Una vez Shaquil O'Neal, leyenda de la NBA, dijo: "para que un jugador trascienda en un deporte,  el propio juego tiene que verse obligado a cambiar para poder pararlo". Si hay alguien que es un ejemplo perfecto de esta afirmación, ese es Rob Gronkowski, quién no ha visto alguna vez a "Gronk" en la linea de scrimmeage, con las pierna izquierda delante de la derecha preparado para correr una ruta en el slot, y en frente un defensive back 10 centimetros más pequeño esperando a ser humillado, quién no ha perdido de vista al gigante en una formación pesada con 2 tigt ends, y un solo wide reciver, que los Patriots hagan una carrera de 10 yardas, y en la repetición ver a Gronkowski ridiculizar a un defensive end con un bloqueo digno del mejor guard de la NFL, o ponerse como un receptor abierto como el mismisimo Randy Moss y quemar en velocidad a un linebacker despistado.

Y es que Gronkowski era mucho más que un simple tight end, en un solo jugador, tenías la capacidad de salir a recibir como ala cerrada puro de Tony Gonzalez, la capacidad de bloqueo de cualquier hombre de linea ofensiva de la liga y la capacidad de atrapar balones por encima de los defensores de A.J Green o Calvin Johnson. Gronkowski era con todas las letras lo que en EE.UU llaman un gamechangerPero Gronkowski no era solo una eminencia en los terrenos de juego, su dicharrachera y despreocupada personalidad le hizo ganarse a los fans desde el primer snap, especialmente en el estado de Massachussets, el Gronk Spikeque era la celebración que utilizaba el jugador en sus anotaciones, que consistía en lanzar el balón al piso lo más fuerte que podía, se convirtió en un mito, un simbolo e incluso un reto viral en redes sociales, la carrera de Gronkowski fue un poco más corta de lo que se pensaba debido a sus múltiples lesiones, pero sus jugadas, sus risas y su carisma, jamás serán olvidados.

Rob Gronkowski realizando una recepción sobre un jugador de los jets foto Patriots.com
Rob Gronkowski realizando una recepción sobre un jugador de los jets foto Patriots.com

Ya su año de rookie, Gronkowski sorprendió a la liga con su impresionante combinación de velocidad y tamaño que lo hacían muy difícil de parar, especialmente en campo abierto, el tight end firmó unos números muy notables para un rookie con casi 600 yardas de recepción y 10 touchdowns. En su segundo año en la liga Gronkowski se convirtió en la gran estrella que es hoy, el jugador de los  Patriots firmó la mejor temporada de un ala cerrada en la  historia de la NFL, en ese momento, a nivel estadístico logrando 1300 yardas de recepción y 17 anotaciones, estos históricos números le valieron a Gronk su primera selección para la Pro Bowl y el equipo All-pro de la NFL. El año 2011 no solo fue un gran año para Gronkowski a nivel individual, los Patriots consiguieron volver a una Superbowl 4 años después, pero cayeron derrotados ante su verdugo del 2007 los New York Giants por un muy apretado 21-17

El año 2012 supuso el comienzo de las múltiples lesiones que han acortado su carrera,  durante la final de conferencia de la temporada anterior, Gronkowski sufrió un esguince severo en el tobillo, esta lesión  no hizo que se perdiera la gran final, pero le obligó a operarse aquel mismo mes. En el inicio de la temporada regular sufrió una lesión en la cadera que arrastró durante el año, el 18 de noviembre durante un partido contra los Indianapolis Colts el tight end se rompió el antebrazo, esta lesión le apartó de los terrenos de juego 5 semanas. Pese a todos los problemas de salud Gronkowski logró realizar una buena temporada con 800 yardas y 11 touchdowns con los que accedió a su segunda Pro Bowl. En el 2013 la situación solo fue a peor, en Enero sufrió una recaída en su antebrazo y fueron necesarias 3 operaciones más, el 17 de mayo de 2013  se rompió una vértebra y no pudo empezar la temporada hasta la séptima jornada, el 8 de diciembre de ese mismo año Gronkowski sufrió la peor lesión de su carrera, el seafty de los Cleveland Browns Dontae Whitner realizó un placaje bajo que golpeó directamente en la rodilla derecha del tight end, el impacto le provocó la rotura de los ligamentos cruzados de su rodilla derecha

En 2014 una gran parte de la prensa se preguntaba si Gronkowski volvería a ser el mismo después de una lesión tan grave, el tight end demostró que aún no había dicho su última palabra en la NFL realizando una campaña sensacional donde volvió a superar las 1.000 yardas y las 10 anotaciones, estos grandes registros le dieron a Gronkowski su tercera Pro Bowl, y una entrada más al equipo All-Pro, además de ganar el premio AP comeback player of the year, premio que otorga la NFL a jugadores que realizan grandes temporadas después de sufrir lesiones graves. Sin embargo la guinda al gran año de Gronk llegó el 2 febrero de 2015, aquel día los Patriots ganaron su cuarto anillo de la Superbowl de su historia y el primero de Gronk, además el tight end tuvo un papel clave anotando un touchdown, en una final que se decidió de forma drámatica con una intercepción en el último minuto del cornerback Malcolm Butler.

Gronkowski besando el trofeo Lombardi después de ganar la Superbowl 49 ante los Seahwks foto: Patriots.com
Gronkowski besando el trofeo Lombardi después de ganar la Superbowl 49 ante los Seahwks foto: Patriots.com

En 2015 las lesiones respetaron a Gronkowski y consiguió realizar otra gran temporada repitiendo sus logros del año anterior, exceptuando el título de campeón, ya que los Patriots cayeron en la final de conferencia ante los Denver Broncos. En 2016 sin embargo la suerte no estuvo de cara para el tight end y las lesiones volvieron a marcar su temporada; una lesión muscular al principio del año, sumado a una hernia en una de sus vértebras no le permitieron apenas jugar. No obstante su equipo supo reponerse de su ausencia y conseguir el quinto título de la franquicia contra los Atlanta Falcons por 34-28 en una remontada histórica.

Gronkowski reciviendo el balón en la superbowl 53 por encima del linebacker de los Rams Samson Ebukam
Gronkowski reciviendo el balón en la superbowl 53 por encima del linebacker de los Rams Samson Ebukam

Al año siguiente Gronkowski realizaría su última gran temporada en la NFL, pese a estar visiblemente mermado por los problemas de temporadas anteriores su gran técnica a la hora de correr rutas y sus grandes manos le permitieron suplir sus carencias físicas y volver a llegar a las 1000 yardas de recepción y 8 touchdowns sumando su última Pro Bowl y su última selección para el equipo All-pro, la temporada acabo con una decepcionante derrota en la Superbowl contra los Philadelphia Eagles y los rumores sobre la retirada de Gronk empezaron a sonar con fuerza. No obstante Gronkowski decidió volver para intentar lograr su último título, durante la temporada regular se pudo ver a un Gronkowski muy mermado, realizó su peor temporada a nivel estadístico desde su año de novato, pese a todo los Patriots volvieron a colarse en la final de la competición por tercer año consecutivo y Gronkowski dejó su última gran joya para la historia de la NFL, realizando una recepción espectacular, que permitió a su equipo anotar el touchdown de la victoria ante Los Angeles Rams y sumar el sexto anillo de la franquicia,  el tercero de Gronkowski, lo que le situa en el tight end con más anillos de la historia junto Shanon Sharpe.

Rob Gronkoswki se retira de la NFL después de 10 años de carrera deportiva. Gronk, deja la liga con prácticamente 8000 yardas de recepción, 79 Touchdowns, 5 pro-bowls y 3 anillos de la Super Bowl. Una carrera marcada por las lesiones, especialmente en su tramo final, aunque eso no impedirá que en cuanto sea elegible, sea seleccionado para el salón de la fama de la NFL.