Cuando en 1920 nació la Real Federación Española de Atletismo, nadie se hubiera imaginado cómo hubiera sido su 100º edición del Campeonato de España. Se hubiera podido soñar a lo grande, con la vista puesta en un futuro tecnológico y utópico. Pero nadie hubiera apostado que, cien años después, la situación hubiera sido muy cercana a la de los comienzos.

Se celebró en San Sebastián entre los días 24 y 25 de julio. Era la IV edición. Se habían celebrado tres antes, organizadas por las federaciones guipuzcoana y catalana, y la de aquel año era la primera de la RFEA. Fue un campeonato sólo para hombres. Las mujeres no llegarían hasta 1931 con la llegada de La República, y volverían a faltar desde el fin de la Guerra Civil hasta 1963. Pero, en 1920 hacía poco que España había pasado una pandemia como la de este 2020: La famosa Gripe Española.

El Estadio de Atocha de la ciudad vasca acogió en 1920 este campeonato. En 2020, la Comunidad de Madrid ha acogido este pasado fin de semana el campeonato en cuatro estadios diferentes: Alcobendas, Getafe, Moratalaz y Vallehermoso. Tras los aplazamientos y siguiendo las medidas sanitarias actuales, se decidió distribuir todas las disciplinas atléticas en varios estadios para no agolpar a todos los atletas en uno sólo. Se hizo sin público, como se han venido haciendo algunos de los meetings de la liga de élite Diamond League en los últimos meses. Y todos los jueces, periodistas y fotógrafos llevaban mascarillas. Algo que, en 1920, ya era historia por aquel entonces.

En la 100º edición del Campeonato de España, hubo victorias esperadas y por sorpresa. En 1920 quizás la sorpresa reinara por encima de las esperadas expectativas.

Los saltos de Alcobendas

La jornada comenzó en la mañana del 12 de septiembre en Alcobendas con los saltos. La altura masculina contaba con Carlos Rojas como favorito, que cumplió todo los pronósticos, al igual que el triple salto femenino con Patricia Sarrapio,  que partía como favorita ante la falta de la campeona de Europa a pista cubierta Ana Peleteiro.

A las 17:30h volvió a reanudarse la competición en Alcobendas con el resto de saltos. Los de longitud masculina contaban con las ausencias del séptimo clasificado mundial Eusebio Cáceres, y el actual subcampeón de Europa sub-23, Héctor Santos. Se esperaba que el olímpico Jean Marie Okutu se hiciera con la victoria al liderar la temporada con un salto de 7,78m, sin embargo, en el último momento y en el último salto, Francisco Javier Cobián ganó.

Por otro lado, el salto femenino, se inició justo después de terminar el masculino, en la misma arena de Alcobendas. La actual campeona iberoamericana Juliet Itoya, que volvía a competir tras dos años de retiro por maternidad, se hizo con la victoria en su tercer salto a 6.37 metros.

A las 18:45h, se dio paso a la altura femenina. La vista estaba puesta en hasta donde podía llegar la discípula de la gran Ruth Beitia, Saleta Fernández. La joven de 23 años había llegado a 1,90m el año pasado, pero este año las circunstancias ni la marca de la temporada eran las mismas. Al final, Fernández se colgó la medalla de plata al no superar el listón que Cristina Ferrando había dejado en 1,87metros.

La jornada del sábado en Alcobendas terminó con el triple salto masculino y con Pablo Torrijos volando sobre la arena hasta alcanzar los 16,88m y el sexto título de campeón de España.

Los lanzamientos en Moratalaz

Entre un salto y otro, en Moratalaz se inauguraban el sábado los lanzamientos. En el martillo y peso femenino, hubo traspase de títulos. La plusmarquista Berta Castells perdió su decimoséptima ocasión de hacerse con el triunfo tras ser derrotada por Laura Redondo, que llegaba al campeonato con un lanzamiento del martillo en la temporada 6 metros más arriba que el de la catalana.

Por otro lado, en el peso, la gallega María Belén Toimil levantó del trono en el penúltimo lanzamiento a la veterana Úrsula Ruiz tras doce años de reinado. Ruiz, habiendo hecho su mejor marca de la temporada (16,59) podría haberse mantenido con la corona sobre su cabeza, pero en Moratalaz su mejor lanzamiento fue de 16,11 metros.

En ambas pruebas masculinas, el panorama fue muy distinto. En el peso, el olímpico Carlos Tobalina volvió a renovar título frente José Ángel Pinedo que le quitó en la copa de clubes hace unas semanas el liderato. En el martillo, ya en la prueba final de la jornada del domingo, volvió a repetirse el pódium de la última vez: el plusmarquista Javier Cienfuegos, oro; Alberto González, plata y bronce para Pedro José Martín.

El disco llegó al campeonato de España primero con los hombres. Lois Maikel Martínez, que el año pasado se quedó a las puertas del Mundial de Doha a pesar de que su marca fuera la cuarta mejor en la temporada, se hizo con el título desde el primer lanzamiento por encima de los 60 metros. Las mujeres del disco llegaron al día siguiente a Moratalaz. La atleta de San Vicente Paula Ferrándiz se estrenó como campeona de España con un lanzamiento de 50,64m.

La jabalina fue una de las grandes protagonistas del campeonato. El último lanzamiento de jabalina del joven Odei Jainaga en Moratalaz le proclamó campeón de España y le dio la oportunidad de mejorar en casi tres metros su anterior récord nacional. Al día siguiente, Arantza Moreno lideró con sus seis lanzamientos válidos toda la competición.

La pértiga, el fondo y medio fondo, obstáculos y marcha en Vallehermoso

En Vallehermoso, la pértiga masculina, estuvo muy igualada hasta el final. La barra subió hasta los 5,46m y en esa altura, Isidro Leyva y Adrián Vallés se disputaron el título. Al final, como los periódicos lo han titulado, Leyva dio la sorpresa y se proclamó campeón de España por primera vez en su carrera. Las mujeres pertiguistas dieron comienzo a su competición en la jornada del domingo. Andrea San José se estrenó como ganadora al ser la única en superar la barra situada en 4.32m.

En las carreras de obstáculos hubo de todo. El subcampeón europeo Fernando Carro venció por tercera vez consecutiva en los 3.000 obstáculos masculinos una carrera muy igualada contra el subcampeón iberoamericano, Daniel Arce. Ambos se vieron las caras en la primera reunión de la temporada de la Diamond League en Mónaco. Irene Sánchez-Escribano, al día siguiente, se convirtió en pentacampeona de esta modalidad.

Las carreras de fondo se estrenaban con las mujeres del 5.000 y con la agradable sorpresa de la doble campeona en 1.500 metros, Marta Pérez, que regresaba tras una lesión. En la jornada del domingo, Toni Abadía renovaba el título de campeón frente a un jovencísimo Ouassim Oumaiz que ya ha coqueteado con la élite en la Diamond League esta temporada.

La marcha tuvo como ganadora en los 10km femeninos a Antía Chamosa, que estrenó título de campeona. Los ojos también estuvieron puestos en Elena Díaz, no por su posición, que quedó novena, sino por su carrera con mascarilla. En los hombres, por cuarto año, Álvaro Martín se coronó el domingo como campeón con la mejor marca española de la temporada.

Otra de las grandes protagonistas del campeonato de España fue sin duda la gran Esther Guerrero. La atleta catalana se encuentra en su mejor forma, como ya ha ido dejando ver esta temporada en los mítines de Mónaco y Estocolmo de la Diamond League. Y en el campeonato de España, hizo historia. Siguiendo los pasos de Carmen Valero en 1976, con apenas diez minutos de diferencia entre una carrera y otra, Guerrero se embolsó los títulos de campeona de España en los 800 metros (por cuarta vez) y de 1.500 metros (por segunda). Al igual que Esther, Kevin López también renovó título en los 1.500 metros masculinos.

Velocidad y vallas en Getafe

Los 100 metros masculinos estrenaban la pista de Getafe, y en ella, el algecireño Pablo Montalvo se estrenaba como campeón absoluto al establecer su mejor marca personal de su carrera (10,40). La carrera femenina se celebró minutos más tarde con Paula Sevilla como vencedora otro año más, tal y como dictaban las previsiones.

En las vallas, los 400 metros masculinos fueron saltados y ganados por Javier Delgado en su primer título como campeón. Diez minutos después, corrieron las mujeres, y entre ellas Salma Paralluelo. La futbolista y atleta se proclamó la campeona de España más joven de la 100º edición con tan sólo 16 años.

Siguiendo con los jóvenes ganadores de esta edición, también están los dos de los 400 metros lisos. Por un lado la abulense Andrea Jiménez, campeona de España con tan sólo 18 años, y Bernat Erta, de 19.

En los 200 metros, Daniel Rodríguez fue el ganador (como se esperaba). En la parte femenina, Paula Sevilla volvía a verse las caras tras los 100 metros con Jaël Bestué, que finalmente se proclamó vencedora.

Con la marcha por vacaciones de Orlando Ortega, se esperaba que Enrique Llopis fuera su sucesor, sin embargo, el veinteañero Asier Martínez terminó arrebatándole el título. En las mujeres de los 110 metros vallas, Elba Parmo debutó como campeona.

Tras la 100º edición del Campeonato de España de Atletismo, tan inesperada y atípica para lo que pudieron pensarse los organizadores de la primera allá por 1920, la temporada atlética española sigue adelante. El próximo mes de octubre habrá dos nuevas citas: una en Vallehermoso de nuevo, los días 3 y 4 de octubre para el sub-20; y otra en el Estadio Iberoamericano de San Fernando (Cádiz) con el campeonato máster. Siempre a la espera de que la pandemia lo permita.

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