inmediato en la franquicia, y junto con el excelente ala cerrada George Kittles, serán los encargados de atacar las zonas medias del emparrillado. Samuel tiene un gran movimiento de pies que le permite cambiar de dirección sin perder velocidad y una fuerza de piernas que le permite obtener muchas yardas luego de atrapar el balón. Hurd es un receptor que puede jugar en las esquinas y en el slot, y su función será la de darle recambio a los receptores titulares. Tiene buenas manos, pero tiene que mejorar los cortes si quiere ser titular en el futuro.

Asimismo, en la Agencia libre firmaron al experimentado receptor, ex Eagles, Jordan Matthews. Este jugador, de manos muy seguras, puede jugar tanto en las esquinas como en el slot, por lo que puede ser un complemento para los receptores Dante Pettis. Marquise Goodwin y Debbo Samuel seguramente serán los titulares de la franquicia. Pettis finalizó de gran manera la temporada anterior y se espera que este sea el año de su explosión y que se afiance en la posición de WR1. Igualmente, en el líder en recepciones y quien se espera que sea el mayor protagonista del ataque aéreo, es el ala cerrada Geoge Kittles, quien en el 2018 obtuvo un promedio de casi 90 yardas aéreas por partido.  

Deebo Samuel realizando una atrapada en los entrenamientos (foto 49ers.com)
Deebo Samuel realizando una atrapada en los entrenamientos (foto 49ers.com)

Por último, hay que decir que con el fin de darle mayor protección a Garoppolo, la gerencia le renovó el contrato por dos años al linero ofensivo Joe Staley.

La temporada que se avecina se debe tomar como un periodo de despegue para la franquicia donde supieron brillar Jerry Rice o Joe Montana. Si bien se espera que el 2019 sea muchísimo mejor que el 2018, la hinchada de los 49ers no debe impacientarse y no pretender resultados a inmediatamente. Con muchos jugadores nuevos en puestos importantes, es lógico que tengan muchos altibajos en la temporada. Habrá grandes partidos y otros que deberán olvidar rápidamente. Pero si se da todo como pretenden, tendrán equipo sumamente competitivo en la División de cara a las próximas temporadas.

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